Créditos Imagen: Hendrik Clementina | Fotos: Alejandro van Schermbeek
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- Hendrik Clementina regresó a Curazao, su país nativo, tan pronto terminó de representarlo en la Serie del Caribe 2024. En la cita regional, disputada en Miami, consiguió la regularidad que no tuvo en la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, con Cardenales de Lara.
En la bandada escarlata, con la que juega como criollo desde la zafra 2022-2023 por ser hijo de madre venezolana, el receptor estuvo en el roster de la reciente Gran Final contra Tiburones de La Guaira, pero no disputó ningún encuentro. Ya en esa instancia había tomado la decisión de incorporarse a la selección antillana para el Clásico Caribeño, y después de allí, fijar ruta hacia territorio neerlandés.
Su objetivo fue trazar un plan de acondicionamiento físico y nutrición para afrontar un verano boreal en el que por primera vez en su carrera no tenía contrato con alguna organización del sistema de Major League Baseball. Una preparación que cimentó las bases para una imponente actuación con Caciques de Distrito, club con el que se encumbró como el Productor del Año y primer Jugador Más Valioso unánime de la Liga Mayor de Beisbol Profesional.
“Ese tipo de reconocimientos representan mucho para mí, porque significa que todo el trabajo que he venido haciendo fuera del terreno está dando resultados”, dijo Clementina. “Yo no me propongo este tipo de premios, porque la verdad es que ser el MVP de una liga es muy difícil. Se tienen que dar muchas cosas para que eso suceda”.
Sin embargo, todo se alineó para que así sucediera. El cátcher igualó el récord de Alex Cabrera para circuitos profesionales en Venezuela, con 21 jonrones, emulando lo que hizo “El Samurai” en la campaña 2013-2014 de la LVBP.
Aquella contienda, Cabrera disparó un vuelacerca cada 10,24 turnos. Una tasa que palideció ante la de 6,24 de Clementina, quien nunca antes había sacado más de 18 pelotas en su trayectoria. Un tope que fijó en Clase A, con la organización de los Rojos de Cincinnati, en 2018.
“Tuvo una gran temporada, no es para nada despreciable lo que hizo. Debes tener un rendimiento superlativo para hacer lo que logró, en cualquier liga”, valoró Carlos Miguel Oropeza, gerente general del Cardenales. “Tiene su lugar en nuestra organización. Va a aportar, pero vemos que ese aporte vendrá, principalmente, del lado ofensivo”.
Clementina compiló exorbitante poder aislado (ISO) de .574 en la LMBP, al agregar también siete dobles a sus registros en 133 turnos consumados. Un promedio casi irreal, pues .250 es considerado élite en el beisbol.
“Mientras estuve en Curazao me enfoqué mucho en trabajar mi balance y en cómo generar fuerza en la parte inferior de mi cuerpo. Todo eso lo logré yendo seis veces a la semana al gimnasio”, explicó el toletero derecho, de 27 años de edad. “Mi alimentación también la cambié mucho. Ahora trato de no comer azúcar, arroz, ni harina. Intento consumir solo proteína y verduras, además de tomar mucha agua. Al cambiar mi dieta, noté mucho el cambio en mi cuerpo. Tengo más energía”.
Hendrik Clementina respondió con el madero cuando el mánager Henry Blanco le dio la oportunidad de jugar
Con Lara, aunque apenas vio acción en 12 compromisos durante la pasada ronda eliminatoria, el careta dejó constancia de que podía batear, al registrar cinco extrabases (dos cuadrangulares y tres tubeys) en apenas 46 veces al bate, con línea ofensiva de .283/ .333/ .478.
“La principal cualidad que hace a Hendrik Clementina un buen bateador, es su inteligencia”, evaluó Néstor Smith, coach de bateo de Caciques. “Tiene buena actitud todos los días en el estadio y pregunta constantemente cómo mejorar. Él nunca discutió su rutina antes los juegos. Le gustaba cerrar con una práctica de bateo en la que le lanzaran en la parte de abajo (de la zona de strike)”.
Clementina conoció a Smith al reportarse a Distrito como una de las firmas provenientes de la agencia libre. Y en la supervisión del instructor, el slugger reconoce buena parte de su éxito reciente.
“Me ayudó mucho en la parte mental. A ir al plato con la confianza en el plan de trabajo que tengo”, afirmó sobre la influencia del técnico, que en la LVBP ha trabajado con instructor en Caribes de Anzoátegui. “Él me recomendó golpear la pelota hacia el jardín izquierdo y central también; porque, a veces, tengo la tendencia de querer batear hacia la banda contraria, y en ocasiones eso me afecta”.
En las oficinas de Lara piensan que Clementina puede ser importante en la ofensiva del club | Foto: Prensa Cardenales
Para la venidera contienda, en el nido cardenal, Clementina contará como coach de control de calidad con Robert Pérez, el mejor bateador derecho en los anales de la LVBP, quien fue su mánager en Caciques.
“Cuando estaba en una mala racha, Robert siempre me recordaba la fuerza que tengo, y que no necesito hacer mucho para sacar la pelota”, reveló. “Me decía que me enfocara en golpear la bola, porque luego saldría con mi poder”.
En Lara, Clementina tendrá que competir con un nutrido grupo de receptores en el que están incluidos el grandeliga Alí Sánchez, Yojhan Quevedo, José Sibrian y el recién llegado Tomás Telis, además de Carlos Narváez, hace poco subido a las Mayores.
De allí que, desde la alta gerencia crepuscular le visualicen con un rol más enfocado en su repotenciado madero. Aunque él no desiste a la idea de estar detrás del plato.
“Soy receptor, sé lo mucho que le puedo aportar al equipo en esa posición, y con los grandes pitchers que tenemos en Cardenales, sé que los podré guiar para cosas buenas, sólo necesito la oportunidad para poder demostrarlo”, aseguró Clementina, quien ya se encuentra con Algodoneros de Unión Laguna para continuar su labor veraniega. “Mi día para reportarme con Lara dependerá de cómo le vaya al equipo con el que estoy en este momento en México. Pero una vez llegue, mi plan es darlo todo, como siempre lo he hecho cuando me han dado la posibilidad”.
Durante su pasó por el sistema de granjas de Cincinnati, Clementina fue valorado por su fuerza | Foto: AP
EL DATO
Hendrik Clementina actuó en ocho juegos como receptor la pasada ronda eliminatoria con Cardenales. Los lanzadores crepusculares se combinaron para efectividad de 3.55 durante las 66.0 entradas que estuvo detrás del plato, siendo el mejor promedio de carreras limpias registrado en la LVBP por un cátcher con al menos esa cantidad de innings recibidos, igualado con Eliézer Alfonzo (Leones), quien lo hizo en 149.2 episodios.
EN CIFRAS
El poder siempre fue a carta de presentación de Hendrik Clementina, al menos en el inicio de su carrera en Ligas Menores. De acuerdo con los reportes de los scouts aseguraban: “la pelota sale de su bate y llega más lejos de lo que inicialmente se esperaba”. En 2018, cuando estableció una marca personal de 18 jonrones, conectó el cuadrangular más largo en la organización de Cincinnati, incluidas las Grandes Ligas. El obús viajó 465 pies, durante la primera semana de mayo de aquel calendario de la Liga del Medio Oeste (Clase A).