Andretty Cordero y Eguy Rosario transitan una senda poco recorrida

Compartir
Facebook
WhatsApp

Créditos Imagen: Andretty Cordero Foto: A. van Schermbeek

 

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

 

Caracas.- Los infielders Andretty Cordero y Eguy Rosario se apartan del perfil que define a los dominicanos que actúan en la LVBP. La regla general apunta a peloteros con experiencia, con cierto recorrido en el beisbol.

Cordero, de 23 años de edad, y Rosario, de 21, encarnan la excepción a ese precepto. Antes que los importados de Leones y Bravos se reportaran a sus equipos para comenzar su andar por la temporada 2020-2021, apenas siete de sus compatriotas con 25 o menos primaveras cumplidas habían participado en el circuito desde sus albores en 1946, de acuerdo con el motor de búsqueda del portal Pelota Binaria.

“Me habían hablado sobre Caracas, que siempre está en la lucha, en los playoffs, en la final. Por eso me entusiasmó venir”, comentó Cordero, que es reserva de los Gigantes del Cibao en LIDOM. “Es una buena oportunidad para seguir desarrollándome”.

Cordero se unió temprano a los entrenamientos del Cibao la temporada anterior y logró hacer equipo. En 21 encuentros, el recluta exhibió una línea de .284/.314/.448, con dos jonrones y 13 remolcadas, pero una lesión en diciembre puso fin a su campaña de estreno en Quisqueya. Este año, el primera base y antesalista no logró quedarse con los Gigantes y esa coyuntura le permitió “emigrar” a Venezuela.

“Me lo recomendaron y me gustaron sus números. Puede conectar extrabases y jugar en el infield, características que se adaptan a las necesidades del equipo. Además, es un muchacho joven, con proyección”, explicó Richard Gómez, gerente deportivo de los capitalinos.

“En Dominicana hay mucho grandeliga y muy poco chance para los novatos. Pero donde me den la oportunidad, voy a hacer mi trabajo”, apuntó Cordero, nativo de Santo Domingo.

No es la primera vez que Caracas apuesta por el talento joven dominicano. César Puello (25 años, 2016-2017), Ángel Ventura (25 años, 2016-2017 y Juan Kelly (25 años, 2019-2020), fueron contratados en diferentes situaciones y contextos.

El camino de ese grupo lo allanó el jardinero Fernando Martínez, de apenas 20 años de edad, que llegó para reforzar a los melenudos en el Round Robin de 2009, precedido por su estatus de cotizado prospecto de los Mets de Nueva York.

“Era reserva del Escogido y, efectivamente, en aquel momento Martínez era un prospecto de primer rango, y, con sinceridad, cuando solicitamos el permiso, lo hicimos pensando que la peor diligencia es la que no se hace”, recordó Luis Ávila, presidente de Leones. “Eran aquellos tiempos en los que reforzarse con jugadores del Caribe para la postemporada era todo un ejercicio de ingenio y de velocidad en la actuación. Parecería confirmarse aquello de que todo tiempo pasado fue mejor. No teníamos muchas expectativas acerca de una respuesta favorable, y sin embargo nos lo dieron, y pudimos traerlo a tiempo. Imagínate, ahora, cuando ni siquiera hay vuelos directos. Era otro momento”.

Además de aquellos refuerzos del Caracas, Pelota Binaria también da cuenta del lanzador Miguel Chalas (23 años, 2015-2016), que apareció con los Navegantes en ronda regular. Mientras, que, en los playoffs, igual que Martínez, actuaron Emilio Bonifacio (24 años, 2009-2010), con Magallanes; Bruedlin Suero (23 años, 2013-2014), de Tiburones, Chalas (2015-2016), y Ventura (2016-2017), como refuerzo de Caribes. Esa es la reducida lista, que ahora engrosan Cordero y Rosario.

