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Henry Roldán Sesti | Prensa LVBP
Caracas.- Para un equipo, no importa su categoría en el beisbol, es fundamental tener detrás del home plate a un receptor que sepa llevar el juego y sea un líder en el terreno. Pero si a eso le agregamos que en los momentos oportunos ese careta produce con el madero, ese pelotero termina siendo vital para el uniforme que defiende.
En el caso de los Tigres de Aragua y para el manager Eduardo Pérez, el nombre de Sandy León ha sido sumamente importante a lo largo de la temporada, sobre todo en la postemporada, gracias al manejo de los lanzadores y batazos en momentos oportunos.
“Para mí es el mejor catcher defensivo de la liga en estos momentos”, señaló el estratega de los bengalíes sobre su pupilo. “Hace de todo. Lanza bien a las bases, bloquea de gran manera, le genera mucha confianza a los lanzadores para que lancen pitcheos contra el suelo y, lo mejor de todo, es excelente a la hora de recibir los lanzamientos”.
Con cuatro años de experiencia en las Grandes Ligas y seis en la LVBP, León se ganó el puesto de titular de la receptoría y la confianza de todo el cuerpo técnico, por encima de Guillermo Quiroz.
“Eduardo me ha dado mucha confianza. Ya lo conocía del año pasado, al igual que el mismo Willie Collazo (coach de pitcheo). Ellos me conocen y me han dado la oportunidad de ser el catcher de todos los días. Creo que esa ha sido la diferencia”, confesó el careta, de 26 años de edad, que firmó contrato de ligas menores con los Medias Rojas de Boston. “También quiero darle crédito a los pitchers, que han hecho un excelente trabajo, nos hemos comunicado bastante bien. Hemos estado en la misma página casi todo el tiempo”.
Pérez destacó que no deja de sorprenderse con la calidad del caraqueño, que a comienzos de su carrera era considerado un gran bateador, pero que con el paso del tiempo fue puliendo su defensa hasta el punto de ser tomado en cuenta en las mayores.
“Cuando yo estaba en las Águilas (del Zulia) y me hablaron de Sandy, todos me decían que era un buen bateador, que esa era su principal característica”, recordó el estratega sobre el ambidiestro, que en 75 juegos en las mayores promedia .187. “Pero, poco a poco fue perdiendo esa condición. Creo que se enfocó mucho en ser muy buen defensor y abandonó un poco esa parte. Sin embargo, la defensa es lo que ha mantenido en las Grandes Ligas. Si mejora su ofensiva, podría ser hasta titular en algún equipo”.
Sin incluir el juego de este martes, el sexto de la serie semifinal contra los Tiburones de La Guaira, León tenía promedio al bate de .371 (35-13), con cinco remolques, ocho boletos y OPS de .917, tras 12 compromisos disputados en los playoffs.
“Quiero también darle las gracias a los Tigres por la oportunidad de jugar todos los días, de darme esa receptoría a diario. Desde que llegué aquí he trabajado con Barbaro (Garbey), el coach de bateo. Lo conocía de las Águilas y me ha ayudado bastante. Los resultado que he obtenido se deben a él”, señaló el catcher, que llegó esta zafra a los bengalíes, proveniente de un cambio desde filas zulianas.
HABLAN Y HABLAN
León debe también el éxito que ha tenido detrás del plato a sus largas tertulias con los lanzadores bengalíes, conversas en la que analizan a profundidad cómo trabajar a los bateadores rivales.
“La comunicación con el lanzador antes del juego es lo más importante, tratar de tener un plan contra esos bateadores”, enfatizó León, que explicó su experiencia en la actual serie contra los litoralenses. “Alex Cabrera, el mismo José Martínez, son jugadores que tienen experiencia en la liga y siguen bateando. Hay que mantenerlos fuera de base o que no bateen con corredores en posición anotadora. Estar siempre arriba en la cuenta con ellos, que no hagan contacto fuerte y nos ha funcionado bastante”.
El receptor igualmente agradeció los consejos recibidos no solo por Pérez, un gran careta como pelotero activo, sino los de Alex Delgado, otrora coach de banca del equipo, y ahora Clemente Álvarez, quien sustituyó a Delgado. Todos ellos, grandes caretas defensivos.
“Son coaches que tienen mucha experiencia, catchers que han jugado mucho beisbol, al igual que el mismo Guillermo Quiroz. Cualquier duda que yo tenga o que vea que hice algo malo, ellos me ayudan. Tenemos toda la confianza y eso me ayuda bastante porque no me voy a poner bravo por algo que ellos me digan. Más bien es un consejo que me va a ayudar en un futuro”, concluyó quien en las Grandes Ligas registra porcentaje de fildeo de .994 en 547.1 entradas recibidas. Solo suma tres errores en 532 oportunidades.