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David Venn | LasMayores.com
Scottsdale, Arizona.- Durante el invierno, en su luna de miel con su esposa Tania Marín, Gerardo Parra se convirtió en una especie de “trotamundos” con un viaje que incluyó visitas a las Islas Maldivas, Indonesia, Singapur y Hong Kong.
El jardinero venezolano gozó dichas vacaciones, al igual que sus paradas en los Cerveceros y los Orioles como jugador de Grandes Ligas, luego de estar los primeros cinco años y medio de su carrera con los Diamondbacks.
Pero después de cambiar de equipo tres veces en espacio de un año y medio entre 2014 y 2016, Parra está feliz de saber que ya tiene un hogar estable en el beisbol por el momento: Los Rockies de Colorado, equipo con el que firmó en enero por tres años y 27,5 millones de dólares.
“Estoy contento con esta oportunidad y ya tranquilo”, dijo Parra acerca de esta nueva etapa de su carrera. “Contento y orgulloso de estar aquí con esta nueva organización, que me abrió las puertas y el camino”.
Después de una sólida temporada de Grandes Ligas en 2015, Parra será el jardinero izquierdo titular de Colorado, luego de varios años luchando por tiempo de juego. La temporada pasada entre Milwaukee y Baltimore, el zuliano puso números sólidos con 14 jonrones, 36 dobles y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .780.
Ahora, Parra vuelve a la Liga Nacional, donde brilló en particular la campaña pasada por los Cerveceros con promedio de .328 y OPS de .886 bajo la tutela del coach de bateo Darnell Coles. No sólo retorna el veterano al Viejo Circuito, sino también jugará la mitad de sus partidos en el Coors Field, un conocido paraíso para los bateadores debido a la elevación de Denver, Colorado y las inmensas dimensiones del estadio que se prestan a que caigan muchos extrabases.
Pero curiosamente, los números de por vida de Parra en el Coors Field (promedio de .283, porcentaje de embasarse de .344 y slugging de .382) no se destacan en comparación con su producción en otros parques. De hecho, en 48 encuentros de por vida en Denver, Parra no lleva ni un solo jonrón.
“He jugado bastante en el Coors Field”, comentó el jugador. “Es un buen ambiente y es un estadio sabroso para batear, todos lo sabemos. Pero es el mismo beisbol; no tenemos que pensar en nada de eso, sino jugar la pelota igual que la jugamos en todos lados y aprovechar el mejor momento y la mejor situación del estadio”.
Hasta ahora ha sido bienvenida la presencia en los Rockies de Parra, siempre conocido por su alto nivel de energía y entusiasmo. Eso mismo ha notado el manager de Colorado, Walt Weiss, que también destaca otras cualidades de su nuevo pupilo que son de su agrado.
“He quedado muy impresionado”, dijo el piloto. “Es muy profesional en todo lo que hace. Aunque está con un club nuevo, puedo visualizarlo asumiendo algunos de los roles de liderazgo. Es bien respetado y su actitud es de seriedad total cuando empieza el juego”.
“Se nota que ha acumulado mucho respeto en el juego y creo que es la manera en que hace las cosas y cómo compite”, continuó Waeiss. “Juega con intensidad y espera cierto nivel de esfuerzo y rendimiento no sólo de su parte, sino también de los otros muchachos. Ha sido bueno ver eso”.
Con su nuevo contrato y la oportunidad de dejar huella en un nuevo equipo, tal como lo hizo en los Diamondbacks como uno de los jugadores más populares entre sus compañeros y la fanaticada de Arizona, Parra llega al 2016 con más entusiasmo que nunca, y con ganas de seguir en un mismo equipo, al menos durante los próximos tres años.
“Gracias a Dios ya estoy aquí con Colorado”, comentó. “Voy a poner lo mejor de mí y diría que más, porque no es sólo firmar, sino mantenerse consistente año tras año”.