Créditos Imagen: Carlos Navas | Fotos: Alejandro van Schermbeek
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Un cerrador sabe que siempre habrá noches buenas y otras malas. Existe una delgada línea entre el éxito y el fracaso, cuando un relevista toma la pelota para preservar un marcador con una diferencia de tres carreras o menos. Si el out 27 cae y su equipo suma una victoria, se apuntará un salvado, de lo contrario, su fracaso puede minar su confianza y la del resto del equipo.
“Cuando eres relevista intermedio, tienes una responsabilidad diferente. Si estás cerrando, cualquier detalle te puede sacar del juego y terminar en una derrota. Por eso hay que tener memoria corta, fortaleza mental, para superarlo, regresar al siguiente día e intentarlo de nuevo. Lo bueno de este deporte es que siempre brinda una nueva oportunidad”, resumió con claridad, Carlos Navas, su inestable trabajo.
Phil Regan, quien cosechó 475 victorias en su trayectoria como mánager en la LVBP, se erigió en estrella de los Dodgers de Los Ángeles, a mediados de los años 60’s, cuando el concepto de cerrador ni siquiera existía. Los lanzadores se dividían en abridores y relevistas. Regan formaba parte de una élite en su más primigenio concepto, antes de que la regla del salvado se convirtiera en oficial en 1969.
“Así es este trabajo, un día te aman y al siguiente te odian”, comentó el veterano estratega refiriéndose a una oportunidad de rescate desperdiciada por Óscar “Manacho” Henríquez, a finales de la temporada 2001-2002, cuando Magallanes alzó el título.
Regan sabía exactamente de qué estaba hablando y Henríquez terminó su carrera con 46 rescates, la mayor cantidad en la historia para un criollo de los Navegantes, pese a sus altibajos.
Navas, de 31 años de edad, amaneció este lunes con 12 rescates, una marca en su carrera y cifra tope entre sus colegas en lo que va de campaña 2023-2024. Pero entre el Día Inaugural y el 19 de noviembre, su promedio de carreras limpias saltó a 9.00 en 12.0 innings, repartidos en 13 salidas. Su récord fue de 0-2, con cinco salvados en ocho chances.
“La confianza viene en las oportunidades que recibes, después que no te ha ido bien”, destacó el piloto de Bravos de Margarita, José Moreno, que nunca pensó en remover a Navas de los tramos finales de lo encuentros. “Creo para ese momento, lo peor que podíamos haber hecho era no volver a colocarlo en situaciones de cierre. Él ha sido el cerrador de Bravos de Margarita en los últimos años y tiene mi plena confianza, pues todo jugador atraviesa por bajones. Las cosas a veces no salen bien por mucho que tú quieras y él nunca dejó de trabajar. Hizo sus ajustes, conjuntamente con el coach de pitcheo (Giovanni Carrara), sobre ‘qué podíamos hacer mejor’ y está teniendo los resultados esperados”.
Navas no fue el único lanzador de Bravos con problemas. Durante su racha negativa, el equipo exhibió balance de 12-13 y 6.59 de efectividad, con el bullpen todavía peor, al compilar un PCL de 7.84 y 11 blown saves, que terminó siendo un indeseado liderato en la liga.
Pero el taponero de Margarita resurgió de sus cenizas, como la mitológica Ave Fénix, y luego de estudiar qué estaba haciendo mal, regresó para ayudar a consolidar a su club en el tercer puesto de la clasificación.
Carlos Navas asegura que tiene memoria corta, así como fortaleza para afrontar los malos momentos
A partir del 23 de noviembre, y antes de la jornada del 12 de diciembre, el tirador derecho ha hilvanado una cadena de 9.0 tramos sin permitir anotaciones en nueve relevos, con cinco rescates en igual número de oportunidades, con dos boletos, siete ponches y un WHIP de 1.11. En ese lapso, los insulares marchan con balance de 9-5, el mejor de la LVBP, y con 4.76 de PCL.
