Créditos Imagen: Selwyn Langaigne Foto: ARCHIVO
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- Con Selwyn Langaigne como coach de bateo, Cardenales de Lara tuvo la mejor temporada ofensiva en la historia de la liga. En la campaña 2017-2018 los pájaros rojos ligaron .318 de average colectivo. Es tan absurda esa cifra para un conjunto, que el ninguno en los registros de la LVBP había tenido una zafra por encima de .306. Curiosamente, el récord era de los crepusculares de la 2009-2010 con .306.
“Como todos sabemos, Cardenales es un equipo que en los últimos años siempre ha estado como número uno en muchas estadísticas a niveles colectivo”, introdujo Langaigne, que compartió las labores de tutor ofensivo con Robert Pérez en la campaña 2017-2018, y que habló a las cámaras de IVC. “En esta ocasión las cosas no nos han salido bien. Esto es parte del proceso”.
El actual coach de bateo de los crepusculares se refiere al rendimiento de sus pupilos en la final de la temporada 2020-2021 contra Caribes de Anzoátegui. Cardenales comenzó el tercer juego de la instancia con .156 de promedio colectivo. El equipo tenía .280 de promedio de embasado y .172 de slugging (.452 de OPS). Son números muy bajos, que dificultan la competencia contra un club que no perdona errores de pitchers contrarios como lo es La Tribu.
“Hay que recalcar que el pitcheo de la serie ha sido muy bueno. Ha hecho el trabajo, tanto para Caribes como para nosotros”, comentó Langaigne. “Creo que no hemos ligado. No hemos dado ese batazo oportuno. En esas situaciones apremiantes, en su mayoría, nos han dado el pitcheo para por lo menos dar el golpe, y esas cosas no se nos están dando”.
Ha sido tan severa la sequía de Cardenales en la Gran Final que fue sometido en los dos primeros juegos a sendos blanqueos, algo que no ocurría en esa instancia desde la barrida de Águilas del Zulia contra Magallanes en la campaña 1992-1993. El equipo llegó al tercer juego de la serie sin haber podido anotar en el Antonio Herrera Gutiérrez y con 20.0 innings en blanco sobre los hombros. Entonces: ¿Cuál es el consejo del coach de bateo?
“Debemos seguir positivos, ser pacientes, como lo hicimos en el último inning (del segundo juego), hasta que lastimosamente no se trajeron las carreras, pero es parte del proceso. No hay que desperdiciar oportunidades”, soltó el técnico. “Debemos ser pacientes, pero con sentido de urgencia. Y cuando digo esto me refiero a ser agresivos con nuestros pitcheos. Cuando tengas el plan listo, debes estar claro que el pitcheo que buscarás es con el que harás el daño”.
Para tratar de sacudirse la sequía, José Moreno hizo cambios en el lineup. Incluyó para el tercer juego a Yonathan Mendoza y Josmar Cordero, y le dio descanso a Osman Marval.
“Los cambios siempre son para bien. Cordero y Mendoza son peloteros con experiencia para nosotros que fueron exitosos contra Caribes la final pasada”, argumentó Langaigne al equipo de IVC conformado por Freddy Chersia, Carlos Valmore Rodríguez y Efraín Zavarce. “Se les dará la oportunidad para que ejecuten”.
