Créditos Imagen: Omar Narváez Foto: CSN Chicago
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Omar Narváez desarrolló una buena relación con los abridores de los Medias Blancas el año pasado, en especial con Carlos Rodón, algo que le otorga ventaja para ganarse un lugar en el roster de 25, cuando se inicie la temporada en abril, de acuerdo con un reporte de MLB.com.
El receptor no se destacó por su ofensiva durante su estreno en las Grandes Ligas en 2016 (.267/.350/.337), pero tuvo una gran presencia detrás del plato, algo que quedó reflejado en la efectividad de 3.45 que dejó Rodón en las 12 aperturas que le recibió el criollo.
Rodón debería ser el segundo en la rotación detrás del zurdo colombiano José Quintana, con quien Narváez trabajó en cinco partidos, después que fuera subido a las Mayores el 6 de julio.
En este instante la posición está abierta. Narváez forma parte del roster de 40 junto con su compatriota Alfredo González, que no tiene experiencia arriba. En las prácticas de Chicago también se encuentran Kevan Smith, el prospecto Zack Collins, quien está en su primer entrenamiento de Grandes Ligas, así como Roberto Peña y el experimentado Geovany Soto. Todos como invitados.
Narváez ha dicho que está trabajando muy de cerca con el boricua Soto para mejorar todavía más su defensa.
“Cuando paso tiempo con él, me hace mejor (pelotero)”, dijo Narváez al Chicago Tribune. “Es uno de los catchers que siempre seguí. Ha hecho mucho por mí, en especial sobre la parte mental del juego”.
Soto suma 2.480 turnos en la Gran Carpa y apareció en 78 juegos con los patiblancos en 2015. Pero el año pasado se vio limitado a 26 encuentros con los Ángeles de Los Ángeles debido a problemas con sus rodillas. En enero llegó a un acuerdo de Ligas Menores que le aseguraría 2 millones de dólares si hace el equipo y una opción para 2018. Solo que no ha sido regular desde 2011 y debe demostrar que está saludable.
El manager Rick Rentería advirtió que todavía no hará anuncios con relación a los dos receptores que tendrá en el Día Inaugural.
“Es una primavera larga, como hemos hablado, por lo que no tengo que correr demasiado rápido (en torno a la decisión sobre los receptores)”, puntualizó el estratega, que prefiere esperar para ver cómo fluyen las cosas con los caretas que tendrá a sus disposición durante los juegos de exhibición.
Mientras, Narváez se familiariza con los brazos recién llegados. El martes hizo batearía con Zack Burdi, la primera selección de Chicago en el draft de 2016, y el lunes trabajó con el cotizado prospecto Lucas Giolito.
“Trabajar con los nuevos talentos del equipo es algo que me hace feliz”.
El año pasado, Narváez fue el tercer receptor detrás Dioner Navarro y Al Ávila, quien le abrió paso tras lesionarse y ser inscrito en la lista de lesionados a mediados de temporada.
En el Spring Training de 2016, el careta, de 24 años de edad, fue asignado al campo de Ligas Menores el 11 de marzo. Algo que es poco probable que ocurra este año.