Magallanes enderezó el rumbo en diciembre y llegó a puerto seguro

Compartir
Facebook
WhatsApp

Créditos Imagen: Cade Gotta Foto: AVS PHOTO REPPORT

 

Hugo Guerrero | Prensa LVBP

 

Valencia.- En la última semana de la ronda regular y, a falta de dos juegos para finalizar la temporada, los Navegantes del Magallanes lograron la clasificación a los playoffs. Bajo la premisa de “no es como comienzas, sino como terminas”, repetida en reiteradas ocasiones por el manager Enrique Reyes, la Nave pudo enderezar el rumbo a tiempo, para convertirse en el quinto equipo que estará en enero.

Ciertamente, los Navegantes pasaron de transitar por aguas turbulentas durante el primer mes de la zafra, a navegar por un mar más calmado durante diciembre. Para ello, tuvieron que ajustar las velas, ir a todo vapor y, sobretodo, sumar a nuevos tripulantes que pusieron todo viento en popa para los turcos.

“Diciembre fue muy importante, ya que en noviembre jugamos muy mal, cometimos muchos errores tanto los jugadores como nosotros el cuerpo técnico. El conjunto en general estaba mal”, expresó el piloto de los eléctricos, Reyes.

Y es que, infaliblemente, los bucaneros era el peor equipo de la liga al término del primer mes de la contienda. Con record de 8-15 para el 1° de diciembre, Magallanes ocupaba el último puesto de la clasificación, sólo en una oportunidad logró sumar dos triunfos seguidos durante noviembre y, además, la defensa había cometido 46 pifias en apenas 23 encuentros, lo que derivaba en dos marfiladas por compromiso.

¿Qué hizo Magallanes para encontrar el camino correcto hacia enero? Pues, principalmente, el alto mando naviero buscó la manera de estabilizar la línea central del equipo, sumando a piezas como Raúl Navarro (campocorto), Oscar Hernández (receptor) y Cade Gotta (jardinero central), quienes se reportaron el 23, 27 y 28 de noviembre, respectivamente, contando también, el debut de Adonis García para el 1° de diciembre.

Esa estampida de incorporaciones al conjunto filibustero, le empezó a cambiar el rumbo a un barco que lucía perdido en alta mar.

“El ánimo y las ganas de salir adelante fueron importantes. Aunque jugáramos mal, ellos (los peloteros) llegaban con optimismo a dar el todo por el todo el cada juego y yo sabía que eso iba a dar sus frutos”, consideró el dirigente turco. “La llegada de Adonis, Gotta y Hernández, de nuestro shortstop (Raúl) Navarro, todo eso se juntó y se empezó a jugar mucho mejor de cómo se estaba haciendo”.

Tan es así, que el vuelco al timón fue radical. Magallanes se convirtió en el equipo más encendido en el mes de diciembre, con marca de 12-5 antes de la penúltima jornada de la eliminatoria, por encima de Tiburones (12-7) y Caribes (10-5). Por otra parte, pasaron de cometer par de errores por juego, a uno por encuentro, totalizando 17 en igual número de cotejos en este último período de la zafra.

“Teníamos que empezar a jugar sin hacer errores. Sabía que, si empezábamos a jugar más limpio, se iba a tener más chance de ganar y afortunadamente se logró”, enfatizó el piloto veracruzano.

Otro punto importante para el resurgir de la Nave, fue el mejoramiento de su pitcheo relevo. En noviembre, los eléctricos sufrieron siete derrotas en las que llegaron con ventaja al último tercio del juego, lo que obligó al manager mexicano a realizar algunos ajustes, como alternar a Manny Acosta (cuatro blown saves para ese entonces) con Bruce Rondón en el cierre de los juegos.

De igual manera, luego de dejar registro de 4-9 y un porcentaje de carreras merecidas de 5.81 –la segunda peor de la liga iniciando diciembre-, el bullpen pasó a tener marca de 5-2 y una efectividad de 3.60 en el último lapso de la contienda.

“No hubo un cambio en especial, fue en general. Se hicieron varios ajustes tanto en el bateo como en el pitcheo. La llegada de Gotta les inyectó mucha fuerza y ánimo a los jugadores”, opinó Reyes.

Indudablemente, que el conocido jardinero estadounidense se convirtió en ese primer bate que los bucaneros necesitaron desde el inicio de la campaña. Esa labor, al comienzo la ejerció el panameño Edgar Muñoz, pero después de 19 juegos y un pobre .215 de average, además de un .288 en porcentaje de embasado, fue despedido.

Gotta ha sido todo lo contrario. El estadounidense posee un promedio al bate de .393 y se ha embasado en 19 de los 20 encuentros en los que ha visto acción. Además, sólo en tres compromisos no ha podido dar incogibles.

“Yo sabía, que cuando empezaron a llegar dos o tres jugadores, empecé a ver cómo estaban jugando los muchachos, que, aunque estábamos mal, seguíamos con las mismas ganas y yo decía que esto iba a cambiar y cambió”, enjuició el dirigente turco.

Ahora, ya anclada la Nave en puerto seguro, con su lugar en enero, la gerencia espera encontrar como refuerzo a un bateador, debido a que muy probablemente su máximo impulsor de carreras durante la campaña, Garabez Rosa, no siga con el equipo.

“No sé todavía, porque cuando sacas a un extranjero, tiene que estar 14 días afuera, entonces parece que por ahí había algo de su liga y puede que regrese (a la LIDOM)”, notificó Reyes, acerca de la sustitución del dominicano en el roster, antes del encuentro contra Caribes de Anzoátegui, el sábado.

“Vamos a buscar a un bateador, posiblemente vayamos por otro relevo para fortalecer los innings finales”, comunicó el dirigente veracruzano.

 

Suscríbete al club del fanático

¡Te has suscrito con éxito!

Gracias por unirte al Club del Fanático. Ahora formarás parte de la acción con contenido exclusivo, noticias y promociones especiales.

Descarga ya nuestra aplicación y no te pierdas toda la acción de la lvbp

Disponible para Android y iOS