Créditos Imagen: José Manuel Fernández Foto: Candy Ávila
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Hace un mes, Bravos de Margarita parecía encaminado a formar parte de los cinco clasificados al Round Robin. El 27 de noviembre, el club dirigido por David Davalillo exhibía balance de 17-11, en el segundo lugar, a dos juegos del puntero Navegantes del Magallanes. Pero por segunda temporada seguida, los insulares no pudieron tener un cierre adecuado de temporada, cayeron en barrena y dejaron récord de 8-14 en sus últimos 22 desafíos. Aunque esta vez quedaron fuera de la postemporada en un juego extra contra los Tigres de Aragua.
José Manuel Fernández, arquitecto del roster margariteño, todavía sopesa los eventos que rodearon al equipo y en esa valoración, el saldo no se tiñe del todo en rojo.
“Al quedar eliminado en estas circunstancias, hay muchos detalles que forman parte de la causa. Se debe mejorar en la consistencia y en el enfoque durante todo el juego. Esta es una liga donde nada está garantizado”, afirmó en conversación con la LVBP.com. “Cualquier ventaja se puede perder en un encuentro y este año lo vimos claramente”.
La última vez que Bravos avanzó a los playoffs fue en la campaña 2018-2019, cuando su balance fue de 32-31. Aunque por primera vez en su trayectoria –que date desde la 2007-2008- hilvana dos eliminatorias seguidas con registro parejo.
“Bravos está en el camino correcto. Históricamente en nuestra liga, récord para .500 es sinónimo de clasificación, pero ni el año pasado (20-20) ni en este (25-25) se pudo avanzar. Es lamentable, pero recordemos que esta generación del equipo es muy joven y tiene todo para cumplir los objetivos en el futuro inmediato”, puntualizó el directivo.
Ese cercano porvenir seguirá teniendo como núcleo a Ramón Flores, campeón bate y posible candidato a Jugador Más Valioso, Diego Rincones, Dennis Ortega, David Rodríguez, Carlos Jesús Pérez y José Martínez, entre otros. Bateadores que parecen estar un paso por delante del pitcheo del equipo. Salvó el as Henry Centeno y, tal vez Jesús Castillo, el club no ha podido estabilizar su rotación y en general un grupo de lanzadores, que le lleve a competir. Un mal, que, en menor o mayor medida, afecta al resto de los equipos.
“El foco está en seguir mejorando en todas las facetas. Se habla mucho del pitcheo de la liga, pero pocos hablan de lo clave que es la defensa para los lanzadores. Y en el bateo, no producimos como lo teníamos planificado”, advirtió Fernández.
Los guantes margariteños incurrieron en 48 errores -la cuarta cifra más alta del torneo- que fueron responsables de 38 carreras inmerecidas, la mayor cantidad del circuito igualada con Leones del Caracas. En tanto que, en los fatídicos últimos 22 desafíos del club, la ofensiva promedió 5.36 anotaciones por juego, insuficiente para respaldar a los agobiados brazos insulares, que exhibieron 5.24 de efectividad, dejaron 1.60 de WHIP y desperdiciaron cinco ventajas.
En medio de ese panorama particular, en general el club acusó los problemas con los que se debe lidiar en un equipo, con las particularidades de la pelota invernal.
“Tuvimos bajas muy sensibles. En el pitcheo las lesiones de Ezequiel Zabaleta (importado, que se suponía iba a tener protagonismo en los innings finales), Alfonso Hernández (posible miembro de la rotación que apenas tiró un tercio de entrada), Kender Villegas y Omar Bencomo Jr. pusieron a prueba nuestra profundidad”, abundó Fernández. “La firma de Breyvic Valera para Japón fue imprevista en el lado de los jugadores de posición. Es imposible sustituir a alguien del nivel de Valera. No son excusas, pero todo esto alteró nuestra planificación original”.
Sin embargo, algunos movimientos para fortalecer el grupo de lanzadores, como Yender Cáramo y Luis Torres, brindaron sus frutos.
“Cubrimos más de 120 innings de pitcheo con lanzadores que vinieron en cambio o fueron firmados como agentes libres en nuestra liga. Esa profundidad será clave para el año que viene sin duda alguna”, enfatizó el ejecutivo.
Con balance general de 45-45, entre la 2020-2021 y 2021-2022, por encima de varios equipos, entre ellos Aragua (43-44), que se ha clasificado en esos torneos, Margarita tiene unos cimientos sólidos para terminar de construir una armazón sólida.
“Lo que más me gusta del equipo es la experiencia que están tomando muchísimos jugadores jóvenes, que ya son referencia en el club y en la liga. No tengo dudas de que eso será explotado a favor. El éxito de Bravos no será sorpresa debido a esto”, puntualizó el ejecutivo.
Y con Flores –pese a su bajo perfil- como mascarón de proa el proceso pareciera vislumbrarse como una consecuencia lógica.
“Todo lo que haga Bravos, de ahora en adelante, se podrá hacer alrededor de un jugador como él”.
Bravos de Margarita tiene una de las bases criollas más sólidas de la liga
EL DATO
Desde que la franquicia Pastora de Los Llanos –heredera de Petroleros de Cabimas- cambió de dueños y se mudó a Margarita bajo la denominación de Bravos, en la campaña 2007-2008, el club se ha clasificado a la postemporada en seis ocasiones, la última de ellas en la 2018-2019.