“El caso de Rosario es especial. Se trata de un bateador puro, de líneas, que trabaja bien sus turnos. No tenía espacio allá en República Dominicana con su equipo y pudimos contactarlo, gracias a la gran relación que tenemos con su agente, Gustavo Vásquez”, contó José Manuel Fernández, gerente de operaciones deportivas de Margarita. “Desde el año pasado estaba en nuestro radar, pero por la situación con MLB no fue posible traerlo”.

Rosario, un bateador derecho nacido en Juan Barón, apenas consumió ocho turnos y conectó un hit en la 2019-2020 con los Toros del Este, pero es considerado una promesa en las granjas de los Padres de San Diego.

“Cuando mi representante (Vásquez) me sugirió jugar en Venezuela, le dije que sí. Él fue quien hizo las gestiones. Me motivaron las ganas de querer jugar y de demostrar lo que en realidad soy como pelotero”, enfatizó Rosario, que en sus primeros 14 encuentros con Bravos acumula .893 de OPS, con nueve remolcadas y un guante solvente en la antesala, en 14 desafíos.

“En Dominicana es sumamente difícil jugar con poca experiencia, porque la mayoría de los peloteros en todos los equipos son veteranos, la mayoría ha jugado años en Grandes Ligas, con mucho recorrido en la pelota dominicana. Entonces, el de menor experiencia no tiene lugar en el roster, porque los caballos están ahí”, agregó Rosario, que en 2019 fue figura del Lake Elsinore (Clase A+), tras sacudir 40 extrabases y producir 72 anotaciones, mientras que se robaba 21 bases en 30 intentos (70%).

 

Eguy Rosario no ha parado de batear desde que se unió a Bravos de Margarita Foto: J. F. Morales

Cordero aspira a conseguir un nuevo contrato en el beisbol organizado, luego que en junio formara parte de los cientos de peloteros de Ligas Menores que perdieron sus trabajos. En su caso quedó cesante luego de disparar 16 jonrones y remolcar 82 carreras para liderar la Liga de Texas (Doble A), en 2019.

“Como agente libre me interesa que me vean otros equipos, además, vengo de una operación el 4 de diciembre del año pasado, por eso necesito la actividad”, razonó Cordero, que entre 2014 y 2019 hizo vida en las granjas de los Rangers de Texas. “Por eso necesito hacer un buen trabajo aquí, para buscar una nueva firma”.

El toletero derecho tuvo un inicio lento con Leones y ha confrontado algunos problemas defensivos en la antesala, pero este lunes amaneció con una llamativa línea ofensiva de .364/.417/.485     y .902 de OPS, en 36 apariciones legales.

“Es importante coger turnos aquí, ya que no se jugó en Ligas Menores. Así que tratamos de venir y enseñar lo mejor de nosotros. Porque muchos agentes libres consiguen contratos, dependiendo de cómo les va aquí, en las ligas de invierno. Es muy importante para mí estar con los Bravos”, secundó Rosario.

Cordero y Rosario seguirán abriéndose paso en una senda poco transitada, que tal vez definirá los rasgos de los extranjeros que vengan al país, en el futuro inmediato.

EL DATO

Andretty Cordero y Eguy Rosario forman parte de un reducido grupo de dominicanos que han jugado en el país, con 25 años o menos. En las antípodas se encuentran los lanzadores Ramón Ortiz y Ricardo Gómez. El incombustible Ortiz, vistió el uniforme del Magallanes en la postemporada de la 2015-2016, con 42 años de edad. Fue su despedida de los diamantes. Gómez, figura del bullpen de Cardenales de Lara desde la 2017-2018, apagó las 42 velitas de su pastel de cumpleaños el pasado 14 de junio y va camino a reducir por cuarta campaña seguida su promedio de carreras limpias, con relación a la zafra anterior.

 

Suscríbete al club del fanático

¡Te has suscrito con éxito!

Gracias por unirte al Club del Fanático. Ahora formarás parte de la acción con contenido exclusivo, noticias y promociones especiales.