Gene Clines jugó pelota de altura para Tiburones

Compartir
Facebook
WhatsApp

Créditos Imagen: Gene Clines Foto: Getty Images

 

José Luis López | Prensa LVBP

 

Caracas.- Apenas a horas de comenzar la Serie del Caribe Santo Domingo 2022, hubo una noticia que pasó casi inadvertida. Los Piratas de Pittsburgh anunciaron que, en la mañana del jueves 27 de enero, Gene Clines, ex jardinero y veterano instructor de Grandes Ligas, falleció a la edad de 75 años.

Clines jugó para Tiburones de La Guaira en la temporada 1977-1978, cuando tenía sobre su espalda la experiencia de ocho temporadas como jugador de las Mayores.

En aquella campaña participó en 56 juegos, consumió 206 veces al bate y sacudió 64 hits, 11 dobles, dos triples, seis jonrones, 41 anotadas, 35 remolcadas y nueve bases robadas. Exhibió .311 puntos de promedio y .471 de slugging.

Por aquellos días, el criterio para otorgar permisos a jugadores experimentados para jugar en las ligas del Caribe, era mucho más amplio que el imperante en la actualidad, Por ello, pudimos ver en nuestros estadios a figuras como Dusty Baker, Rowland Office, Dave Parker, Mitchell Page, Paul Reuschel, Larry Gura, Al Fitzmorris, George Mitterwald, Don Baylor, Rod Carew, Jim Rooker y un denso etcétera. Clines no fue excepción. Fue un pelotero de alta entrega con el uniforme tiburón.

“Gene era un jardinero veloz que fue un miembro clave de nuestro equipo de la Serie Mundial de 1971”, dijo el presidente de los Piratas, Travis Williams, en un comunicado de prensa. “Tuvo un tremendo impacto en el juego, no solo como jugador, después de su carrera con los Piratas, sino también como instructor durante mucho tiempo en las Grandes Ligas. Fue un honor tener a Gene de regreso en Pittsburgh en septiembre pasado para reconocerlo a él y a sus compañeros de equipo de nuestro club del Campeonato de la Serie Mundial de 1971, que salieron al campo como parte de la primera alineación de minorías de Major League Baseball. Fue un placer hablar con Gene sobre su profunda pasión por el beisbol, su amor por sus compañeros de equipo y su aprecio por la ciudad de Pittsburgh. Nuestros corazones están con su esposa Joanne, sus hijos, nietos y bisnietos”, señaló Williams.

Clines pasó partes de 10 temporadas en las Grandes Ligas, debutando como novato con los Piratas de 1970 y, de hecho, como actor de un papel clave en ese equipo campeón de 1971, cuando bateó para .308/.366/.392 en 300 apariciones en el plato sumada la Serie Mundial. Permanecería en Pittsburgh hasta 1974 antes de ser canjeado a los Mets de Nueva York antes de la temporada siguiente. El equipo de Flushing lo envió a los Rangers de Texas un año después, y eventualmente aterrizó con los Cachorros de Chicago, luego de un tercer intercambio.

En total, Clines jugó 870 juegos de Grandes Ligas para dejar una línea ofensiva de .277/.329/.341 en 2.556 apariciones en el plato, según aporta el portal Baseball Reference.

Conectó solo cinco jonrones a nivel de Grandes Ligas, pero también despachó 85 dobles, 24 triples y compiló 71 bases robadas mientras registraba un tiempo considerable en los tres jardines. Es posible que Clines no haya sido conocido por su poder, pero el primer hit de postemporada de su carrera fue un jonrón solitario en el Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 1971, que le dio a los Piratas un respiro, al aumentar 4-2 su ventaja sobre los Gigantes de San Francisco, en ese desafío. Rememora el portal MLB Trade Rumors que el inicialista Bob Robertson finalmente agregó su segundo y tercer jonrón del día en lo que resultó ser una victoria de los Piratas por 9-4.

