Créditos Imagen: Luis Arráez | Foto: AP
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- El nombre de Luis Arráez ha estado ligado a varias marcas individuales para los Marlins a lo largo de la temporada. El lunes por la noche se anotó en un registro colectivo, tras unirse a Jorge Soler y Josh Bell, en una ráfaga de tres jonrones consecutivos en el octavo inning, para que Miami venciera 5-1 a los Astros de Houston, en el loanDepot park.
El cubano Soler comenzó el festín de forzudos contra el dominicano Framber Valdez (9-8), que hasta ese momento había limitado a los Marlins a cuatro hits y dos carreras, en siete entradas y dos tercios; luego siguió Arráez, que envió a las duchas al zurdo de Houston, y Bell aprovechó un envió del relevista Héctor Neris.
Arráez, que el sábado había sacudido el cuadrangular más largo de su carrera (409 pies), contra el yanqui Michael King, elevó a cinco sus estacazos de vuelta completa en la temporada.
En cuenta de 1-0, Valdez le tiró un sinker pegado al venezolano y La Regadera respondió con un fluido swing que transformó la bola en un misil que viajó 103.2 millas por hora y recorrió 367 pies desde el plato, ceñido a la raya del jardín derecho, que se estrelló contra el poste amarillo, que marca la zona fair.
“Realmente nos ha faltado poder cambiar el score con una vez al bate, excepto, tal vez, con Soler, honestamente”, le dijo el mánager Skip Schumaker a MLB.com.
Miami es penúltimo en la Liga Nacional con 114 vuelacercas, sólo por encima de los Nacionales de Washington (108), y bastante alejado de la media del circuito (142).
“No soy yo, pero estoy emocionado, porque nunca conecté jonrones, y por eso lo estoy disfrutando”, comentó Arráez, quien se ha ido para la calle en dos de sus últimos tres desafíos. “Disfruto cuando doy cuadrangulares y luego simplemente corro las bases feliz. Quiero decir, ‘Gracias, Dios, por eso’. No es mi juego. Solo trato de golpear la pelota, y luego, si conecto un jonrón, estoy emocionado”.
Arráez no ha sido el mismo bateador después del receso del Juego de Estrellas. El portentoso toletero zurdo inició agosto con .381 puntos porcentuales, el más elevado para un pelotero con los turnos mínimos requeridos en el inicio de ese mes (sin incluir la temporada acortada por la pandemia en 2020), desde que Nomar Garciaparra exhibió average de .394 en 2000.
Pero en lo que va de agosto su promedio es de .259 (54-14), el más bajo en un mes calendario en la presente zafra. Aunque el domingo sumó su decimoséptimo encuentro de tres hits en la zafra, lo que igualó su registro personal establecido el año pasado. Algo que pudiera ser un signo positivo camino a salir del bache en el que está sumido.
Su promedio global es de .366, que sigue siendo el más alto de las Grandes Ligas, pero ya comienza a ver por el retrovisor a Freddie Freeman, de los Dodgers de Los Ángeles, que ostenta un sólido .339 y pareciera estar en alza.
Arráez, de 26 años de edad, podría convertirse en el primer jugador desde 1900 en ser campeón de bateo en la Liga Americana y la Liga Nacional en años consecutivos. Como miembro de los Mellizos de Minnesota, capturó el cetro del joven circuito en 2022, con un promedio de .316.
Por ahora, Arráez disfruta de sus batazos de largo metraje y puede ufanarse de unirse a Derrek Lee, Cliff Floyd y Kevin Orie, los anteriores Marlines que sacaron la bola espalda con espalda el 26 de agosto de 1998, contra los Cardenales de San Luis, en el noveno capítulo de un compromiso ganado por Florida 7-6. El trío se combinó para sacudir 586 vuelacercas en sus carreras como ligamayoristas. Así que el criollo está en buena compañía.
EL DATO
Los 45 juegos de múltiples hits que acumula Luis Arráez son la tercera mayor cantidad en la MLB. Está empatado en el primer lugar en MLB con 17 partidos de al menos tres hits. Posee seis encuentros con cuatro indiscutibles o más este año, la mayor cantidad en las Mayores y un récord para un jugador de los Marlins en una campaña.