Créditos Imagen: Luis Matos | Foto: @SFGiants
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Luis Matos se erigió en Jugador de la Semana e inscribió su nombre en el libro de récords de las Grandes Ligas, poco después de hacerse cargo del jardín central en lugar del lesionado Jung Hoo Lee. Pero tras ese momento de inspiración, el dinámico patrullero cayó en un bache ofensivo y el miércoles fue enviado al Sacramento, filial Triple A de los Gigantes de San Francisco.
El outfielder Austin Slater, había sido reincorporado después de los siete días de previsión en lista de conmociones cerebrales, y Matos apenas estaba bateando para .164 de promedio (55-9), sin extrabases, con .367 de OPS y nueve ponches, en sus últimos 13 partidos. Así que le decisión de darle su puesto en el roster activo a Slater, no fue complicada.
El mánager Bob Melvin le dijo al San Francisco Chronicle, que más que nada era un “juego de números”. Slater volverá a su rol contra los zurdos en el center field, mientras que Mike Yastrzemski y el encendido Heliot Ramos tendrán tiempo contra los derechos.
De cualquier forma, los Gigantes esperan que Matos regrese al equipo grande en algún momento de lo que resta de temporada, con la esperanza de que recupere el enfoque que le llevó a ligar .385 de average, con 16 carreras impulsadas en seis juegos, entre el 13 y el 19 de mayo.
“Obviamente, hizo grandes cosas aquí, su bate estuvo lo más caliente posible durante un tiempo”, señaló Melvin. “Pero desaceleró desde entonces. Hablamos de ello, se trata de identificar mejores lanzamientos para batear. Al principio estaba consiguiendo buenos pitcheos. No los fallaba. Pero cayó en un hoyo, tal vez se volvió demasiado agresivo, reduciendo la zona (de strike)”.
El nativo de Bobures había sido llamado a las Mayores el pasado 12 mayo, luego de participar en el cuarto juego de la ronda ronda regular -tras comenzar la zafra en Ligas Menores- y al día siguiente enviado al Sacramento (Triple A). Debutó en las Grandes Ligas en 2023, año que cerró como el séptimo mejor prospecto de los Gigantes.
Ahora, con menos presión, tratará de retomar las cosas donde las dejó, a la espera de un nuevo ascenso.
