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Prensa Bravos de Margarita | Prensa LVBP
Porlamar.- La semana de entrega de premios en la LVBP contaba con varios candidatos claros para alcanzar los galardones, pero antes de cerrarse el proceso de votación pocos agrupaban la opinión generalizada de los especialistas como José Osuna, que alzó el trofeo de Novato del Año, con una votación muy cercana a la unanimidad.
El inicialista y jardinero fue clave en el desempeño de Bravos de Margarita, que logró clasificarse a la postemporada por primera vez desde la temporada 2010-2011, y entre los elegibles para tener el estatus de novicio, ninguno reunió los números del trujillano, de 23 años de edad, que probablemente aparecerá en algunas boletas para la selección del Jugador Más Valioso.
“Estoy muy contento por ser el ganador. Es un premio por el que trabajé desde el principio de temporada”, confesó Osuna al departamento de prensa de Margarita. “Tenía dos metas cuando inició esta campaña, una era ser el Novato del Año y la otra era llevar a los Bravos hasta el campeonato. Gracias a Dios logré una, pero no se cumplió la más importante, pese a luchar muchísimo. Todo lo que viví esta temporada es fruto de mi trabajo y el de mis compañeros”.
Osuna consiguió 46 votos de los 50 posibles para el primer lugar, lo que le ayudó a totalizar 236 puntos, escoltado por el infielder Juniel Querecuto (128), de Cardenales, y el lanzador Luis Díaz (52), de Leones.
“Siempre escuché que era un buen candidato para ganar, pero hasta que no me dijeran que había ganado no lo iba a creer. Tenía como rivales a Querecuto y Díaz, que hicieron un tremendo trabajo. Los respetaba y por eso no me creía nada hasta que se hizo oficial el anuncio. Cuando comenzó el día, tenía algo de temor, hasta que me avisaron y ahora estoy súper feliz”, destacó el bateador derecho, que terminó entre los 10 primeros del circuito en promedio (.330), hits (70), dobles (13), cuadrangulares (9), carreras anotadas (31) e impulsadas (30).
Osuna, que antes de la campaña apenas había consumido 33 turnos, con Magallanes (2013-2014), antes de ser cambiado, y Margarita, la zafra anterior, señaló que su actuación no hubiese sido posible sin el respaldo de varias personas.
“Quiero agradecerle a todo el cuerpo técnico, en especial a Henry Blanco (Manager del Año) y al coach de bateo Lino Connell, pues me ayudaron y me apoyaron en todo momento. También debo agradecer a los Bravos, ya que esto fue para ellos y a los aficionados. A nivel personal, se lo dedico a mi esposa e hija, ya que han estado siempre conmigo, dándome apoyo. También a mis padres. Gracias a ellos estoy aquí”.
Osuna comenzó en la banca en los dos primeros juegos de la temporada, pero desde el tercer encuentro del calendario se convirtió en un miembro inamovible del lineup insular. Terminó octubre como líder del equipo con average de .368 (68-25), dos jonrones y nueve remolcadas. Todas cifras tope del club. De allí en adelante, no paró de producir.
“No fui titular en el primer día de la temporada, pero las ganas de trabajar no me las quitó nadie. Tenía el reto demostrar que podía jugar todos los día y así fue. Ahora, estoy seguro que en las próximas temporadas seremos un equipo contendor. Le demostramos a todo el mundo que los Bravos de Margarita si pueden jugar en postemporada y luchar por un campeonato”.
El próximo objetivo de Osuna es destacarse en los entrenamientos primaverales con los Piratas.
“Pittsburgh sabe lo que hice aquí y tiene confianza en mí. Ahora debo trabajar duro para buscar una oportunidad de jugar en las Grandes Ligas. Ya sea en primera o en los jardines. Ahora mi meta es jugar en las Mayores”.