Créditos Imagen: Miguel Cabrera Foto: FanRag Sports
Verónica Ribeiro | Prensa LVBP
Caracas.- Este jueves se desarrolló un partido accidentado en el Comerica Park, ya que las bancas se vaciaron en tres ocasiones. Miguel Cabrera, quien protagonizó una trifulca con Austin Romine, fue el jugador con la sanción más severa impuesta por Major League Baseball: siete encuentros de suspensión.
Romine tendrá que cumplir con dos juegos de castigo por los hechos ocurridos en el sexto episodio.
Además de Cabrera y Romine, también fueron penalizados Gary Sánchez –cuatro juegos por lanzar golpes-, el lanzador Alex Wilson, cuatro careos por tirar un pelotazo intencional a Todd Frazier, luego de una advertencia; y el timonel Brad Ausmus, un encuentro por el lanzamiento intencional de Wilson.
Las medidas disciplinarias fueron anunciadas este viernes por MLB, luego del choque entre Tigres de Detroit y los Yanquis de Nueva York.
En total, cuatro peloteros –quienes decidieron apelar- y Ausmus se convirtieron en los afectados por las acciones que provocaron la expulsión de cinco toleteros y tres coaches, entre ellos Joe Gerardi, mandamás de Nueva York, en la victoria 10-6 de los felinos. El umpire principal era el venezolano Carlos Torres.
LA REYERTA
Tommy Kahnle, relevista de Nueva York, y Girardi acababan de ser expulsados después que el serpentinero realizara un lanzamiento por detrás de Cabrera. Al momento de la reanudación del encuentro, Cabrera se acercó a Romine para intercambiar palabras.
El receptor se quitó la careta para responder al criollo y “Miggy” lo empujó. Acto seguido, las bancas del Comerica Park fueron abandonadas.
Un capítulo más tarde, Dellín Betances golpeó a James McCann, receptor de los locales, en el casco con un lanzamiento y las bancas se vaciaron de nuevo.
La última ocasión en la que todos los jugadores corrieron al diamante para medir sus músculos, fue cuando Wilson y Ausmus resultaron expulsados, en la octava entrada. Al parecer, ese último incidente tuvo que ver con lo ocurrido en el quinto episodio, cuando Brad Fulmer hizo blanco en la humanidad de Sánchez con un pelotazo.