Créditos Imagen: Omar López | Fotos: A. van Schermbeek
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Caribes de Anzoátegui inicia este fin de semana en el último lugar de la clasificación. Aunque forma parte de la atonía de un grupo de equipos, que sube y baja de acuerdo con los vaivenes de su desprolijidad. Cualquier combinación de resultados puede alterar el orden de la mitad del standing hacia abajo. Pero el mánager Omar López no se detiene a sopesar esa estadística o analizar las probabilidades.
“No veo la tabla de posiciones”, aseguró el mandamás, rodeado de periodistas, antes del encuentro del jueves en el Estadio Universitario, que eventualmente ganaría su club ante Leones del Caracas, asiduo inquilino de los puestos cimeros en la temporada 2022-2023. “Hay muchas otras cosas por las que hay que preocuparse. Si no ganas, para qué vas a observar la tabla de posiciones. Si ganas, tampoco deberías verla, porque sabes que te vas a mantener o vas a subir. Si pierdes sabes que no vas a avanzar. Por esa razón debes preocuparte por buscar la consistencia de tu equipo y salir a competir”.
López, Mánager del Año de la 2014-2015, es lo suficientemente curtido como para no desesperar.
“La experiencia no la compras en la farmacia, está en la calle. Hay que vivirla, aprender de ella y utilizarla cuando más la necesites”, apuntó. “Lo más importante como dirigente es mantener la calma, no entrar en pánico. En la vida se gana y se pierde, se fracasa y se triunfa. Tienes que estar preparado para lo malo esperando siempre lo mejor”.
Su última frase parece ser el mantra de los orientales. Al final de su exitosa primera etapa con la Tribu tuvo que nadar a contracorriente. En la 2017-2018, Anzoátegui terminó la eliminatoria con una cadena de ocho triunfos y 12 victorias en sus últimos 13 partidos, para no parar de ganar hasta coronarse. Más tarde, en la 2018-2019, Caribes se impuso en 11 de 14 de sus desafíos finales y se metió en la clasificación.
La campaña anterior, con Mike Álvarez como piloto, después de encontrarse perdiendo 12-0 apenas en la segunda entrada contra Tigres, en un desafío en el que era perentoria una reacción, la ofensiva produjo 13 anotaciones para darle vuelta al score y abrió el grifo de ocho triunfos al hilo, con un cierre de 12 lauros en 15 compromisos.
El resultado: 12 comparecencias seguidas en enero y tercera final seguida. Remontar forma parte del ADN de Caribes ¿Se repetirá la historia?
“Bueno, estamos trabajando de la mejor manera posible y con los recursos que tenemos. Lo más importante es que ellos (los peloteros) tengan el deseo de seguir mejorando. Nuestro problema es que hemos tenido muchas bajas, más que nunca antes. Lo que ha sido grave. Estamos tratando de salir adelante con lo que tenemos disponible, ese es el espíritu que impera en el equipo”, puntualizó López.
Ante la adversidad, Omar López trata que sus dirigidos mantengan la calma en el terreno
Dos de las principales armas ofensivas de Caribes, Rafael “Balita” Ortega y Víctor Reyes en la 2021-2022, no se uniformaron. El polivalente Willians Astudillo se marchó, tras su firma con Halcones de SoftBank de la NPB. El prometedor outfielder Ricardo Méndez y el recién graduado de grandeliga Diego Castillo, también dijeron adiós.
“Son cinco piezas importantes. Ahora tenemos un grupo de jóvenes que tienen algún tipo de experiencia, pero no lo suficiente y también la liga he mejorado el pitcheo este año”, abundó López. “Nuestro OPS (.729, séptimo en el circuito) no es el mejor, no estamos dando los jonrones (31, cuarta mejor cifra de la liga) de años anteriores, más bien somos hiteadores. Eso no has disminuido la producción de carreras (179 anotadas, segunda peor cifra de la 2022-2023). Ha sido algo global, trato de que todos los días sea un día nuevo y los muchachos están compitiendo. No estamos entregados, pero hay cosas que no nos salen en determinadas situaciones de juego y lamentablemente lo termia capitalizando el otro equipo”.
