Créditos Imagen: Henry Rodríguez Foto: Tigres de Aragua
Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- Hace poco más de una década, Henry Alberto Rodríguez era visto como el siguiente gran cerrador de Venezuela en las Grandes Ligas. Con una recta que superaba con frecuencia las 100 millas por hora, era difícil no colocarlo en dicha posición.
Cuando el derecho llegó a las Mayores con los Atléticos en 2009, apenas trabajó cuatro episodios, pero en esa breve pasantía, dejó en evidencia el potencial que tan ansiosos tenía a los directivos de la organización.
Después de un primer año completo en la gran carpa con altas y bajas, en el que registró una efectividad de 4.55 en 29 apariciones, Rodríguez tuvo su momento dorado en 2011 con los Nacionales. En 59 salidas con los capitalinos, el zuliano marcó un porcentaje de carreras limpias permitidas de 3.56, ponchando a 70 contrarios en 65 entradas y dos tercios de labor.
El gran inconveniente siempre había sido el descontrol, pero la esperanza era que eventualmente la brújula pudiera ajustarse y su poderosa bola rápida continuara causando estragos en el máximo nivel. Desafortunadamente, los problemas para ubicar sus pitcheos se aferraron a su carrera y Rodríguez lanzó su último envío en las mayores con los Marlins en 2014.
Pero lo que no encontró en su promisoria juventud, el derecho parece haberlo hallado con el pasar de los años. Tras varias campañas negativas en la pelota local, Rodríguez está en medio de su mejor zafra en el país, registrando una efectividad de 1.20, con 16 ponches, en 15 episodios de labor antes de la jornada de este miércoles.
“La experiencia y los años que uno juega en esta liga te ayudan”, le comentó Rodríguez a la LVBP.com. “Tomas en cuenta que tienes que buscar un pitcheo secundario y no siempre apoyarte en la recta, porque son buenos bateadores”, añadió.
Quizás no tan potente como antes, pero el criollo todavía goza de una recta más que respetable. Sin embargo, la clave ha sido el desarrollo de una curva que le ha permitido dejar sin balance a los contrarios con una frecuencia envidiable.
“Aprendí a utilizar la curva, la mejoré. La pude lanzar por strike y también por bola. Aprendí a cambiarle la visión a los bateadores”, explicó el lanzallamas.
Junto a Bruce Rondón del Magallanes, un serpentinero que curiosamente guarda un historial similar, Rodríguez ha sido uno de los mejores relevistas de todo el circuito este año. Sus seis rescates son la segunda mayor cifra del torneo, por detrás de los nueve conseguidos por Rondón.
“La oportunidad que estoy recibiendo, el trabajo día tras día, la confianza que me ha brindado el mánager (Clemente Álvarez). Todo eso ha sido fundamental en la temporada que estoy teniendo”, continuó.
Con 34 años de edad, Rodríguez sabe que la posibilidad de regresar a las Grandes Ligas s es cada vez más remota; no obstante, por encima de lo que digan sus números en esta contienda del beisbol invernal, su gran carta de presentación para los equipos interesados en la pelota organizada es una mentalidad de lanzador, ya no de un simple tirador.
“Atacar a los bateadores ha sido clave. No llevarlos a conteos de 3-2, ahorrarme pitcheos”, indicó el cerrador, que ha seguido otorgando boletos con mayor frecuencia de la deseada, pero logrando limitar el daño. “He podido cambiarle la velocidad a los toleteros. Siempre tengo la expectativa de volver a las Grandes Ligas y sigo luchando por un chance”, sentenció.
El dato
Solo Ángel Padrón (14), también de los Tigres, tenía más boletos otorgados que Henry Rodríguez (12) entre los lanzadores con por lo menos un salvado en la presente temporada hasta el miércoles. Sin embargo, ninguno de ellos había tolerado menos carreras limpias que las dos que le han fabricado al oriundo de Santa Bárbara.