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Houston.- Los Astros arrancarán este martes una serie de dos juegos contra los Cardenales en el Minute Maid Park. Eso le dará a José Altuve exactamente dos días para brindarle a la afición de Houston lo que quiere: ver al intermedista llegar a los 1.000 imparables en su carrera, en (casi) un tiempo récord.
Altuve lleva 997 hits en las Grandes Ligas, cantidad que alcanzó en 785 juegos. Con tres imparables más, se convertirá en el jugador que más rápido en la historia de la franquicia alcanza los 1.000 y el segundo entre los jugadores activos de la Gran Carpa, detrás de Ichiro Suzuki, quien sacudió su indiscutible número 1,000 en su compromiso 696.
Ningún miembro de los Astros se ha acercado a los 1.000 hits con la eficacia de Altuve. El dominicano César Cedeño es el actual dueño del récord -los consiguió en 889 partidos. Jeff Bagwell es el segundo con 890 encuentros. Bob Watson es tercero con 952.
“Todavía es joven, lo cual es un peligro para la liga”, indicó el piloto de Houston, A. J. Hinch, acerca de Altuve. “Ni siquiera ha entrado en su apogeo”.
Altuve no sólo sería el jugador en llegar más rápido a los 1.000 hits entre los jugadores activos o en la historia de los Astros. El segunda base también ha superado a varios Salón de la Fama en ese sentido. Entre los 10 líderes de hits en la lista de todos los tiempos, Altuve tiene más imparables que cinco de ellos tras 785 juegos: Pete Rose, Tris Speaker, Carl Yastrzemski, Paul Molitor y Eddie Collins.
Los otros cinco -Hank Aaron, Ty Cobb, Stan Musial, Derek Jeter y Honus Wagner- llegaron a los 1.000 indiscutibles antes del partido número 785.
Para comparar a Altuve con el líder de hits en la historia de los Astros, debemos tener en cuenta lo siguiente: luego de sus primeros 785 juegos, Craig Biggio, uno de los miembros del club de los 3.000 hits, había dado 780 imparables -217 menos que Altuve. Dicho número representa una cantidad de una temporada completa para un jugador de alto nivel.
Las comparaciones con Biggio, Rose y otros surgieron a comienzos de esta campaña, cuando Altuve se estaba destacando en la ofensiva con un ritmo dramático y acelerado.
“Me siento bastante orgulloso cuando alguien, sea un reportero, un aficionado o uno de mis compañeros, me mencionan junto a Biggio o Pete Rose”, declaró Altuve. “Eso significa que estás haciendo algo bien. Obviamente, aquellos hombres tuvieron mucho éxito y estar junto a ellos significa que estás ayudando a tu equipo”.
Es imposible calcular si Altuve mantendrá la misma consistencia a lo largo de los años, pero lo más impresionante de la carrera del oriundo de Maracay es que parece que su desarrollo como jugador no ha terminado.
“Estoy contento con lo que hago, pero no estoy completamente satisfecho”, manifestó Altuve. “Hablo bastante con mis coaches, con mis compañeros y jugadores de otros equipos, (su compatriota) Miguel Cabrera, Troy Tulowitzki… Todos esos muchachos han tenido éxito. Les pregunto cómo puedes mejorar y cada detalle que te dicen puede ayudarte. Sólo debes escuchar”.
“(El dominicano) Robinson Canó siempre me explica cómo puedo ser consistente. Agradezco todo lo que hacen por mí. Estoy dispuesto a escuchar y seguir mejorando”, abundó.
No estaría nada mal si Altuve no llegara a mejorar. Si mantiene el ritmo de ahora y se mantiene en salud, podría llegar a los 3.000 hits a los 37 años de edad.
Claro, ésa es una meta muy lejana. Pero como hemos visto en los primeros cinco años de la carrera de Altuve, es algo totalmente realista.