Caracas.-La presencia de Andrés Chaparro esta temporada en la LVBP trasciende lo deportivo. Su historia es de aquellas que se incrustan en el pecho y se sienten en cada hueso del cuerpo. El relato de un ser humano, de un padre, que encuentra su refugio en un terreno de juego ante la tragedia.
A finales de octubre, se dio a conocer el fallecimiento en Estados Unidos de Gio Andrea Chaparro Márquez, la primogénita del grandeliga de los Nacionales de Washington y su esposa Rixania Andrea, nacida de forma prematura en septiembre.
La noticia llegó rápido a Venezuela. Jugadores, técnicos y personal de las Águilas del Zulia se unieron para enviar su apoyo públicamente al trujillano, mostrando, incluso, el nombre de Gio en sus gorras.
“2024 me permitió cumplir el sueño de llegar a las Grandes Ligas, pero me quitó otro”, dijo Andrés Chaparro a Roger Rojas para ByM Sport en una entrevista a corazón abierto. “No ha sido fácil, pero estoy acá, con las Águilas, porque lo quiero y lo necesito para drenar ese dolor. Trato de sanar mi corazón, y también de aportar al equipo para seguir avanzando”.
AGRADECIDO
Tras graduarse como bigleaguer en agosto, el antesalista e inicialista tenía pocas razones para regresar esta temporada a la pelota rentada local de invierno, luego de haber sido electo Novato del Año la campaña pasada. Sin embargo, lo ocurrido con su hija, le hizo replantearse su retorno.
“Después de todo, agradezco cada vivencia del año pasado”, afirmó Andrés Chaparro. “Otra de las motivaciones que me hizo venir de nuevo fue la oportunidad de seguir agarrando experiencia y tomando consejos de personas como José Pirela, Freddy Galvis, Silvino Bracho o Wilfredo Romero (coach de bateo)”.
Durante la ronda eliminatoria, el toletero derecho de 25 años de edad disputó 19 juegos y dejó sólida línea ofensiva de .323/.392/.600 con 21 hits, entre ellos cinco jonrones y tres dobles, con 14 carreras empujadas y 11 anotadas.
Andrés Chaparro es la principal arma ofensiva de Águilas del Zulia en el Round Robin
DEBUT EN ENERO
Tras la culminación del calendario regular, el oriundo de El Vigía viajó a territorio estadounidense para recibir 2025 con su esposa, en medio de una mezcla de sensaciones, ante tan cercana y sensible pérdida para ambos.
Una vez de vuelta al nido zuliano, el slugger con sus tres vuelacercas y seis impulsadas en sus primeros seis encuentros del Round Robin ha sido uno de los pocos puntos luminosos de una apagada ofensiva colectiva, que inició la jornada del sábado con la segunda menor cantidad de anotaciones (42) en la fase.
“Hay que seguir trabajando fuerte. Sólo nos han hecho los batazos oportunos, hemos jugado un buen beisbol y nuestro pitcheo ha estado increíble”, analizó Andrés Chaparro. “Afrontamos cada juego con el mayor compromiso. Sabemos que perder forma parte de todo esto, pero hay que salir cada día con mentalidad renovada”.
CONFIANZA
A pesar de haber sido barridas en la serie de dos desafíos en Valencia, jueves y viernes, las Águilas aún tienen en sus manos volver a disputar la Gran Final, con la motivación de celebrar sus últimos cuatro duelos del Todos Contra Todos en Maracaibo.
“Para nosotros es crucial terminar en casa. Tenemos que tratar de conseguir victorias noche tras noche”, comentó Andrés Chaparro a Ignacio Serrano para la antesala sabatina de 1 Baseball Network.” La presión nos la ponemos nosotros mismos por querer siempre hacer las cosas bien, sabiendo que este es un deporte en el que vamos a fallar más de lo que vamos a acertar. Es importante para nosotros, porque nos da la oportunidad de disputar este tipo de instancias, pero debemos ir paso a paso”.
Un día a la vez. Mantra que aplica para las Águilas, pero, principalmente, para el admirable proceso de Andrés, que toda la LVBP acompaña junto a él.