Créditos Imagen: Jecksson Flores | Fotos: Daniel Sosa
José Ángel Rodríguez Suárez | Prensa LVBP
Caracas.- La carrera de Jecksson Flores en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ha estado marcada por la constante búsqueda de oportunidades. Su primer hit en el circuito llegó en la temporada 2017-2018, tres campañas después a la de su estreno. En la siguiente contienda, fue uno de los peloteros que ingresó en el roster de Cardenales de Lara tras la tragedia que ocasionó la muerte de José Castillo y Luis Valbuena, suceso del que se conmemoran cinco años.
El nombre del utility había estado irremediablemente ligado a las “sombras del clubhouse”, un término acostumbrado en el pasado para referirse a los jugadores suplentes que vivían a la expectativa de un chance para demostrar sus cualidades, siendo también una frase que viene al recuerdo tras ser pronunciada por la leyenda del deporte venezolano Víctor Davalillo, que hoy llora el beisbol, en una conversación hace poco más de un lustro con el periodista Carlos Valmore Rodríguez.
Flores venció las sombras en el certamen 2023-2024, y no se trata de un lema universitario, aunque pudiera calzarle. A los 30 años de edad y a falta de un cuarto de calendario regular, ya eximió cada una de sus materias ofensivas de por vida en la pelota rentada local de invierno.
“Estoy agradecido con el mánager (Henry Blanco) por la oportunidad que me está dando de estar en el lineup para colaborar en cada posición”, dijo a Cardenales Network en una reciente antesala el guayanés, quien hasta antes de la jornada del jueves ya fijó topes personales en hits (38), dobles (10), carreras empujadas (18), anotadas (23), bases alcanzadas (54) y estafadas (nueve) en su octavo curso en el circuito. “Nada cambia. Sigo mi juego pequeño, que es tratar de embasarme y robar bases”.
Flores, es la viva representación de la versatilidad ofensiva, al haber sido alineado como segundo, quinto, sexto, séptimo y noveno bate por el piloto Blanco a lo largo de la camapaña. Mientras que, a la defensa, ha actuado mayormente en el jardín derecho (19 encuentros previo al comienzo del duelo ante Tigres en Maracay) y la pradera izquierda (17), aunque también ha aparecido como antesalista (cuatro) y camarero (seis).
Jecksson Flores busca culminar su primera campaña en la LVBP con average igual o superior a .300
“Me gusta estar de segundo o noveno bate”, confesó el oriundo de Ciudad Bolívar, que como segundo palo ha disputado 17 de los 34 careos en la temporada, exactamente la mitad de sus desafíos. “Al campo, hoy en día, me siento cómodo en todas las posiciones. Naturalmente soy infield, pero he estado trabajando en todas y tengo el don de adaptarme a cualquiera”.
Precisamente, alineado como segundo en el orden ofensivo, ha disparado 23 imparables, la segunda mayor cantidad del campeonato entre los toleteros que han tomado turnos en ese lugar, además de exhibir sólido promedio de bateo de .333, el más alto entre los paleadores con al menos 60 veces al bate.
Esa evolución del bolivarense en cada faceta del juego ha tenido uno de sus puntos más resaltantes en su inusitada capacidad para conectar extrabases, pues nunca antes había acumulado más de ocho en la LVBP, y ya compila 12, la segunda mayor cantidad entre sus cofrades (junto al recio toletero Pedro Castellanos), sólo detrás del experimentado Gorkys Hernández (14).
“He estado trabajando desde el primer día el enfoque, tratando de elegir buenos pitcheos y de conectar la bola con la parte gruesa del bate para que agarre mucha fuerza”, glosó Flores. “Me he concentrado bastante, trabajando todos los días en el cage con (Selwyn) Langaigne (coach de bateo)”.
Todo ese proceso de cosecha ya le ha dado frutos no solo para el presente, sino para el futuro inmediato, pues Acereros del Norte, en la Liga Mexicana de Beisbol, le registró como extranjero para el próximo verano boreal.
En el circuito azteca, Flores tendrá su primera experiencia en el extranjero fuera del sistema organizado. Una nueva oportunidad para encontrar su luz.