Niuman Romero, símbolo Caribe

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Créditos Imagen: Niuman Romero Foto: A. van Schermbeek

 

José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP

 

Puerto La Cruz.- En las prácticas previas a cada encuentro de Caribes de Anzoátegui, se percibe a lejana distancia la presencia de Niuman Romero. No sólo por la bandana naranja que recubre su cabeza, sino, sobre todo, por su estampa de pelotero emblema de la LVBP.

Romero, realiza las sesiones de bateo en el mismo grupo de Willians Astudillo, Asdrúbal Cabrera y Balbino Fuenmayor. Es consciente de lo que representa compartir cotidianidad con figuras de ese calibre, para quienes representa la figura del líder por antonomasia.

El hombre que ha participado en las recientes siete finales de la Tribu (solo Jean Toledo le supera con presencia en el total de ocho), toma rollings en la antesala durante 15 minutos y se aproxima al dugout, voltea a su izquierda, en búsqueda de la mirada del comunicador de una televisora que solicitó conversar con él antes de la rutina defensiva, pero al no obtener respuesta inmediata, se aproximó a dialogar con LVBP.com.

“Muy contento, sobretodo, por el éxito como equipo de Caribes de Anzoátegui. Hemos crecido como fanaticada, que eso es un punto muy importante. Simplemente tengo la dicha de jugar este deporte que me encanta, y de tener unos compañeros que son aguerridos y también lo dejan todo en el terreno de juego”, esbozó con la misma elegancia con la que suele tomar conexiones hacia la esquina caliente, aún con 37 años de edad a cuestas, recién cumplidos este lunes, en la víspera del sexto duelo de la Gran Final 2021-2022.

En el tradicional Tribuna Caribe, boletín informativo elaborado en más de 1.500 ocasiones por el respetado y acucioso periodista Tony Merola, jefe de prensa del conjunto aborigen, el primer nombre que aparece en la sección de “Flechazos y Hachazos”, confeccionado para repasar la historia y actualidad de la divisa, es el de Romero.

Allí, se resalta que el nativo de Barcelona es líder en juegos (178), hits (196) y carreras anotadas (113) en historia de la postemporada de Anzoátegui, previo al inicio del sexto juego de la serie definitoria, en la que dominan 3-2 a Navegantes del Magallanes, a las puertas del quinto título de la franquicia.

“Este equipo se ha caracterizado por ser aguerrido, aparte, todos tenemos experiencia, que es un punto muy importante en finales”, recalcó, con sustento en la cuarta lucha por el título en un período de cinco campañas. “El éxito principal está en la base criolla, que es muy fuerte. Además del trabajo de la gerencia, que se ha encargado de hacer algunos cambios puntuales, que nos ha ayudado a mejorar cada temporada”, analizó, sobre los 12 playoffs en fila de la organización.

El infielder conectó su primer jonrón en instancias por el gallardete, durante el cuarto desafío de la serie contra los turcos, en el que además empujó tres anotaciones, y una noche después, impulsó cinco más para comandar el triunfo indígena en Valencia.

“Finalizando el Round Robin entré en un slump, eso es parte del juego, traté de regresar a lo básico, a comenzar temprano con mi swing y las cosas están saliendo mejor”, mencionó a IVC el domingo por la noche.

Antes del cuarto careo definitorio, acumulaba 10 encuentros sin fletar rayas, y en la semifinal, dejó línea de. 241/.400/.389 y OPS de .789. Pero Romero se mantuvo firme como Cacique, hasta hacer erupción montándose sobre los .400 de promedio y 1.200 de OPS, durante lo transcurrido en el culmen de la justa.

No fue una sorpresa, luego de 16 zafras en el circuito, todas como caribe, dejó su mejor rendimiento ofensivo en la ronda regular del presente certamen, hasta el punto de alzarse con el premio Productor del Año, galardón fijado por una fórmula automática relacionada con el aporte ofensivo de cada toletero.

 

Niuman Romero, sobrio al hablar y al momento empuñar el madero, es idolatrado en Puerto La Cruz

El anzoatiguense fijó marcas personales en jonrones (9), empujadas (40) y la mejor línea de su carrera en la pelota rentada local .368/.474/.639, además de OPS de 1.113.

“A través de los años, no es un secreto que las condiciones van mermando, pero si nosotros podemos trabajar la parte física, vamos a estar allí sobre el terreno de juego. Gracias a Dios esa preparación que tuve en la temporada muerta, me ayudó muchísimo para este año, y seguiré así, porque hasta el último día que tenga este uniforme, lo daré todo en el terreno de juego”, dijo al portal oficial de la liga con mayor tradición del beisbol venezolano, donde le espera un lugar en el Salón de la Fama, cuando él lo decida.

 

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