Créditos Imagen: José Mayorga (centro) | Foto: AVS Photo Report
Rayner Rico | Prensa LVBP
Caracas.- Entre los ocho managers que se encuentran en la Serie del Caribe Gran Caracas 2023, salta a la vista el nombre del panameño José Mayorga. Se trata del segundo dirigente más joven en presentarse a un evento de este tipo, con 30 años de edad, por detrás de lo hecho por el venezolano Ozney Guillén, cuando en 2020 lo hizo con apenas 28 calendarios cumplidos, como mandamás del colombiano equipo Vaqueros de Montería.
Mayorga se ganó la oportunidad después de convertirse en el capataz de menor existencia de vida en coronarse en la Liga Profesional de Beisbol de Panamá, cuando lo hizo al frente de Federales de Chiriquí, que barrió en la serie final a Atlánticos de Bocas del Toro-Colón y alcanzó de igual manera su primer campeonato nacional.
“De verdad que es un orgullo. Es un mérito a las cosas que han pasado en mi carrera. Me siento alegre de haber podido lograr ese título y de estar aquí representando a Panamá”, dijo el novel capataz, que el viernes 3 de febrero logró su primer triunfo en la serie, luego de haber caído en su estreno frente a Leones del Caracas de Venezuela.
La escuadra chiricana viajó a Venezuela con un plantel modesto, o al menos así lo consideraron los medios de la nación itsmeña, en la que el novel Iván Herrera se presenta como la figura de mejor estatus actualmente, tras ser nuevo grandeliga de los Cardenales de San Luis. Pese a ello, Mayorga reboza suficiente confianza en sus dirigidos, apuntando terminar en lo más alto de sus posibilidades.
“Sabíamos que la defensa iba a hacer un papel clave y seguimos apostando a ella. De cómo anden ellos, vamos a estar nosotros. Además de la química y la unión que tenemos aquí adentro va a ser fundamental para ganar partidos”, esbozó el mandamás.
Si bien no tiene mucha experiencia en esto del manejo de dugouts, parte del éxito alcanzado por Mayorga radica en la manera en cómo se ha manejado frente a los peloteros, con todo y que en el roster canaleño existen cuando menos cinco piezas que lo superan en edad y media decena más que están a la par.
“No es sencillo, aunque creo que va de mano a mano. Hay un factor, obviamente del que hay muchos contemporáneos conmigo y hay allí una línea muy delgada en la que de algún momento a otro se pueden pasar. Pero todo está en la base del respeto, siempre se les he dado el que se merecen en todos los ámbitos y eso determina muchas cosas. Ha sido recíproco porque siento mucho el respeto que me brindan también ellos, siempre bajo el deseo que tienen por darlo todo en el terreno”, explicó.
Para José Mayorga llegar al punto en el que se encuentra debió hacer muchos sacrificios quizás de manera precipitada. Sin embargo, consciente de sus virtudes y debilidades, tomó el que cree fue el camino correcto y el destino, en primeras instancias, le está dando la razón con una consecución de resultados positivos que han llegado más pronto de lo que él incluso sopesó.
“Se me presentó una oportunidad a temprana edad. Tenía apenas 24 años y la organización de los Azulejos de Toronto me ofreció ayudarlos desde otra faceta. Fue una decisión difícil porque quería seguir jugando. Pero en ese momento sentí que no podía dejar pasar ese chance de continuar de algún modo ligado en el beisbol, que es lo que me gusta. Además, lo asumí porque siento que desde estas funciones puedo ocasionar mucho impacto y transformar muchas vidas”, señaló, quien inició su carrera profesional como un receptor afiliado a los Filis de Filadelfia y que actualmente se encuentra haciendo carrera como técnico en las sucursales de los Azulejos de Toronto.
Los estadios venezolanos, como lo son el Monumental de Caracas Simón Bolívar y el Jorge Luis García Carneiro de La Guaira, no son territorios inexplorados para José Mayorga, que durante su etapa de prospecto pudo aparecer en unos cuantos. “Tuve tres Summer Leagues. Y cuando estaban las ligas paralelas con las academias aquí también pude jugar”, manifestó.
Aunque en el pasado reciente de la LVBP pudo de igual manera decir presente de un modo inactivo e inadvertido, cuando fungió como un coach asistente personal del prospecto venezolano Gabriel Moreno en su estreno en la LVBP con Cardenales.
“Fue una experiencia muy bonita. Tuve mucho aprendizaje haber estado aquí con el equipo de Lara y especialmente con Moreno, a quien le tengo un aprecio muy especial. Lo conozco desde 2017 y desde entonces he estado siguiendo su carrera, sé que el es una de las figuras jóvenes más importantes de Venezuela, y va a dar mucho de qué hablar”, describió sobre el también cátcher, a quien tuteló en las granjas de los alados canadienses.
Uno de los aspectos que marcó de mayor manera a Mayorga en su fugaz paso por el circuito criollo, fue el furor del público, más allá de todo lo adquirido desde dentro del terreno.
“Hay mucho nivel en la liga de acá, el apoyo de los fanáticos, se vive el beisbol con mayor pasión, el sentimiento por la camiseta que se ve es algo que estamos tratando de crear en Panamá, de que siga creciendo el beisbol allá, de recibir ese apoyo como se percibe aquí”, expresó.
