Créditos Imagen: Rougned Odor Foto: Yahoo Sports
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Rougned Odor ha aprovechado cada oportunidad que ha recibido desde que se unió a los Yanquis, en especial en recientes encuentros, en medio de una crisis de lesiones y problemas físicos, que afectan al equipo. El domingo volvió a responder y su bate le ayudó a conseguir una marca inédita en las Grandes Ligas.
Odor sacudió un jonrón de dos carreras, para colaborar en el triunfo de Nueva York 9-1 contra los Medias Rojas de Boston, que le convirtió en el primer segunda base en la historia de las Mayores con siete campañas de al menos 10 cuadrangulares, antes de cumplir los 28 años de edad, de acuerdo con ESPN Stats & Info.
El venezolano, nacido en Maracaibo hace 27 años y 166 días, tuvo como víctima de su estacazo de vuelta completa al también criollo Darwinzon Hernández, para iniciar un rally de cuatro carreras en el séptimo inning, que puso el marcador 7-0. Odor terminó el juego de 3-2, con un boleto y tres anotadas, su mayor cantidad en lo que va de zafra, algo que no conseguía desde el 23 de julio de 2019 (con los Rangers de Texas en Seattle).
Esa actuación mejoró su línea ofensiva a .353/.450/.676 (34-12), con seis carreras, dos dobles, dos vuelacercas, seis remolcadas, tres bases por bolas y dos golpeados, en sus últimos 12 juegos desde el 23 de junio.
“Me he estado sintiendo muy bien en el plato”, comentó Odor después del encuentro a la prensa que cubre a los Yanquis. “Solo estoy tratando de ayudar al equipo a ganar, cuando me dan la oportunidad. Eso es todo. Me siento realmente bien en el plato en este instante, al igual que el resto del club”.
Nueva York sacudió tres bambinazos en el desafío, su mayor cantidad desde el 29 de junio (vs los Ángeles) y logró dominar la serie contra su acérrimo rival 2-1 en el Yankee Stadium.
“Lo que he aprendido de él, es que ha sido un gran compañero y competidor”, destacó el mánager Aaron Boone sobre el criollo. “Me ha impresionado mucho y ha sido maravilloso tenerlo. Es consistente, en cuanto a quién es, todos y cada uno de los días, ya sea que estemos pasando por un período difícil, si estamos calientes, si no ha jugado en unos días o si está jugando todos los días. Conversa durante el juego con sus compañeros sobre lo que podría estar haciendo un lanzador, lo que podría estar haciendo un envío”.
Odor llegó a los Yanquis en cambio con Texas, el pasado 6 de abril. Su promedio estuvo largo tiempo por debajo de .200, pero lo ha estado elevando a pulso y su condición de zurdo ofrece balance a una alineación carga derechos, así como profundidad en un momento en el que el club neoyorquino tiene en lista de incapacitados a Tim Locastro y Luke Voit, entre otros; además de Kyle Higashioka, Aaron Judge y Gio Urshela por protocolos relativos a un posible contagio por COVID-19.
“(Odor) ha estado increíble. Es un gran tipo al que le gusta jugar beisbol y competir con sus compañeros, le gusta ver a sus compañeros hacerlo bien y está interesado en ayudarlos, tanto como quiere ayudarse a sí mismo. Y obviamente, sumado al hecho de que ha sido productivo para nosotros, ha sido todo lo que podíamos haber esperado”.
Desde el 8 de junio, golpea para .302/.362/.619, con cinco bambinazos, 10 producidas y .981 de OPS, en 21 compromisos, 16 como titular. Lo que le ha ayudado a levantar su promedio de .184 a .224.
Esa mejoría, trabajada a diario, no se debe a algo en especial. Simplemente en confiar en lo que hace cuando llega al home.
“Solo trato de ser yo mismo”, apuntó. “Me gusta ganar partidos. No me gusta perder. Y creo que, si puedo aportar esa energía a nuestro equipo, nos ayudará a jugar más duro, a estar más concentrados en el juego. Trato de mantener a todos arriba. Y esta es una temporada larga, hemos tenido muchos altibajos, así que estoy intentando ser el mismo todo el tiempo en el clubhouse y cuando juego. Me gusta ser así”.
Boone y el equipo se lo agradecen.
EL DATO
El décimo jonrón en la temporada de Rougned Odor tuvo una velocidad de salida de 104.1 millas por hora y recorrió 419 pies desde el plato hasta superar la pared entre los jardines central y derecho del Yankee Satdium, de acuerdo con Statcast.