Créditos Imagen: Mario Sánchez | Foto: Carlos Castro
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Valencia.- El abrumador dominio de Mario Sánchez en la temporada regular 2022-2023 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional le otorgó una distintiva recompensa personal. La tarde de este miércoles, la organización de Los Grandes de la LVBP le anunció como el ganador del premio José “Carrao” Bracho al Lanzador del Año.
El derecho de las Águilas del Zulia obtuvo 26 de 50 votos para el primer lugar, totalizando 160 puntos, en una votación muy reñida contra sus dos rivales. Superó a Erick Leal (Navegantes del Magallanes), que acumuló 133 unidades y a David Ramos (Bravos de Margarita), con 130, en la elección organizada por Numeritos Gerencia Deportiva y Line Up Internacional.
“Cualquiera de los tres finalistas se lo merecía. Hicimos tremendo trabajo”, mencionó Sánchez a Héctor Cordido en la transmisión en vivo vía Instagram. “La base de todo el éxito siempre ha sido ir con un plan para hacer el trabajo. Eso ayudó bastante, ir mentalizado desde el principio”.
El marabino encabezó el circuito en innings lanzados (56.2), efectividad (2.38) y WHIP (0.90), siendo segundo en ponches (34). Con su excelsa labor, se convirtió en apenas el segundo escopetero en la historia del equipo rapaz que logra el liderato de entradas y promedio de carreras limpias en el mismo certamen. El primero desde Bart Johnson, quien lo hizo en la campaña 1970-1971, tras acumular 142.1 capítulos y efectividad de 1.39, de acuerdo a datos facilitados por Rafael Petit, jefe de prensa del club.
“Hice el mismo trabajo que siempre me ha caracterizado durante toda mi carrera”, aseguró el zuliano de 28 años de edad, quien transitó su primer curso con las Águilas, luego de dos experiencias previas con Bravos. “La planificación, pensar bien las cosas, prepararme mental y físicamente antes de los juegos. Definitivamente eso fue lo que me ayudó y espero me siga ayudando en mi carrera”.
Sánchez se unió a Wilson Álvarez (1991-1992), Dave Austen (2008-2009) y Dwayne Pollock (2012-2013) como los únicos tiradores que alcanzaron el galardón con el uniforme rapaz.
El premio al diestro se redimensiona al lograrlo a pesar de haber formado parte del conjunto con la peor ofensiva de la ronda eliminatoria (23 jonrones, 238 carreras anotadas, 370 ponches y promedio al bate de .259). Recibió soporte con los maderos de solo 3.64 anotaciones en las 11 aperturas que realizó, un guarismo que resalta en la nota publicada por la organización.
Por esa razón, su récord terminó en un modesto 2-3, a pesar de exhibir una descomunal superioridad en el Estadio Luis Aparicio “El Grande”, escenario en el que realizó siete de sus inicios, transitó 38 actos y dejó efectividad de 0.95, para apuntarse el par de lauros a su registro, con igual número de derrotas.
“Este premio se lo dedico principalmente a mi familia, porque ellos siempre van a ser los primeros y los últimos que van a creer en mí. También se lo dedico a mis compañeros de las Águilas por estar ahí conmigo, por el apoyo y por ayudarme”, concluyó.
