Créditos Imagen: Henry Centeno Foto: Prensa Bravos de Margarita
Pedro Felipe Hernández | Prensa LVBP
Caracas.- La temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ya cruzó el ecuador de su calendario. La ofensiva ha sido la principal arma de los equipos, lo que pudiera hacer ver al pitcheo como una debilidad, pero Henry Centeno emerge de esa generalidad y se mantiene como el brazo más dominante del circuito.
Centeno como otros tantos peloteros que actúan en la zafra en curso, nunca contó con la oportunidad de jugar regularmente en el pasado. El derecho reconoce que esta campaña se conocerá como el año de las oportunidades y no ha desaprovechado la coyuntura para conseguir el éxito, evitando que los toleteros logren descifrarle sus envíos.
“Yo estoy al tanto de lo bien que me está yendo. No puede ser un secreto para uno mismo, pero es algo que he venido mejorando con los dos años seguidos en los que he jugado en Japón”, comentó el abridor con mejor rendimiento en la LVBP y, tal vez, el jugador más destacado de Bravos de Margarita.
Centeno actúa en la Baseball Challenge League, un circuito independiente nipón, desde 2018 y gracias a sus labores en suelo asiático, pudo conseguir la fórmula perfecta para mantener el control desde la lomita.
“Yo estuve mi primer año allá en Japón y fue genial. Pude conseguir la manera de enfrentar a bateadores muy difíciles y hasta logré quedar campeón en mi primera temporada, porque también el equipo era muy bueno, colectivamente hablando”, contó el tirador, de 25 años de edad. “Luego, a la siguiente campaña no me fue mal, de hecho, me sentí muy cómodo. Pero el equipo (Ocean Shiga United) tenía poco tiempo de iniciar en la liga y se nos hizo complicado conseguir victorias. Así lanzara muy bien, se hacían esquivas las victorias”.
La situación que vivió el nacido en Araya, Estado Sucre, durante su estadía en el besibol japonés en su segundo año, se ha hecho habitual con los insulares.
El tirador comenzó el fin de semana como líder en porcentaje de carreras limpias admitidas del campeonato, con 0.60 en 30.0 episodios. No obstante, apenas suma un triunfo y el club tiene balance de 3-3 en sus aperturas. El bullpen no lo ha respaldado, ni el bateo ha producido. Eso es algo que Centeno sabe muy bien y quisiera cambiar.
“Sí, es una situación muy parecida (con Japón). Yo hago lo posible por salir a hacer mi trabajo lo mejor posible. Estoy claro que la situación, de lo bien que me va y al grupo no tanto. Todos los peloteros quieren que les vaya bien, no es un secreto. Pero no se puede ser egoísta, pensar individualmente y dejar al equipo a un lado”, destacó. “Yo quiero que mi buen momento se lo pueda transmitir al equipo. Que cada vez que salga a hacer un buen juego, el equipo consiga las victorias”.
Antes de esta zafra, Centeno no había podido tener muchas oportunidades de lucirse en el morrito. Debutó en la 2016-2017 con Navegantes del Magallanes. Allí dejó una elevada efectividad de 10.45 en 10.1 entradas, luego de presenciar siete encuentros y dos de ellos como abridor, aunque el control no estuvo de su lado. Después sufrió par de operaciones en el brazo de lanzar y ahora con los neoespartanos vive un regreso que cualquier jugador quisiera tener.
“Con Magallanes no tuve tantas oportunidades. Lancé poco en esos tres años, me hubiese gustado tener más chances, pero las restricciones cuando pertenecía a Minnesota (Clase A avanzada) y las lesiones me alejaron de un buen desempeño”, recordó. “Para mí esto es como un regreso muy bueno en mi carrera. Bravos me dio la oportunidad que antes no tenía y sé que muchos en esta temporada están igual que yo”.
Apenas seis pitchers en la historia de la liga, con al menos seis inicios y 30 entradas de labor, han terminado con una efectividad menor a 1.00. El último de ellos fue Dan Murray, con los Tigres de Aragua, en la campaña 2002-2003, cuando exhibió un promedio de 0.86 en 41.2 capítulos, repartidos en ocho aperturas.
La excelsa labor de Centeno, hace pensar que estaría muy cerca de quedarse con el premio Carrao Bracho al Lanzador del Año, uno de los galardones que otorgan los votos de la prensa especializada cada zafra.
La mayoría de los jugadores asegura que no piensa en esos reconocimientos, pero el escopetero de Bravos confesó que por su mente ha pasado la posibilidad de ganarlo.
“No voy a mentir, sí pienso en eso. Todos los jugadores queremos jugar lo mejor para conseguir esos premios. Pero, aunque no pueda sacarlo de mi cabeza, sólo quiero que mi equipo consiga más triunfos, clasificar a la postemporada y hasta quedar campeones. Cambiaría todo por eso”, sentenció.