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Wilmer Reina | Prensa LVBP
Maracaibo.- Las Águilas del Zulia inician esta temporada con el antecedente de sumar 571 ponches colectivamente en la pasada campaña, un factor que necesariamente deben mejorar para mantener fuertes aspiraciones a lo largo de la campaña.
En su segunda etapa en el beisbol profesional venezolano, ahora como coach de bateo del equipo rapaz, Jolbert Cabrera reconoce que son varias las asignaciones que tiene pendiente.
“Esta es una etapa en la que hay que trabajar en lo básico, conociendo el swing de cada uno de ellos y tratando de conseguir que sean un poco más agresivos al momento de conectar la pelota”, indicó Cabrera, que dejó una grata impresión en la afición zuliana en su etapa como jugador, siendo parte de la divisa por seis campeonatos, desde la zafra 1998-1999 hasta la 2003-2004.
El instructor de bateo colombiano cree que cuenta con las piezas para cambiarle la reputación a la ofensiva aguilucha.
“Ese es un club que tiene un núcleo de criollos con bastante experiencia en esta pelota y además el grupo de bateadores americanos es agresivo, por lo que vamos a estudiar cómo se desempeñan en esta primera semana para ir realizando los ajustes que se requieran”, puntualizó Cabrera.
“Sé que (Mike) Jacobs y (Mike) Adams son jugadores que acumulan muchos ponches porque atacan los pitcheos, pero también son bateadores de mucha experiencia, que saben reconocer en qué momento ajustarse a las situaciones del juego”, abundó.
Águilas dejó un bajo promedio de bateo colectivo con corredores en posición anotadora (.261) durante la pasada campaña regular, un problema que se acentuó en el Round Robin (.228).
“Hay que hacerles entender a los muchachos que deben mantenerse enfocados pitcheo a pitcheo, no hay que regalar turnos, sobre todo cuando existen posibilidades de anotar”.
Las características del estadio Luis Aparicio “El Grande” es otro de los aspectos que, según Cabrera, puede ser beneficioso para la toletería naranja.
“Este es un parque en el que hay que tratar de batear hacia las líneas de ambos costados, aprovechar ese espacio para conseguir una buena cantidad de bases extras”.
“Hay que explotar el contacto y la velocidad de estos muchachos, sobre todo antes de que se incorporen los peloteros que vienen de las Grandes Ligas”, afirmó.
Jolbert, junto a su asistente Orlando Muñoz, fueron unos de los que lograron levantar el último trofeo para la divisa zuliana, un recuerdo que espera pueda causar efecto positivo en el clubhouse.
“Estoy aquí para motivarlos de cualquier manera, ojalá eso sirva para estimularlos”.
“Trabajar con ‘Pepita’ (Muñoz) siempre es positivo, él conoce casi a la perfección a cada uno de estos peloteros”, puntualizó.
