Créditos Imagen: Pedro Rodríguez | Fotos: Alejandro van Schermbeek
José Ángel Rodríguez Suárez | Prensa LVBP
Caracas.- Los elementos que rodean a la postemporada son únicos en su especie. Adrenalina, presión, algarabía, o temple para pasar rápido una página mal escrita, sin mayor tiempo de recuperación. Se trata de un cóctel de emociones que no cualquier pelotero es capaz de digerir, ni mucho menos, sostener en el tiempo. Aun así, de vez en cuando, surgen casos como el de Pedro Rodríguez, un hombre centenario. 
No, Rodríguez no es un anciano de 100 calendarios, ni tampoco un lanzador cuyo tiempo se agota. Eso se encargó de demostrarlo con Tiburones de La Guaira durante el reciente Round Robin, cumpliendo sobre la loma como lo ha hecho en el grueso de su travesía en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Precisamente, es en estas etapas definitorias donde ha inscrito su nombre en un club exclusivo, convirtiéndose en apenas el tercer pitcher en la historia con 100 apariciones o más en playoffs.
Cuando el mánager Oswaldo Guillén le dio la bola al relevista oriental el sábado 20 de enero, para retirar en fila a los tres rivales que enfrentó de Leones del Caracas y acreditarse el triunfo, también le otorgó un ticket a los registros vitalicios del circuito, uniéndole con Víctor Moreno (120) y Jean Toledo (114) como los únicos serpentineros con tal cantidad de presentaciones en fases decisivas, de acuerdo con PelotaBinaria.
“No lo sabía, pero es un logro bastante grande porque refleja las oportunidades que he tenido de participar en instancias como estas”, admitió Rodríguez, apenas unos minutos antes del primer juego de la Gran Final contra Cardenales de Lara. “Todos esos juegos son especiales. He tenido bastantes situaciones de apremio, tantas que, recordar alguna se me hace muy difícil”.
Es justamente en esa acumulación de momentos de alta tensión que se moldea y crece un apagafuego, o por el contrario, se derrumba. Al primer grupo, por obvias razones, pertenece el tridente de taponeros criollos.
“Yo tenía el don de la sangre fría. No sentía nervio alguno, ni que tuviera 20 mil personas en contra en un estadio”, recordó Moreno, en una conversación telefónica. “A mí me funcionó ir con una idea clara de a quien iba a enfrentar y cómo debía hacerlo. De esa manera, por ejemplo, pude dominar varias veces a Leones, en Caracas, que para mí era el escenario más difícil de todos. No cualquiera puede hacerlo”.
Toledo, por su parte, optó por referirse a lo esencial. No se puede hacer historia ni acá, ni en ninguna parte si no se tiene la capacidad de mantener la buena estima de los que mandan, con el paso del tiempo.
“Debes tener la confianza del mánager para que te de la pelota en juegos como esos”, apuntó el tirador, que se mantiene activo con Caribes. “Los juegos de postemporada tienen ese toque de adrenalina con el que sabes que si cometes un mínimo error se pierde el partido. Y eso se hace mucho más evidente en un trabajo como el nuestro”.
Pedro Rodríguez transita su postemporada número 13 en la LVBP
Lo que señaló Toledo lo sabe Rodríguez. Especialmente, el importante punto de contar con la venia del piloto. Él no contó con la seguridad de Guillén desde que tomó las riendas del equipo escualo el 7 de diciembre hasta el final de la ronda eliminatoria, pues sólo lanzó dos encuentros desde entonces en aquella fase.
La llegada del estratega coincidió con un par de malas salidas anteriores de Rodríguez, en las que se combinó para encajar cinco carreras -todas limpias- y regalar cuatro boletos en apenas un tercio de labor. Sin embargo, una franca conversación al inicio del Todos Contra Todos, cambió todo.
“Todo es cuestión de oportunidades. En la ronda regular, desde que llegó Ozzie, las oportunidades fueron pocas. Tuve un par de salidas muy malas y por ahí vino todo. No tuve chance de hacer mis ajustes para mejorar esos números”, analizó Rodríguez. “Pero cuando comenzó el Round Robin, tuve la oportunidad de hablar con él como dos personas adultas, serias y responsables, y le pedí una oportunidad. Trabajé con Carlos Zambrano (coach de pitcheo), Edwin Hurtado y Fresita (Enrique González, coach de bullpen), para poder corregir”.
El oriundo de Barcelona, de 36 años de edad, respondió a la confianza del Guillén dejando sólida efectividad de 1.69 y WHIP de 0.56 en 5.1 episodios durante la semifinal, mostrando una versión mucho más cercana a la que esperó el alto mando del cardumen cuando le adquirió desde Tigres de Aragua a mediados de noviembre en el rimbombante cambio que incluyó a ocho jugadores.
“Tuve la oportunidad de ver el mejor momento de Pedro cuando yo estaba activo como jugador. Él lo hacía muy fácil con un solo pitcheo, que era la recta”, rememoró Moreno, quien luego de su retiro en la temporada 2014-2015 inició una carrera como técnico, que le llevó a ser coach de pitcheo de Rodríguez en Aragua. “En aquel entonces, recuerdo una oportunidad en la que nos vimos en México y le dije: ‘no me quiero imaginar que tú aprendas otro lanzamiento’. Porque en esa época, con Caribes, logró muchas cosas a base de recta”.
De hecho, en Anzoátegui, dejó una huella imborrable que le llevó a ser el líder histórico en rescates de la franquicia, con 43, siendo 19 de ellos en la campaña 2015-2016, una marca para la organización.
“Cuando Pedro debutó, ya yo tenía unas cuatro temporadas en Caribes”, señaló Toledo. “Desde entonces, me llamó la atención su coraje para lanzar. No ha dejado de ser un pitcher de situaciones cerradas”.
"El Amolador" fue campeón dos veces con Caribes y una con Cardenales
EL DATO
Pedro Rodríguez es el líder activo en juegos salvados en postemporada, con 22. Mientras que, en ronda regular, comparte el honor con Gregory Infante, ambos con 72. Rodríguez fue electo el Cerrador del Año en la temporada 2018-2019, cuando actuó con Navegantes del Magallanes.