“Se colocaba detrás de los bateadores, los conteos siempre se colocaban en 3 y 1, 3 y 2, y así es muy fácil para batear (los contrarios). Quizás ahora, una de las claves es estar arriba en los conteos, atacar la zona de strike”, explicó Moreno. “Utilizando mejor su recta. Antes estaba tirando el cutter (recta cortada), pero ese pitcheo no estaba siendo efectivo. Entonces una de las cosas que se habló fue: ‘para qué vas a usar un envío que no está siendo eficiente’. Tratamos de maximizar el repertorio. Si son dos pitcheos (recta y slider), y con ellos sacas outs, vamos a usar esos dos envíos”.
Durante su racha, Navas enfrentó a 36 bateadores y apenas encajó ocho incogibles, ninguno extrabase y retiró tres sus salidas por la vía rápida (33%). Nada de complicarse o ensuciar los innings, embasando rivales.
“En parte tiene que ver con la ejecución de los pitcheos, los estaba dejando muy cerca, al alcance del bateador. También corregí algunos detalles en mi mecánica, que no me estaban ayudando a estar en el punto al que quería llegar”, glosó Navas sobre los cambios que ha hecho, durante el último mes de campaña.
El experimentado receptor Wilson Ramos, ex grandeliga con casi 8.000 innings recibidos en las Mayores, ha tenido un lugar privilegiado para observar la evolución y mejoría de Navas.
“No importa cómo comiences, sino la manera en la que termines… No tuvo un inicio de temporada bueno, pero ha hecho las pequeñas cosas, hemos hablado bastante. Se ha dejado llevar muy bien, escucha los consejos, lo que habla muy bien de él. Se enfocó en mejorar y de allí los resultados que está teniendo”, precisó Ramos.
Carlos Navas lidera la liga con 12 salvados y atraviesa por un gran momento
“Navas ha trabajo bastante, había perdido la confianza en su recta y estaba trabajando más en el cutter, pero ha mejorado la secuencia de sus pitcheos y ha hecho un excelente trabajo en los últimos juegos. Todos los días hay que salir al terreno a trabajar y tener la mente positiva, que es clave en todo esto”, terció en la conversación Carrara, miembro del Salón de la Fama del Beisbol venezolano, un corajudo ex lanzador en la LVBP y la Gran Carpa.
Pero el taponero es humano y su voluble función, le pondrá en aprietos. Como recordó Regan aquella noche de hace más de 20 años.
“Gracias a mis compañeros he podido mantener la confianza, el enfoque, ganemos o perdamos. Siempre han estado allí dándome su mano… El beisbol siempre te dará una nueva oportunidad y debes aprovecharla”, insistió.
Hasta ahora, esa teoría se ha visto reflejada en la práctica, en el fragor de la batalla, cuando cada out cuenta y los triunfos acercan a la tierra prometida del Round Robin.
MIEMBRO DE UN REDUCIDO GRUPO
Carlos Navas recibió la responsabilidad de ser el cerrador de Bravos en la 2019-2020, bajo el mando del estratega Henry Blanco. Antes había formado parte de un comité de cerrojos junto con Ángel Nesbitt, Alfred Gutiérrez y Moisés Antonio Gómez, y consiguió dos salvados aislados.
Su respuesta a la confianza de Blanco aquella contienda, fue una minúscula efectividad de 0.75 en 12.0 tramos, récord de 2-1 y cinco rescates en seis oportunidades.
“Fue en un calendario acortado, pero pude con la tarea. Encajé bien”, recordó Navas.
Ahora, sus 12 salvamentos le incluyen en un selecto grupo de relevistas de Bravos con doble dígitos en el departamento durante una zafra, junto con Luis Alberto Ramírez (16, 2016-2017), Ronald Belisario (14, 2010-2011) y Alex Serrano (14, 2007-2008; 15, 2008-2009), de acuerdo con PelotaBinaria.
Además, a partir de la eliminatoria 2018-2019, Navas suma 28 rescates, la cuarta cifra más alta del circuito en ese tramo, detrás de Gregory Infante (34), Silvino Bracho (30) y Pedro Rodríguez (29); en tanto que su efectividad (3.93), sólo es superada por Bracho (1.66).