Créditos Imagen: Jorge Martínez Foto: AVS PHOTO REPORT
Adio Arroyo Jiménez | Prensa LVBP
Barquisimeto.- Jorge Martínez vino a Venezuela para probar suerte en uno de los circuitos más exigentes y difíciles del Caribe. La gerencia de Cardenales apostó por el nacido en Matanzas, Cuba, y el antillano no defraudó. Ha sido un ejemplo de consistencia y coraje. En cada salida le inyecta adrenalina a Lara y terminó como uno de los mejores lanzadores de la temporada 2016-2017.
El derecho, de 33 años de edad, estuvo antes en Puerto Rico (Santurce) y República Dominicana (Licey), pero en ninguna de esas reuniones invernales alcanzó el éxito que ha tenido con los crepusculares.
Al inicio de la ronda eliminatoria, Martínez confrontó algunos problemas, incluso tuvo una racha negativa y no contó con el apoyo ofensivo de sus compañeros. Pero comenzó a ir lejos en los partidos, mientras administraba sus lanzamientos y comenzó a abrir los ojos alrededor de la liga.
Desde el 16 de noviembre, el cubano fue el mejor lanzador de la LVBP, tras dejar ganar cinco decisiones de sus últimas seis salidas, todas seguidas, y exhibir 1.37 de efectividad y un WHIP de 0.948, en 32.2 innings, en los que ponchó a 21 rivales y concedió solo seis boletos.
Esa actuación le permitió dejar récord global de 6-2, en 13 salidas, y un promedio de 2.33 carreras limpias, solo por debajo de su compañero Raúl Rivero (2.17) y Williams Cuevas (2.08), de Tiburones de La Guaira.
“Me gusta este tipo de ambiente, de retos. Por eso puse todo mi esfuerzo para ayudar al Cardenales a clasificar. La fanaticada da mucho apoyo y uno cuando está ahí fuera lo único que desea es ganar. Me gusta esa adrenalina que se vive”, destacó Martínez.
El tirador ha trasladado ese éxito a los playoffs. Contra Bravos de Margarita hizo un par de aperturas, con registro de 1-0, con 0.73 de efectividad, tras permitir una carrera limpia en 12.1 capítulos. Lo que le convirtió en el tirador más destacado de esa etapa. Ahora abrirá el tercer desafío de la semifinal contra Tiburones de La Guaira, en el Estadio Universitario, este domingo.
“Estaré con el equipo hasta donde llegue, pues venir a Venezuela me ayudó a mantenerse listo. Cuando me requiera el manager Luis Dorante estaré listo. Deseo retribuirle su voto de confianza”.
Sus estadísticas en la ronda regular le sirvieron para terminar tercero en la votación del Premio Carrao Bracho, pese a la poca atención que recibió de los medios.
“Tuve un buen cierre de temporada. Al principio sin mucho apoyo ofensivo, pero la defensa me ayudó mucho. Así que estos logros se los debo a mis compañeros. Después, cuando el equipo empezó a ganar juegos (23 de sus últimos 30), conseguí un gran impulso. Cardenales comenzó a batear y a salir del mal momento. Desde entonces vi que estaba en un gran equipo. Eso fue realmente lo que me dejó satisfecho con la ronda regular”.
Martínez destacó que la presión que si vive en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional no es comparable a lo que experimentó con Santurce o Licey. La afición es muy exigente, aseveró, lo que genera ansiedad en cada partido, pero aprendió a controlarla.
“Espero regresar para la temporada 2017-2018. Ha sido una grata experiencia haber estado en los parques venezolanos”.