Créditos Imagen: Foto: Luis Patiño
Henry Roldán Sesti | Prensa LVBP
Santo Domingo, República Dominicana.- A sus 22 años de edad, y en su primera temporada completa en la LVBP, Juniel Querecuto ha vivido momentos que otros peloteros desearon durante toda su carrera.
El joven campocorto quedó segundo en la votación del premio Novato del Año, disputó la postemporada con los Bravos de Margarita y los Tigres de Aragua, quedó campeón con los aragüeños y ahora se consagró como el primer bate y campocorto de los bengalíes en la Serie del Caribe.
“Estoy muy contento por todas las cosas que han pasado en todo este tiempo. Ser el campocorto de Venezuela es un privilegio”, confesó el hijo de Juan Querecuto, catcher e inicialista de los Cardenales de Lara por 13 temporadas. “Es mi primera vez en una Serie del Caribe y nunca me imaginé que estas cosas pasarían. El trabajo y el esfuerzo que hago a diario son parte de lo que se ha visto en el terreno”.
El prospecto de los Rays de Tampa Bay deslumbró durante la ronda regular con su gran promedio de .352 (165-58) con el madero, rendimiento al que se le unió la majestuosa defensiva que desplegó toda la campaña y que ahora trasladó al Caribe.
“He mejorado un poco en la parte mental. Estoy más tranquilo en muchas situaciones, algo que es bastante importante para mí. Jugar la pelota relajado y divertirme es algo fundamental”, enumeró Querecuto sobre las claves de su buen rendimiento. “Con disciplina, humildad y tranquilidad se logran muchas cosas. Muchas veces me dijeron que iba a ser Novato del Año y yo seguía con mi juego y dejaba que las cosas salieran solas”.
Querecuto ha llamado la atención de los presentes en el estadio Quisqueya Juan Marichal, así como la de sus rivales, gracias a los lances que ha realizado en la posición seis del terreno de juego. Y también atrae miradas con su madero, pues ha dado batazos importantes para la causa bengalí.
“Durante la campaña han pasado muchas cosas positivas: la experiencia que he agarrado en Venezuela, la experiencia que me ha ayudado a crecer como ser humano, a madurar y a estar mejor enfocado en mi trabajo ha sido clave”, explicó.
Asimismo, el larense destacó que mucho de su buen rendimiento se lo debe al tiempo que compartió esta campaña con César Izturis, exgrandeliga y ganador de un Guante de Oro en las paradas cortas de los Dodgers de Los Ángeles.
“Una de las mejores personas con las que he compartido esta zafra es César. Lo respeto mucho de verdad, es humilde y sencillo”, señaló. “Eso es lo que me ha ayudado a ser lo que soy hoy en día. También, ante todo, mi padre, que me ha dado todas esas enseñanzas y valores. Cada vez que mi papá me llevaba al estadio me decía que algún día estaría ahí y al final cumplí mi sueño”.