Créditos Imagen: Yoel Yanqui | Fotos: Daniel Sosa
José Ángel Rodríguez Suárez | Prensa LVBP
Caracas.- Luego de las dos primeras semanas de la temporada en curso, el destino de Yoel Yanqui en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional no parecía muy distinto al que tuvo el ruedo anterior. El cubano se despidió en la 2022-2023 sin pena ni gloria de Navegantes del Magallanes, pero ahora, luego de superar un lento inicio con el madero, parece haber encontrado en el nido de Cardenales de Lara su refugio.
Tras batear para magro promedio de .125 en sus primeros nueve juegos con los pájaros rojos (de 24-3), ponchándose nueve veces, negociando sólo un boleto y viendo de cerca la posibilidad -reiterada- de una temprana despedida en el circuito, el cubano construyó una cadena de siete encuentros con al menos un hit (activa hasta antes de la jornada del domingo) que le devolvió la tranquilidad.
“Quería hacer de más en el home plate. Estaba desesperado, porque como importado quería dar lo mejor de mí. Hay que ser sincero, como extranjero lo que uno piensa es que, si las cosas no van bien en las primeras dos semanas, nos van a sacar del equipo”, se confesó Yanqui a Cardenales Network en la antesala del encuentro del viernes, precisamente contra su antiguo equipo invernal. “Eso era lo que me tenía desesperado en el plato. El coach de bateo (Selwyn Langaigne) me dijo que agarrara confianza, a pesar de que no disputé cuatro juegos seguidos”.
Durante ese cuarteto de encuentros, el antillano sólo apareció como sustituto a la defensiva por Osman Marval en la primera base, el 31 de octubre contra Tigres, y como corredor emergente el 2 de noviembre también por Marval, ante Tiburones. Fue entonces cuando afrontó el fin de semana anterior, quizás, como su última oportunidad para demostrar que podía aportar a la causa crepuscular. Y lo logró.
Yanqui disparó seis imparables en ocho oportunidades al bate entre sábado y domingo, frente a Leones y Aragua, respectivamente. Fue su boleto de permanencia.
A partir de ese duelo de reaparición como titular contra los capitalinos, encabeza entre sus cofrades alados los departamentos de incogibles (14), carreras anotadas (nueve), bases alcanzadas (21), boletos negociados (cinco), average (.609), slugging (.913) y OPS (1.568), hasta antes del duelo dominical. En el lapso, además, únicamente abanicó dos veces.
Yoel Yanqui ya superó la cantidad de hits (13) que registró la zafra pasada con Magallanes
“La confianza me la dio Langaigne y (el mánager) Henry Blanco”, aseguró el inicialista y jardinero de las esquinas. “Hablaban conmigo para que dejara de pensar tanto en el plato”.
Para Yanqui, quien reveló en la conversación con José Rafael Colmenares y Emilio Carraquel que jugó con reputados grandeligas como Yordan Álvarez, Luis Robert y Yoan Moncada durante sus primeros años en Cuba, definirse como bateador no le resulta un esfuerzo.
“Yo no soy un pelotero de jonrones, pero puedo dar muchos extrabases”, afirmó el oriundo de Palma de Soriano, un pequeño pueblo de la provincia de Santiago. “A mí me gusta batear mucho hacia la banda opuesta. En Cuba nos decían que, si aprendíamos a batear hacia la banda contraria, se tendrían (buenos) resultados”.
Ese autoanálisis del zurdo Yanqui tiene asidero. Hasta antes del encuentro del sábado, había dirigido el 60 % de sus conexiones hacia el jardín izquierdo o central, la mayoría de ellas en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, su nuevo feudo
En el país, hasta esta contienda con la bandada escarlata no conocía un hogar distinto al Estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Allí estuvo con el buque la zafra anterior de la LVBP, y también con Marineros de Carabobo en la Liga Mayor de Beisbol Profesional, donde quedó segundo en la votación al Jugador Más Valioso. Luego de que Magallanes no le repitiera, conversó con Robert Pérez, quien fue su mánager en el circuito veraniego y lo recomendó a la gerencia crepuscular.
“En Venezuela me siento como si estuviera en Cuba. Yo vivo acá. Luego de que vine el año pasado con Magallanes y ellos me dejaron libre, fui al aeropuerto para seguir hacia República Dominicana, pero no me di cuenta que tenía la residencia vencida”, relató el pelotero de 27 años de edad. “No me dejaron salir, así que tomé la decisión de quedarme”.
Ese infortunado episodio cuando se disponía a salir del país, desembocó en logros colectivos en la Liga Mayor, al proclamarse campeón con Marineros, y también en éxitos individuales, tras convertirse en el primer jugador en la aún joven historia del circuito en batear la escalera.
Yoel Yanqui dejó promedios de 395/ .464/ .633 en la Liga Mayor