Créditos Imagen: Luis Sojo | Fotos: Alejandro van Schermbeek
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Barquisimeto.- Los dedos de las manos ya no son suficientes para Luis Sojo. Hay algo de Frodo Bolsón en su capacidad para acaparar y resguardar “preciosos”. Hay algo de La Comarca en Petare. El Señor de Los Anillos autóctono ganó su undécimo título entre las Grandes Ligas y la Liga Venezolana de Beisbol Profesional; pero este, el conseguido el domingo como gerente deportivo de La Guaira, fue todo un Viaje Inesperado, como si de El Hobbit se tratase.
Sojo se convirtió en el primer hombre en la historia de la LVBP que queda campeón como pelotero activo (1990-1991, 1997-1998, 1998-1999 y 2000-2001), mánager (2012-2013) y ejecutivo, tras llegar a la oficina litoralense en medio de aguas bravías para Tiburones a mitad de temporada.
El también cinco veces ganador de la Serie Mundial, tuvo que echar mano de todo lo aprendido desde su estreno en el circuito local en la campaña 1986 -1987, exactamente una contienda después de la que había sido la última coronación del cardumen.
“Son tres facetas completamente distintas”, explicó Sojo a LVBP.com durante el fin de semana que terminó con la sequía de casi 38 años sin gallardete para los escualos. “Como pelotero, tú tienes el control de ganar o perder un juego, porque estás allí en un terreno. Puedes llevarte la victoria con un batazo; o, por el contrario, cometer un error o hacer un mal corrido de bases que te lleve a la derrota”.
Cada uno de los campeonatos del petareño como jugador fueron con Cardenales de Lara, conjunto al que debió encontrar la forma de superar en la reciente Gran Final, un hecho que se consumó en cinco juegos. Mientras que, como piloto, lo hizo al frente de Navegantes del Magallanes, tomando el testigo de Carlos García, hace más de una década.
“La dirección y la gerencia se parecen un poquito más”, afirmó. “Lo que pasa es que como mánager tú tomas decisiones con la intención de que sea la mejor para el equipo, mientras que como gerente buscas las piezas y herramientas al piloto para que gane. En ambos casos, toca cruzar los dedos para que lo hagan bien”.
Desde que Sojo asumió la gerencia deportiva el 6 de noviembre, tras la desvinculación de César Collins y la llegada de Alberto Díaz como gerente general, La Guaira realizó cuatro cambios que involucraron a 19 peloteros.
El primero fue el del 10 de noviembre, cuando llegó el relevista derecho Anthony Castro desde Leones del Caracas por Yonathan Daza. Cuatro días después le siguió el mega canje por el que recibieron a Ángel Padrón, Pedro Rodríguez, Carlos Rivero y Willson Contreras desde Tigres de Aragua, por Leobaldo Cabrera, Ezequiel Tovar, Ángel Aguilar y Keyber Rodríguez.
“Lo más complicado fue lidiar con los gerentes de los otros equipos, porque en una liga tan corta como la venezolana, es muy difícil hacer cambios. La historia así te lo dice”, admitió Sojo. “Cuando pides a un pelotero, te solicitan cuatro, o a la estrella que tienes. Eso no existe en la pelota”.
Luis Sojo consiguió un título que a medidos noviembre lucía improbable
El 15 de noviembre adquirieron a los lanzadores zurdos Eudis Idrogo y Elvis Araujo, además del derecho Alejandro Chacín, desde Águilas del Zulia por los diestros Gregory Infante, Aldry Acosta y Edwin Jiménez. Mientras que, el 8 de diciembre llegó desde Aragua el apagafuego Jesús Pirela, quien tendría un papel clave, por los también tiradores Jean Pinto y Jean Cabrera.
“Gracias a Dios he lidiado con gerentes con los que llegué a jugar contra ellos, como Víctor Gárate (Leones), Víctor Zambrano (presidente de Tigres) o José “Chato” Yépez (Cardenales), que son personas muy profesionales”, mencionó Sojo. “Con los demás equipos las conversaciones han sido amables y hasta entendibles. Yo hasta les pedía consejos, porque estoy comenzando en esto y ellos tienen mucha experiencia. Estamos aprendiendo en esto”.
Al hacer memoria sobre alguna figura que le haya marcado en sus roles anteriores, que tenga influencia directa en esta nueva ruta profesional emprendida con 58 años de edad (cumplió 59 el 3 de enero), Sojo no lo duda ni un microsegundo.
“La única persona que yo tengo presente aquí en Venezuela se llama Domingo Carrasquel. Él fue mi maestro dentro y fuera del terreno. Él hizo a Luis Sojo. Fue la persona que creyó y vio en mí ese juego de corazón, más allá del talento. Me enseñó muchísimo. Siempre lo tengo en el pecho”.
Todo Frodo, tiene su Bilbo.