Créditos Imagen: Luis Arráez Foto: AVS PHOTO REPORT
Alberto Arnías | Prensa LVBP
Valencia.- Al comienzo de la temporada, pocos conocían a Luis Arráez. El novato de los Navegantes del Magallanes podía pasearse por algún lugar de Valencia, sin tener que complacer a los fanáticos con una fotografía o un autógrafo. 50 juegos después, las cosas cambiaron.
El segunda base de los filibusteros se convirtió, en solo dos meses, en uno de los jugadores preferidos de los seguidores del equipo, al punto que para muchos ya es el dueño del premio Novato del Año de la zafra 2016-2017.
“Tengo que darle gracias a Dios por la oportunidad. Estoy muy contento por todo lo que hice. Para mí es un orgullo lucir el nombre de Magallanes en el pecho”, comentó Arráez, quien el fin de semana terminó su participación, por esta campaña, con los nautas.
El poderoso bateo, la actitud dentro del terreno de juego y un futuro prometedor en las Grandes Ligas le dieron a Arráez popularidad dentro en una de las divisas más seguidas del país.
El jugador, de 19 años de edad, se despidió como el segundo mejor bateador del equipo, con .349 de promedio, y el cuarto mejor impulsor, con 21 carreras llevadas al plato, números que concuerdan con la versión dada por la directiva turca, cuando en el mes de septiembre lo ratificaron con el segunda base del equipo, pese a solo tener 42 turnos de experiencia en el circuito, todos durante la 2015-2016.
Los números redondos ratifican lo que susurran los fanáticos del conjunto carabobeños. Arráez tiene el aval necesario para hacerse acreedor del galardón para el mejor recluta y terminar con la sequía del Magallanes. El último jugador turco en lograrlo fue Endy Chávez, en la temporada 1999-2000.
“Todos me comentan del premio, pero es algo que no le presto mucha atención. Solo esperaré que llegue el día, ojalá me lo pueda ganar, sería terminar esta temporada por todo lo alto”, dijo el intermedista, quien, sin duda, dejó un vacío en el infield de la nave.
Omar Malavé, ahora manager de los eléctricos dijo tener el plan para cubrir la ausencia de Arráez y aunque manifestó que confía en la experiencia de Ronny Cedeño “será muy difícil suplir un pelotero de esta envergadura”.
“Es una lástima que no esté más con nosotros, es un gran bateador con un futuro impresionante, sin duda, nos hará mucha falta”, expresó el estratega.
GRACIAS A TODOS
Arráez, que llegó al conjunto con la credencial de ser el campeón bate de la Liga del Medio Oeste, con .347 de promedio, vistiendo uniforme del Cedar Rapids, estaba consiente que necesitaba sumar experiencia, por lo que a diario pidió consejos a Luis Rodríguez, Ronny Cedeño y al ex manager Carlos García, tres peloteros que jugaron Grandes Ligas en el infield.
“Me llevo muchas cosas de este equipo, he tenido grandes compañeros que saben que aún soy muy joven y que me han dicho que debo seguir aprendiendo. Luis Rodríguez nunca dudó en darme un gran consejo, al igual que Ronny (Cedeño) y El Almirante. Me voy del equipo con un poco más de experiencia y eso es gracias a ellos. Los extrañaré”, indicó.
Arráez se despidió entre lágrimas y prometió que para la temporada 2017-2018 estará nuevamente uniformado con el Magallanes.