Créditos Imagen: Odúbel Herrera Foto: Reuters
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Odubel Herrera y Ronald Torreyes, oficialmente, ya son parte de la agencia libre. Ambos jugadores formaron parte de un grupo de seis jugadores que fue colocado en waivers sin ser reclamados por otro equipo.
Al superar este viernes las exenciones absolutas, todos decidieron acogerse a la agencia libre, según reporta el periodista Anthony Franco, miembro del portal MLB Trade Rumors.
Herrera es el más notable de este grupo, aunque era evidente que su tiempo en la organización de Filadelfia estaba llegando a su fin, cuando el equipo rechazó la opción en su contrato el miércoles.
El venezolano, de 29 años de edad, tiene menos de seis temporadas de servicio en las Grandes Ligas, por lo cual técnicamente seguía siendo elegible para el arbitraje, pero el movimiento obvio para la organización era no licitarlo. En lugar de esperar hasta la fecha límite del próximo mes, los Filis lo dejarán libre y despejarán un lugar en la lista unas semanas antes.
Su opción de club de 11,5 millones de dólares para 2022 fue rechazada a principios de esta semana y las dos partes ahora se separan oficialmente. Travis Jankowski también se dirige a la agencia libre, por lo cual los Filis necesitarán tener un invierno productivo para llenar el banco del club, más un jugador titular en los jardines, a juicio de Franco.
La medida pone fin a la permanencia de seis temporadas de Herrera en Filadelfia. Seleccionado en el Draft de Regla 5 desde de los Rangers de Texas en 2014, el bateador zurdo ofreció una sólida producción ofensiva durante sus primeras campañas en las Mayores. Los Filis lo recompensaron con una extensión a largo plazo en diciembre de 2016, pero su producción comenzó a decaer en 2018.
Herrera tuvo un desempeño terrible durante el primer mes y medio en 2019, antes de ser arrestado y acusado de agresión doméstica. La oficina de las Grandes Ligas lo suspendió por el resto de esa temporada, y Herrera pasó todo el año pasado fuera del equipo, ni siquiera fue incluido en el Campo de Entrenamiento alterno, luego de ser eliminado del roster del roster de 40. Regresó a las mayores en 2021, sirviendo como el jardinero central principal de Filadelfia y bateaó para .260/.310/.416 ligeramente por debajo del promedio de la Liga Nacional, en 492 apariciones en el plato.
Por su parte, Torreyes eligió la agencia libre el viernes después de ser colocado en waivers por los Filis. Se desempeñó como el mejor jugador de cuadro del equipo la temporada pasada, al ligar para .242/.286/.346 en 112 juegos. Torreyes puede estar buscando un contrato de Ligas Menores para 2022, cuando cumplirá 29 años de edad.
La habilidades para jugar múltiples posiciones de Ronald Torreyes seguramente llamarán la atención en la agencia libre
Camino expedito para Rafael Marchán
Rafael Marchán, quien en la reciente temporada fungió como tercer receptor de los Filis, es uno de los jugadores en apariencia favorecidos directamente por las medidas tomadas por el equipo, que decidió desprenderse de Anfrew Knapp, segundo receptor del conjunto
Knapp ha sido un miembro de los Filis durante toda su carrera, apareciendo en las Mayores en cada una de las últimas cinco temporadas. El receptor ha trabajado principalmente como reserva, pero este año su ofensiva se fue a pique, con marca de .152/.215/.214 en 159 viajes al plato.
Proyectado para devengar un salario de $1,2 millones, si se presentaba al arbitraje, en su lugar lo dejarán ir, mientras los Filis buscan al nuevo suplente del careta titular J. T. Realmuto.
Aquí es donde entra en juego el venezolano Marchán, quien el pasado martes declaró en el parque Universitario al estrenarse con los Tiburones de La Guaira: “Los Filis estaban muy interesados en que viniera a jugar para Venezuela”.
Tres días después, el conjunto cuákero desplaza al único obstáculo que, dentro de la organización, parecía negarle a Marchán la posibilidad de ser el segundo en discordia después de Realmuto. Al menos la declaración del venezolano y el proceder de los Filis, semejan a una mano al entrar cómodamente en un fino guante.
