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Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Willson Contreras no ha parado de producir con el madero desde el inicio de la temporada, pese a jugar por primera vez en la filial Triple A de los Cachorros de Chicago.
En lo que va de mes su línea ofensiva es de .313/.423/.588, con cinco jonrones, 14 empujadas y un OPS de 1.010, en 27 encuentros; mientras que en la campaña liga .326/.423/.511, en 141 turnos con el Iowa.
“Ha estado mejor de lo que me lo vendieron, que es casi imposible”, dijo a MLB.com, Andy Haines, coordinador de bateo de Ligas Menores de los oseznos. “Soy nuevo en la organización y estaba ansioso de ponerle los ojos encima y ver si cumplía con las expectativas. Es muy talentoso”.
Haines, está en su primer año con Chicago.
“Es uno de esos peloteros que no encuentras a menudo. Para alguien como él, y es algo que pasa inadvertido, debe ser difícil estar tan cerca de Chicago. Ciertamente, él no quiere permanecer en Iowa, por lo que mantenerse enfocado, habla muy bien de él y del personal que lo ha ayudado (a desarrollarse). Para mí eso es impresionante”, agregó el técnico.
Cuando Miguel Montero fue inscrito en la lista de lesionados por 15 días, a principios de mayo, el experimentado Tim Federowicz, que funge como suplente de Contreras, fue llamado a las Grandes Ligas. Un movimiento que lució sorpresivo para algunos, incluido el primer prospecto de la receptoría en la organización.
“Seguiré jugando y trabajando duro. Eso es lo único que puedo controlar”, escribió Contreras en su cuenta de Twitter.
Pero en ese instante, con Montero fuera por poco tiempo, Federowicz, que había jugado en parte de cuatro temporadas en las Grandes Ligas con los Dodgers, parecía el más indicado para lidiar con la brillante rotación de Chicago.
“Pese a su desarrollo, para que un pelotero como él tenga la posibilidad de estar aquí, deberá esperar al menos hasta la segunda mitad de la temporada. Su tiempo llegará”, declaró el manager Joe Maddon.
El equipo todavía piensa que debe seguir puliéndose detrás del plato, al menos por este año. Aunque su capacidad atlética podría llevarlo a jugar otras posiciones, como la antesala, la inicial o los jardines. Montero firmó una extensión de contrato en 2013 hasta 2017, aunque el acuerdo no incluye una cláusula que le permita vetar un cambio.
“No estoy desilusionado, para nada”, puntualizó Contreras, en una entrevista con el Des Moines Register, semanas atrás, cuando fue promovido Federowicz. “Sé que estaré pronto arriba. Tengo que seguir trabajando. Una vez llegue, nunca regresaré (a las menores)”.
