Créditos Imagen: Alex Núñez Fotos: AVS PHOTO REPORT
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- Imagine que se cambia la piel. Se quita de sopetón aquello que lo cubrió y lo identificó toda la vida. Y después se pone otra dermis de un color diferente y con rasgos totalmente distintos. Es difícil plantearse el escenario. Es extraño. Pero es lo que le sucedió a Alex Núñez este año.
Le pasó metafóricamente, como es lógico. El experimentado pelotero ya no viste el uniforme de los Tigres de Aragua, su piel durante 15 temporadas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. No quedó despellejado en la agencia libre por mucho tiempo. Recibió una invitación y ahora está ataviado con la casaca de los Tiburones de La Guaira. Sin embargo, que no haya sido una desolladura literal no le va a quitar lo extraño al cambio.
De hecho, la primera vez que Núñez se vio en un espejo con la camisa escuala no se lo podía creer. Pasó diez minutos observándose, mientras que en el clubhouse le lanzaban bromas por ocupar el locker que en un tiempo perteneció a Ángel Bravo, coach y leyenda de la organización.
“Es verdad que me sentí raro el lunes (cuando comenzó la pretemporada de Tiburones), pero es bonito estar aquí”, dijo el perenne utility, de 36 años de edad, que busca un puesto en el equipo grande. “El legado en Maracay quedó atrás. Es hora de buscar nuevos frutos en otras tierras y por eso me contenta estar acá. Solo quiero aportar lo que pueda para terminar con la sequía de este equipo”.
Es cierto que Núñez no posee una brillante carrera en Estados Unidos o alforjas rebosantes de grandes números en Venezuela, pero conoce muy bien lo que hay que hacer para terminar con la aridez de títulos en una organización. Lo aprendió y aplicó en Aragua. Presenció y participó en algunos de los momentos más importantes de la dinastía bengalí de principios del milenio. Compitió en seis finales y celebró cuatro cetros. Fue una de las voces que más se hacía escuchar en el victorioso dugout rayado.
“Es más que bonito estar con La Guaira. Creo que ya he enseñado lo que puedo hacer como jugador, siempre lo he mostrado a través de mi carrera. Ahora aquí están comenzando a conocer mi personalidad”, comentó. “Y solo sé que mi norte es aportar, porque si ganan los Tiburones yo también gano. Si todos nos ayudamos aquí podemos lograr cosas buenas. Creo que esa química que se tuvo en Maracay también puede existir aquí”.
Tomar rollings en la primera base, arengar y aplaudir a los más jóvenes, así como tomar turnos en el primer grupo en la jaula de bateo es la forma que tiene Núñez de vivir cada entrenamiento. Es la manera de ir por un puesto. Y si bien todavía el alto mando del club debe dictar una sentencia, hay buenas observaciones de quienes deciden.
“Tanto el manager (Oswaldo) Guillén como yo vemos con buenos ojos la invitación de Núñez”, introdujo Cristóbal Colón, gerente deportivo del club. “Es un tipo entusiasta y eso es bueno para la química del equipo”.
Es difícil refutarle las palabras al directivo. Además de saber ganar en equipo, si algo sabe Núñez es de entusiasmo. Es un ser inquieto, que siempre parece moverse más rápido de lo que va en realidad. No importa si se mira a los predios de la inicial o al jardín derecho, él siempre aparece en el sitio de algún modo.
Alex Núñez vivió los mejores momentos en su carrera con los Tigres
“Yo siempre he tenido una motivación gigantesca por jugar beisbol. Desde niño siempre quise estar en un terreno y por eso lo doy todo”, dijo antes de recordar que su nuevo piloto será Guillén. “Oswaldo fue uno de mis ídolos de mi infancia y ahora que lo tendré como manager será una motivación extra para mí”.
Si se observa detalladamente la práctica de bateo de Núñez se nota que no son batazos regados al azar. Tiene un plan. Las pelotas son dirigidas a las rayas o por encima de los terrenos del camarero y campocorto. Nunca al jardín central.
“El Universitario es el mejor estadio para batear. Primero, la bola se ve muy clara. Y segundo, tiene callejones grandes, eso beneficia a bateadores de líneas cortas como yo”, explicó. “Pero más allá de eso, yo vine aquí a ganar. Esta es una franquicia que hay que respetar. Me gustaría ver a Tiburones en México en 2018”.
DESDE EL TERRENO
El infielder Carlos Herrera comenzó a trabajar con los Tiburones. Este año jugó con el Asheville Tourist, filial Clase A de los Rockies de Colorado, con el que dejó .223 de promedio de bateo en 256 turnos legales… Antes de que finalice la semana se espera la incorporación del campocorto Heiker Meneses… Esta temporada será complicada la participación del grandeliga Miguel Rojas por la lesión que sufrió en el hombro derecho hace una semana pasada.