Créditos Imagen: LasMayores.com
Manolo Hernández Douen | Prensa LVBP
Willson Contreras tenía apenas 11 años de edad cuando su glorioso paisano Miguel Cabrera fue un factor clave para la coronación de los entonces Marlins de la Florida, contra los Yanquis de Nueva York, en la Serie Mundial del 2003. Desde entonces se propuso ganarse algún día un título como campeón del Clásico de Octubre, como lo hiciera entonces el citado grandioso pelotero venezolano.
Por supuesto, nadie va a comparar al recién ascendido a la Gran Carpa con un futuro integrante del Salón de la Fama, pero Contreras sí se proyecta como un arma bien útil en el arsenal de los Cachorros de Chicago, campeones de la Serie Mundial del 2016, con miras al porvenir.
Debutante en la cumbre del diamante el 17 de junio de este año -Cabrera lo hizo un 20 de junio en el 2003- Contreras salió prácticamente del anonimato para disparar un cuadrangular en su primer turno en las Grandes Ligas -Cabrera lo hizo en su primer juego- e ir subiendo escalones poco a poco a lo que se vislumbra como la titularidad detrás del plato desde el 2017.
“Ha sido un año increíble, va a durar en mi mente, en mi corazón y el de mi familia y de todos mis amigos”, proclamó Contreras, que celebra con todo Chicago el gran logro de la novena dirigida por Joe Maddon. “Gracias a los Cachorros por confiar en mí. Eso me dio mucha confianza, me enseñó muchas cosas, que no solamente el catcher se basa por batear, sino principalmente se basa por la defensa. Al llamar un buen juego, lo mantiene vivo y mantiene vivo a los bateadores”.
No solamente Maddon, pero todo el alto mando de los oseznos encabezado por el presidente a cargo de operaciones beisboleras, Theo Epstein, entendió desde los Entrenamientos Primaverales que en Contreras pudieran disponer de un diamante en bruto que los pudiera ayudar a lo grande en el 2016, pese a que ya contaban con dos receptores experimentados de altos quilates en David Ross y el también venezolano Miguel Montero.
Para entonces, Contreras, que estaba en las menores desde el 2009, era conceptuado como el mejor prospecto de la receptoría para el Béisbol de Lujo por MLB.Com y había promediado .333 para ganar el título de bateo en su respectiva Liga de Doble A en 2015.
No tenía experiencia en ese momento por encima de ese nivel y el hecho de que ya lo vislumbraban como clave para los Cubs es otro canto a la excelente forma cómo los ejecutivos de ese equipo saben “leer” el talento que tienen en sus granjas.
“Cuando lo conocí en los Entrenamientos Primaverales, ya Theo y Jed (el gerente general Hoyer) hablaban de lo importante que iba a ser (Contreras) para nosotros en el 2016”, recordó con orgullo Maddon. “Parte importante del proceso es que fuera familiarizándose con nuestros lanzadores”.
“Una vez lo subimos, parte del plan era seguir con esos pasos, pero a la vez no queríamos que se desgastase”, reveló el dirigente. “No deseábamos que se quedase sin gasolina, porque iba a ser el año en el cual jugase más pelota que nunca antes. Por eso quise descansar lo suficiente en la temporada tanto a Willson como a otros jóvenes”.
Al terminar en buena forma física y ganarse la confianza de los lanzadores, los Cachorros ya tienen un nuevo plan para Contreras con miras al 2017 y años por venir, que lucen bien sonrientes para el nativo de Puerto Cabello.
“Con respecto al futuro, Dios mío, el cielo es el límite para este muchacho”, definió Maddon. “Aparte de su habilidad a la defensiva, va a batear. Ustedes han visto [la potencia de] su brazo, ustedes han observado su habilidad para recibir, su capacidad para bloquear. Juega con enorme energía y también es un buen corredor”.
"Es uno de esos casos especiales de un receptor que puede ser un pelotero completo", elogió el manejador de los Cachorros. "Si deseáramos, lo pudiéramos usar [también] en los jardines, pero luce como un cátcher grandioso para el futuro".