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José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- La edición 65 de la Serie del Caribe resultó apoteósica. El país y equipo con mayor cantidad de títulos reclamó su trono, en el certamen con máxima cantidad de participantes de la historia, ante asistencias récords. Gran Caracas 2023 significó la explosión contenida de un país que esperó nueve años para volver a organizar el Clásico Regional.
Tigres del Licey, campeón de República Dominicana, se coronó por undécima vez en los registros de la competición, el título número 22 para una delegación quisqueyana, siendo la tercera ocasión en los últimos cuatro años que un equipo de esa nación lo alcanza.
“Es la 22. Me llena de orgullo más por el país, que como equipo”, reconoció con orgullo patrio el capitán liceísta Emilio Bonifacio, que conectó 14 hits en la justa, para igualar la marca en una edición con Pedro Formental (1954), Randy Ready (1986) y Roberto Alomar (1995). Su actuación le hizo merecedor de integrar el equipo Todos Estrellas como jardinero central.
“A la tercera fue la vencida”, mencionó el mánager José Offerman, que luego de dos presencias previas, pudo cubrirse de gloria. “Tuve la oportunidad en las anteriores ocasiones. Desde el principio, desde que salimos en Santo Domingo esta fue la intención. El sacrificio de cada uno de estos jugadores hizo que esto fuera posible. Ellos sabían el compromiso que teníamos, simplemente tuve que decirles que acá veníamos con una meta, si íbamos a perder, lo haríamos de la forma correcta”.
El pitcheo dominicano encabezó los departamentos de efectividad (2.59) y WHIP (1.16), comandados por el estelar César Valdez, el Jugador Más Valioso del evento, luego de no permitir carreras en 12 entradas y dos tercios de actuación, todas contra Venezuela, incluidas seis y un tercio en la victoria definitoria 3-0.
“César Valdez, fue César Valdez. Ese ha sido él todo el tiempo”, expresó el piloto Offerman sobre el Lanzador del Año en las últimas dos temporadas de LIDOM. “Los últimos años que ha estado con la organización del Licey, ha sido el principal pitcher que hemos tenido y hoy lo demostró”.
Otro que exhibió su sempiterno dominio en el Clásico Caribeño fue el zurdo Raúl Valdés, que tras su actuación en la cita de Venezuela llegó a 75 innings y dos tercios de labor, para superar al venezolano José “Carrao” Bracho y al puertorriqueño Rubén Gómez, ambos con 74 y un tercio, como el serpentinero con mayor cantidad de episodios en la historia.
“La preparación que tengo a mi edad es fundamental. Eso es lo que me ha mantenido a mí en el beisbol”, reconoció el tirador de 45 años de edad, que, por ahora, no piensa en el retiro ni mucho menos en una futura exaltación al Pabellón de la Fama del Caribe. “Ahora no pienso en la inmortalidad, solo en prepararme para cada juego. Duraré hasta que el cuerpo me aguante, creo que me quedan unos cuantos años más”.
Licey solo ganó en Macuto, sede alterna, hasta que alzó los brazos en la Gran Final que se disputó en La Rinconada
Los quisqueyanos pudieron ganar su único encuentro en el Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar, en el momento propicio para alzarse con el título, luego de perder tres careos previos en el moderno feudo, que recibió a 231 mil 572 aficionados en los siete juegos donde Venezuela participó, incluido el récord absoluto de las dos etapas del evento de 35 mil 591 asistentes, el Día Inaugural contra Panamá.
“Estoy con el resultado del equipo y el desempeño de los compañeros. Jugamos juntos, el propósito era ganar, y para hacerlo, hay que lograrlo en conjunto”, manifestó el refuerzo de Estrellas Orientales, Junior Lake, uno de los tres capitanes de la delegación, además de Bonifacio y Robinson Canó.
“Lo bueno se deja para lo último y hoy pudimos blanquearlos”, sentenció el histórico segunda base dominicano, líder de las anteriores selecciones del Clásico Mundial de Beisbol. “Estoy orgulloso y bendecido por este logro, todos son especiales”.