Créditos Imagen: Jake Sánchez | Foto: AVS Photo Report
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- Jake Sánchez es el mejor cerrador de la Liga ARCO Mexicana de Beisbol en la última década. Ser el segundo lanzador con mayor cantidad de juegos salvados en la historia del circuito invernal es un argumento más que válido para asegurarlo, y también una motivación para formar parte del cuerpo de serpentineros de México, en la Serie del Caribe Gran Caracas 2023.
“Es mi quinta Serie del Caribe. Me gusta. Representar a México es algo que me da mucho orgullo, la verdad”, aseguró el diestro con 88 rescates en la LMP, solo detrás del histórico Isidro Márquez, que acumuló 134. “Quiero seguir disfrutando y ayudando a los muchachos que están teniendo su primera experiencia”.
Sánchez, de 33 años de edad, fijó un récord de 26 candados en la temporada 2021-2022, con Águilas de Mexicali. En esa oportunidad no solo se erigió con el premio al Relevista del Año, sino también se convirtió en el primer pitcher en 17 años que fue electo como el Jugador Más Valioso de la pelota de invierno en el país norteamericano.
En el actual Clásico Caribeño tiene algunas restricciones para ver acción, porque pocas horas antes de iniciar el torneo se anunció un acuerdo de liga menor con los Padres de San Diego, en la búsqueda de debutar en la Gran Carpa.
Hasta antes de la jornada del domingo en el Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar, el taponero solo había participado en el primer duelo del certamen, en el triunfo contra República Dominicana, con un rescate de cuatro outs.
“Hemos jugado muy bien, el único juego que perdimos estuvo muy cerrado, peleamos todo el partido aunque no salieron las cosas”, mencionó sobre el descalabro 2-1 contra Curazao, el viernes.
Si los Cañeros de México llegan a la fase final del Clásico Caribeño, Sánchez cumpliría un mes en Venezuela. Fue contratado por los Navegantes del Magallanes para la segunda parte del Round Robin, y aunque lució hermético en sus primeras cuatro salidas, tras no permitir carreras en cuatro innings, falló en sus últimas dos presentaciones, frente a Tiburones de La Guaira y Leones del Caracas. Cargó con la derrota en el par de compromisos, que a la postre pesaron para la eliminación del navío.
“La organización me trató muy bien, no me fue bien en las últimas dos salidas, pero dimos todo para pasar a la final”, admitió el californiano que terminó su segunda pasantía en la pelota rentada venezolana con registro de 0-2 con promedio de carreras limpias de 8.31 en 4.1 entradas. “El nivel de la LVBP es muy alto. Me parece que regresó el nivel de antes, del que todos hablaban”.
A pesar que la reciente travesía de Sánchez en los terrenos venezolanos no terminó como se preveía, no solo él la disfrutó, sino también su esposa, Michelle Reyes, la persona con mayor felicidad de verle en las lomas del país.
“Mi esposa es de acá, de Valencia. Fuimos a Tucacas y me parecen muy bellas las playas de acá. Fue mi segunda vez viniendo y me encanta hacerlo. Ella es magallanera, de hecho, me llamaron cuando nos eliminaron en México y me dicen ‘Bueno, vas para Magallanes’ y ella me dijo ‘No, no vas, vamos’”.