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Eduardo Acosta | Prensa LVBP
Mayckol Guaipe no está satisfecho. Confiesa sentirse molesto consigo mismo por no aportar a Caribes de Anzoátegui lo que se espera de él.
En sus primeros 10 relevos, el portocruzano exhibe 9.45 de efectividad, producto siete carreras limpias en 6.2 innings.
“He estado muy inconsistente. He tenido una salida buena y otra mala. La idea es conseguir la consistencia necesaria para poder hacer el trabajo y estar entre los mejores de la liga. Estoy algo perdido de la zona de strike, especialmente en los pitcheos bajos, pero trabajo duro todos los días para ayudar al equipo”, dijo Guaipe.
El taponero es franco al explicar la razón del problema por el que atraviesa: “La inactividad”, aseguró.
El corpulento tirador no ha lanzado mucho este año. Apenas pudo participar en cinco juegos con los Marineros de Seattle y a mediados de 2016 estuvo mermado por lesiones. No obstante, Guaipe indicó que él no haber participado en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional durante la campaña anterior, por haber sido incluido en la lista de fatiga extrema, le afectó en su ritmo de lanzar.
“Ahora es cuando realmente me estoy poniendo en forma, tratando de retomar el control de mis pitcheos, pues casi no jugué este año, incluyendo la temporada pasada en la que no pude pitchar ni siquiera en un partido. Eso sin duda me afectó, pues cuando llegue al Spring Training estaba inactivo y cuando eso pasa se pierde la visión y el comando de los envíos. Lanzar en esta liga siempre es importante. Enfrentarte a bateadores de distintas categorías, a diario, te hace un mejor lanzador”, destacó.
Guaipe reconoce que ha perdido fuerza en la recta por lo que ha tenido que probar otros pitcheos en su intento de ayudar a la novena indígena y, por su puesto, mejorar su actuación en la presente campaña.
“Estoy tratando de engañar a los bateadores con envíos altos, como también he intentado mucho con los rompientes, ya que por la lesión que sufrí me ha costado bastante recobrar la fuerza en mis envíos. En especial la recta, que no es la misma. Está algo débil y de allí la inconsistencia. He dado muchos boletos y no me caracterizo por eso. Me preocupa en verdad, por eso trabajo duro todos los días para ser el de antes”, relató.
Guaipe ha abanicado a cinco rivales, pero ha regalado cinco pasaportes y le han conectado 12 hits, por lo que su WHIP es un elevado 2.55.
“Todavía está construyendo el brazo. No coordina la parte física con la mental para dar el máximo. Por eso lo llevamos con precaución”, comentó el manager Omar López, sobre el taponero, durante la más reciente visita de Caribes al Estadio Universitario.
ESPERA HACER AJUSTES
En los últimos dos tercios que ha completado, Guaipe ha encajado seis hits y tres anotaciones limpias lo que hizo saltar su efectividad de 6.00, que ya era elevada, a un alarmante 9.45.
“Poseo el grado de grandeliga y como tal tengo la responsabilidad de hacerlo bien cada vez que me llaman y es lo que deseo. Sé que he tenido mis altas y mis bajas, pero confío en lo que tengo y en lo que soy. Trabajo duro para que las cosas salgan bien dentro de muy poco”, insistió. “Lo mejor es que no me impusieron ningún tipo de limitaciones, así que tendré más y mejores oportunidades”.
Si logra hacerlo, será una muy buena noticia para Caribes, cuyos relevistas exhiben un promedio de 4.26 carreras, el cuarto peor de la liga, con ocho salvados en 19 oportunidades.
“El equipo ha estado irregular, no lo niego. Hay momentos en que no nos ha ido bien. Usamos muchos lanzadores en un inning y en ocasiones hacemos demasiados pitcheos. Por eso vienen las carreras. Pero todo mejorará. Voy a poner de mi parte para que así sea. Tengo el compromiso de hacerlo, al igual que el resto de mis compañeros, quienes también desean lo mismo”.