Créditos Imagen: Herlis Rodríguez Foto: Prensa Tigres del Licey
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Culiacán.- El largo viaje desde Maracaibo a Culiacán se ha convertido en un gran aprendizaje para Herlis Rodríguez, el pelotero más joven en el roster de Águilas del Zulia.
La experiencia que ha ido adquiriendo desde su debut con el uniforme naranja, hace más de cuatro meses, le ha hecho mejorar y entender que siempre debe estar preparado para enfrentar situaciones, que pocas veces ha visto en su carrera de seis años en el sistema de granjas de los Filis de Filadelfia.
“Pienso que cuando llegue a los entrenamientos de primavera seré un mejor pelotero. Si antes era pelotero de dos metros, ahora me siento de cuatro metros, por todo lo que he vivido”, asegura el jardinero tachirense, poco antes de iniciar su primer partido de la Serie del Caribe. “El staff me ha ayudado mucho, el manager Lipso Nava, el coach de bateo Jon Nunnally, y el resto, que sabe mucho de beisbol. Todos me han dado consejos importantes. Ahora, siento un poco más de confianza en mi juego”.
En su primera campaña con Zulia, luego de llegar en el cambio que llevó a Marwin González a los Tigres de Aragua, Rodríguez se ganó un lugar entre los outfielders del club en el inicio de la eliminatoria y alcanzó notoriedad a principios de octubre, cuando logró batear la escalera, remolcar siete carreras y robarse el home, en un juego en el Estadio Universitario, contra Tiburones de La Guaira.
“Sí. Todos recuerdan ese día. Pero sumando números, no creo que haya sido un año exitoso”, apunta. “Pero en lo personal, si me preguntas, diré que fue positivo por todo lo que aprendí. Hubo días importantes para el equipo en los que aporté un poco. Así que hubo cosas positivas”.
Rodríguez, de 22 años de edad, solo ligó .181 promedio en la eliminatoria, pero su carta de presentación siempre fue la defensa. Abrió la zafra con una gran jugada, contra la pared del Alfonso “Chico” Carrasquel, durante el día inaugural y en el quinto juego de la Serie Final, decapitó un peligroso batazo de Jesús Montero, que amenazaba con convertirse en un extrabase en las amplias dimensiones del Luis Aparicio “El Grande”.
“Sí. Creo que eso podría resumir lo que hice. Uno juega para dar el 100%, sin importar cómo te utilicen”.
El piloto Nava nunca dudó en usarlo. Pese a su bajo average, consumió 94 turnos en 46 desafíos. Fue parte importante del título, uno de los tantos héroes anónimos que sumaron a la causa aguilucha.
“Comparo a este equipo con la fabricación de una pelota, que comienza con una pelotita de goma y luego va sumando capas y capas de hilo, hasta llegar al tamaño ideal para colocar el cuero. Así es Zulia. Comenzamos desde lo más pequeño y crecimos hasta coronarnos. Hemos venido alimentando el clubhuse con cosas positivas, con confianza. Con críticas constructivas. Cada quien sabe cómo motivarse y motivar al otro”.
Con Aragua, también fue un reemplazo defensivo, pero una vez que terminó la celebración del título de la LVBP 2015-2016, Rodríguez asistió al Clásico Caribeño de Santo Domingo, República Dominicana, como invitado. Esta vez está en el roster activo.
“No le estamos regalando nada”, enfatiza Nava. “Se ganó la oportunidad de estar aquí”.
Dos anillos de campeón en torneos seguidos, con diferentes equipos, no es algo que se vea muy a menudo y menos cuando todavía el pelotero está en su proceso de formación.
“Debo sentirme privilegiado por todo lo que he conseguido en apenas tres años de carrera (debutó en la 2014-2015)”, asegura el joven de Colón. “En los dos últimos campeonatos es cuando he podido ver acción y qué manera de hacerlo, ganando dos títulos. La familia me pregunta lo mismo, las amistades, las personas cercanas y yo le digo que para todo se necesita un toque de suerte. Digo que Dios ha estado de parte mía, porque venir de ganar el año pasado, con Tigres, y luego volverlo a hacer con Águilas, es increíble”.
Sus compañeros bromean sobre esa particular conquista del “Gocho”.
“Tengo una muy buena relación con (el coach) Alex Delgado y me dijo, cuando veníamos en el avión a Culiacán: ‘Bueno gochito te faltan 11 (anillos) más para que me alcances’ y se reía. Todos se rieron. Bueno, uno nunca sabe. Se trata de tener la suerte de parte de uno, ¿no?”, esboza una sonrisa el patrullero, antes de salir a correr por los lados de la derecha del Estadio Tomateros.
El partido contra los Tigres del Licey se iniciará en pocos minutos.
“Desde el primer día que vi acción con Zulia, hasta ahora, el manager me dio la confianza de ser parte del equipo. Es algo que agradezco”.
Nava también agradece su compromiso y disponibilidad en cualquier situación.