Créditos Imagen: Keibert Ruíz Foto: MLB.com
Wilmer Reina | Papagayo News
Caracas.- Durante el receso de temporada del 2017, la publicación Baseball America —especialista en el seguimiento de los principales prospectos del beisbol— mostró en su portada al outfielder venezolano de los Bravos de Atlanta, Ronald Acuña Jr., titulando como “El Prodigio”. Era una profética proyección de lo que se esperaba del pelotero criollo antes de su estreno en las Grandes Ligas, donde terminó siendo uno de los jugadores más impactantes de la temporada y el Novato del Año de la Liga Nacional.
Esta vez el privilegio le tocó a otro criollo. Keibert Ruiz, receptor de los Dodgers de Los Ángeles, ha sido denominado como el mejor catcher entre los prospectos de esta promoción y el número uno en el sistema de Ligas Menores de los californianos.
Ruiz, quien se encuentra en Miami atendiendo un programa de capacitación de la Major League Baseball para prospectos, es consciente de lo que significan los conceptos emitidos por Baseball America y de las expectativas que esto genera en su organización.
“Es una gran responsabilidad saber que hay buenos comentarios de mi trabajo, son cosas que me motivan mucho a seguir esforzándome y trabajando duro para que eso no sea cosa de sólo un momento en mi carrera, sino que se mantenga siempre. Me emociona esa exigencia de generar buenas expectativas”, manifestó el receptor de 20 años y quien fue parte del Juego de las Futuras Estrellas en 2018, año en el que se estableció en la filial Doble A (Tulsa) como un receptor de notables habilidades defensivas y ofensivas.
“Estoy mentalizado en seguir evolucionando como jugador. Ahora tengo el desafío de encarar el Spring Training con la oportunidad de ganarme un puesto en el equipo grande, ese es el sueño que siempre tuve y si Dios me permite poder llegar a las Grandes Ligas, tendré el reto de lograr mantenerme”, apuntó Ruiz.
Los Dodgers es uno de los equipos que busca receptor en el mercado de agentes libres en este receso de temporada, por lo que el 2019 podría ser una buena oportunidad para darle paso a Ruiz, quien estará en el campo de entrenamiento del equipo grande como miembro del roster de 40 por primera vez en su carrera. Reportes señalan que Los Ángeles han ofrecido contratos para una temporada a los catchers más experimentados, pues la intención de la gerencia es contar con el criollo a corto plazo.
Ruiz no esconde que esta oportunidad le ha generado una gran expectativa.
“Creo que siento esa ansiedad normal de un joven, pero hay más motivación, tengo que fortalecerme mental y físicamente para lo que viene y así llegar listo para los entrenamientos de primavera y jugar al nivel que ellos crean que les puedo ayudar. Yo estoy enfocado en dar lo mejor de mí y son ellos los que tomarán las decisiones”.
Durante la primavera, Ruiz tendrá la tarea de ganarse la confianza de uno de los mejores staff de lanzadores de las Mayores.
“Para todo receptor lo más importante es poder familiarizarse con los lanzadores, entrar en la misma página con ellos y establecer la mejor comunicación posible, es una tarea de todos los días. Sé que voy a ir conociéndolos más a medida que pueda trabajar a diario con todos. El año pasado Yasmani Grandal me ayudó mucho con eso, él me dijo que para nosotros lo más importante es lo que hacemos detrás del plato y todo comienza con ganarte la confianza de los pitchers”.
La ofensiva es otro de los aspectos que hace a Ruiz la pieza valiosa dentro de las granjas de los Dodgers. Es bateador capaz de ser consistente a ambos lados del home, luego de dejar un promedio de bato de .268, con 12 jonrones y 47 remolcadas la pasada zafra en Doble A. Scouts señalan que su capacidad de producir batazos de largo alcance seguirá aumentando a medida que vaya evolucionando su swing.
“Ahora mismo estoy centrado en fortalecer mi ofensiva, darle a la bola con más contundencia, haciendo los ajustes para tener un mejor contacto y poder conseguir una mayor cantidad de extrabases, sin perder mi consistencia al momento de hacer contacto”.
Son pocos los receptotes que logran establecer un balance y mantenerse como jugadores por encima del promedio tanto a la defensiva como con el madero.
“Eso lo más difícil de este trabajo”, afirma Ruiz. “Hay que estar mentalizado en el plan de juego del pitcher, del rival y además enfocarte en tu bateo, pero es algo que me gusta y disfruto hacer, soy de los peloteros que estudia mucho el juego”.