Herlis Rodríguez ha estado produciendo luego de un inicio lento, al igual que Tomás Telis, aunque disminuido por una molestia en la rodilla izquierda. José Azócar también ha dado batazos importantes al igual que el actual líder del equipo Andruw Monasterio, por estos días fuera del equipo mientras realiza trámites del visado estadounidense. En tanto que Asdrúbal Cabrera todavía está suspendido por la reyerta del 19 de noviembre.
Caribes es un bosquejo en blanco y negro de la novena de otros años.
“Tenemos que alcanzar un poco más de consistencia. El beisbol es un deporte bien complejo. Teníamos problemas con los abridores. Conseguimos abridores (los dominicanos Luis y Jesús Reyes, además del panameño Carlos Luna) y nos ha ido bien con ellos, entonces la ofensiva se nos ha caído”.
Son los últimos importados que gestionará la gerencia, al menos en lo que resta de calendario regular.
“Estamos a 8 de diciembre, traer un nuevo importado toma 12 días hábiles (por temas burocráticos). Si sumamos, se acaba la temporada. No es una opción”.
Los tres recién llegados dan profundidad a una rotación que también cuenta con los derechos Omar Bencomo Jr. y David Martínez, así como el zurdo John Anderson, al menos por ahora.
Pero desde el 29 de noviembre, el bullpen exhibe efectividad 6.57 (28 CL en 38.1 IP). El relevo intermedio ha estado particularmente inefectivo, para llevar a los innings finales los desafíos con scores cerrados, etapa del juego en el que López tiene a su disposición a José Torres, Luis Amaya, Andrés Sotillet. El grandeliga Andrés Machado, que brilla con Santurce en Puerto Rico, también es echado de menos.
Omar López no saca cuentas, ni especula. Piensa en el día a día y pasa la página
“A veces te pones a evaluar y tienes a lanzadores como (Manuel) Cachutt y Yeizo Campos, que han hecho un buen trabajo en ese medio, como Loger Padrón, que, pese a ser sobre usado y los números que muestra, ha tenido una buena temporada. Pero resulta que hay mucha inconsistencia. Piensas que por segunda salida consecutiva pueden ser el hombre para una situación y entonces cometen errores”, glosó el capataz. “El problema más grave es cuando tus abridores no llegan al quinto inning y tienes que usarlos temprano. Si hacen el trabajo, todavía tienes dos o tres innings para para llegar al séptimo inning. Es un problema de confianza de los muchachos, de entender que a los bateadores hay que atacarlos y que tienen que terminarlos con sus mejores pitcheos. Se cometen muchos errores en ejecución, lo cual no se puede juzgar, pero pienso que, si siguen trabajando para alcanzar el nivel de confianza requerido, pueden comenzar a tener éxito”.
El éxito puede ser esquivo. Se trata de beisbol invernal. Cualquier cosa puede ocurrir para bien o para mal. López ha dirigido en la abundancia, ahora traza la estrategia en la escasez y aunque no revise la tabla de clasificación, la realidad muestra a Anzoátegui en el sótano. Un lugar inusual para los indígenas ¿Ajustará su manera de proceder?
“Pienso que podría ser un poco más complicado si tienes un buen equipo y los resultados no se dan. Entonces puedes tener más méritos o crédito cuando posees un equipo que no tiene temple. En mi caso no es algo que me quite el sueño (recibir crédito). Lo que me interesa es que los peloteros jueguen buen beisbol y obtengan resultados, sin importar como luzca el equipo. No dejo que la presión me invada”.
López y Caribes se han ganado el beneficio de la duda ¿Quién se atreve a descartarlos? Pocos levantarían la mano.