Créditos Imagen: Renato Núñez Fotos: Prensa Magallanes BBC
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Valencia.- El gen competitivo de Renato Núñez tiene mayor impronta, incluso, que su reputado poder al bate, argumentado en los más de 250 jonrones como profesional, incluidos los 31 que disparó en la temporada 2019 de Grandes Ligas con Orioles de Baltimore.
El valenciano quedó con una espina clavada la zafra pasada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, cuando Navegantes del Magallanes se proclamó campeón durante su forzada ausencia por haber firmado contrato con los Nippom Ham Fighters de Japón.
“Me sentí muy contento a la distancia por los muchachos, tenía ganas de estar y no pude, pero estoy este año”, comentó luego de la práctica vespertina del Estadio José Bernardo Pérez de Valencia, previa al juego inaugural contra Tiburones de La Guaira. “Espero con el favor de Dios podamos repetir ese campeonato”.
El slugger pertenece a la Carabela desde la campaña 2018-2019, cuando fue adquirido desde Águilas del Zulia en un cambio de siete peloteros que involucró a Rougned Odor, José “Chino” Flores y José Briceño, quienes fueron enviados al nido rapaz.
No fue hasta el curso 2020-2021, cuando Núñez debutó con la divisa eléctrica, en esa oportunidad solo disputó 11 compromisos y conectó siete hits, entre ellos dos jonrones en 38 turnos, para dejar promedio de .182.
“Vengo con muchas ganas y por eso estoy desde el primer día para ayudar al equipo”, expresó. “Pienso que no se trata de solo un jugador, es un deporte de conjunto, si lo hacemos de esa forma como lo hicieron el año pasado, vamos a ganar muchos juegos”.
Núñez no tuvo su mejor cosecha en el archipiélago asiático durante 2022. Dividió su labor en 31 compromisos con la sucursal de liga menor de Nippon Ham y 63 careos en el equipo grande. Aunque bateó bien en las menores (siete jonrones, 17 carreras impulsadas y línea ofensiva de .292/.340/.552) no pudo rendir en la Liga del Pacífico (.174/.299/.527, con cuatro vuelacercas).
“Pasé por un tiempo de adaptación. En Asia no se juega un beisbol como el americano. Desde que llegué allí, hubo a las que tuve que adaptarme muy rápido”, explicó. “Al final me sentí un poco mejor. Ya pasé la página para que este año y el próximo sean mucho mejores”.
El carabobeño, de 28 años de edad, no se desespera por un posible regreso a una organización de MLB, luego de lo que fue su última travesía en 2021 con Tigres de Detroit, en la queparticipó en 14 desafíos de Gran Carpa. Se enfoca en la cotidianidad de la pelota para demostrar su valía.
“Cada vez que yo me pongo un uniforme y agarro mi bate o mi guante, quiero ser el mejor pelotero del día”, aseguró. “Mis energías siempre tienen que estar en alto. No importa donde esté jugando, siempre daré el 100 % para que las cosas salgan bien”.
Núñez se incorporó a la escuadra filibustera en el último día de pretemporada y estará disponible para ser activado en el roster a partir de la segunda semana del torneo.
Sobre el rol que piensa cumplir en el lineup, en el que puede ser inicialista, bateador designado, e incluso antesalista (su posición natural), el toletero muestra buena disposición para desempeñarse en cualquier espacio.
“No he conversado nada sobre qué posición puedo jugar a la defensa y creo que tampoco hay que hacerlo, yo soy un jugador más que vengo a poner mi granito de arena para que las cosas salgan bien”, admitió. “Estaré donde el manager quiera ponerme”.
Renato Núñez exhibe una línea vitalicia de .267/.354/.477, con 19 jonrones y 74 remolcadas en 97 juegos en la LVBP
