Créditos Imagen: Junior Sosa Foto: A. van Schermbeek
Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- Resulta difícil de comprender cómo el dueño de una línea ofensiva de .336/.421/.448 en más de 30 juegos en la liga puede ser tan desconocido para muchos en la calle. Pero con ese anonimato debe lidiar Junior Sosa cada día. Esos son sus registros de la temporada pasada con Tiburones, tan solo un año después de haber conectado para .296 de promedio en 41 choques de la 2019-2020.
Por fortuna para el patrullero, la poca mención de su nombre entre los aficionados e incluso entre los expertos de la materia no ha marcado una gran diferencia, cuando menos en lo que a su estado anímico se refiere.
“Solo me enfoco en trabajar. No le presto atención al renombre mediático”, señaló Sosa a la LVBP.com. “Dejo que los resultados hablen por sí solos. Eso es lo que me importa, además de continuar produciendo”.
Después de un destaco rendimiento en cada una de las dos zafras previas, Sosa ha mantenido el pie en el acelerador en este inicio de la 2021-2022, su octavo campeonato en la liga local y cuarto con el uniforme de La Guaira.
En ocho desafíos disputados antes de la jornada de este miércoles, el mirandino ligaba para .333 de average, con .750 de slugging, cinco carreras anotadas y cuatro remolcadas.
“Estoy muy feliz con este buen inicio de la temporada. Me siento bien físicamente. He trabajado bastante desde que terminó la Liga Mayor y eso es lo que me ha dado los resultados aquí”, explicó.
Al igual que muchos compañeros que no cuentan con un contrato en el beisbol organizado o en alguna otra liga norteamericana, asiática o europea, Sosa encontró refugio en la Liga Mayor de Beisbol Profesional este año, con el campeón Senadores de Caracas.
“Fue una buena experiencia. Me pareció una liga excelente. Hay competitividad y buen nivel”, aseguró el guardabosques sobre el circuito veraniego, que celebró su primera campaña en 2021. “Me ayudó mucho a estar activo mientras comenzaba esta temporada. Estoy bien contento con que se haya iniciado ese proyecto”, añadió.
Su trabajo en esa reunión, junto con el realizado para mejorar su condición física, tienen a Sosa desplegando su peculiar buen contacto a zonas previamente desconocidas. Antes de la vigente contienda, el talentoso toletero tenía apenas dos cuadrangulares en siete campañas en la LVBP. En tan solo 24 turnos este año, su cuenta personal ya marca tres bambinazos.
“No me caracterizo por dar jonrones o ser un bateador de poder, pero he trabajado bastante en mi parte física”, indicó Sosa, que sacudió un par de vuelacercas el pasado 29 de octubre ante Bravos, el primer juego de múltiples estacazos en su carrera. “Eso es lo que me ha ayudado a darle con más fuerza a la bola. También he hecho algunos ajustes con el swing”.
Es posible que una mayor cantidad de cuadrangulares le permitan reclamar uno que otro titular de prensa en fechas venideras, pero el criollo mantiene que allí no radica el enfoque de su trabajo. En su lugar, la meta es ayudar a que Tiburones finalmente termine la sequía de casi 40 años sin un título, y para su primer bate habitual, hay grandes posibilidades de que eso ocurra este año.
“La fortaleza del equipo esta vez es la combinación de juventud con veteranía. Solo faltaba que engranáramos un poco más y comenzáramos a sumar victorias. Ya estamos haciéndolo”, cerró.
EL DATO
Junior Sosa llegó a Tiburones en la campaña 2018-2019, tras ser seleccionado por el club desde los Bravos en el Draft de No Protegidos. El patrullero fue el primer pick del sorteo en ese entonces.