Después de su carrera como jugador, Clines permaneció profundamente involucrado en el beisbol. A decir del citado portal, pasó varios años como coach de primera base de los Cachorros antes de establecerse como un entrenador de bateo muy respetado, lo cual le permitió trabajar con los Astros de Houston, Marineros de Seattle, Cerveceros de Milwaukee y Gigantes de San Francisco en ese cargo antes de finalmente regresar a los Cachorros para las temporadas de 2003 hasta 2006.

En el camino, Clines entrenó a algunos de los mejores bateadores de la generación. Trabajó con un joven Craig Biggio en Houston, otro joven Ken Griffey Jr. en Seattle y, finalmente con el polémico Barry Bonds en San Francisco. Además de esa impresionante colección de alumnos, Clines también se asoció con grandes de todos los tiempos como Roberto Clemente y Willie Stargell mientras jugaba con los Piratas.

Entre sus 10 años como jugador y 20 años como entrenador, Clines acumuló tres décadas en un dugout de las Grandes Ligas, lo cual habla de su inmensa calidad como hombre de beisbol.

 

Sitial en la historia

El 1° de septiembre de 1971, los Piratas de Pittsburgh se convirtieron en el primer equipo en alinear nueve jugadores de raza negra en las Grandes Ligas.

En el Estadio de los Tres Ríos – vieja casa de los filibusteros, heredera de las glorias del aún más antiguo Forbes Field-, el hoy recordado mánager Danny Murtaugh alineó del siguiente modo: Reinaldo “Rennie” Stennett (2B, Panamá), Gene Clines (CF, California, EEUU), Roberto Clemente (RF, Carolina, Puerto Rico), Willie Stargell (LF, Oklahoma, EEUU), Manuel “Manny” Sanguillén (C, Panamá), Dave Cash (2B, Nueva York, EEUU), Al Oliver (1B, Ohio, EEUU), Jacinto “Jackie” Hernández (SS, Cuba) y Dock Ellis (P, California, EEUU).

Aquello ocurría exactamente 24 años después que Jackie Robinson había roto la barrera racial en 1947. Cuenta la leyenda que el receptor Sanguillén, al pararse detrás del plato, cayó en cuenta que todos los jugadores eran de raza negra: estadounidense y latinos.

Terminada la parte alta del primer inning de aquel encuentro contra Filis de Filadelfia, el receptor panameño buscó a Roberto Clemente, su mejor amigo en el club y le comentó sobre la particular alineación de Murtaugh. El boricua, quien consagró su existencia a la defensa de los peloteros de raza negra, dada la buena cantidad de vejámenes recibidos durante su carrera, contestó con su habitual seriedad: “Hoy estamos obligados a ganar más que nunca. Si perdemos, ya sabes qué van a decir por mucho tiempo los detractores de nuestra raza”.

Los Piratas se impusieron para orgullo de los nueve jugadores que saltaron al terreno de Tres Ríos.

Esa noche, siete de los nueve jugadores duplicaron para demostrar que un equipo de raza negra sabía cómo jugar bien a la pelota y ganar juegos en el más alto nivel.

Aquel juego que abría el septiembre del glorioso 1971 para los Piratas, quedó escrito con letras fulgurantes en la historia.

 

Gene Clines jugó para Tiburones de La Guaira en la temporada 1977-1978

 

Para el anecdotario

Corría un domingo en la temporada 1977-1978 y los Tiburones de La Guaira cerraban visita de dos días al parque Luis El Grande de Maracaibo.

En la parte alta del séptimo inning, los escualos igualaban 1-1 con las Águilas del Zulia bajo el calcinante sol maracucho del mediodía.

Clines corría en la segunda base, cuando se produjo un sencillo a terreno corto del jardín derecho. El nativo de California prendió los motores de sus piernas, hizo caso omiso al coach de tercera y se lanzó cual gacela hacia el plato. El disparo, aunque certero, llegó tarde. El jardinero se distrajo por una fracción de segundo y Clines aplicó toda su veteranía para aprovechar la minúscula ventaja que le ofrecían.

Finalmente, los Tiburones nadaron con una victoria 2-1 hacia el Aeropuerto de La Chinita. Ese era el beisbol que jugaba Gene Clines. Paz a su alma.  

 

Suscríbete al club del fanático

¡Te has suscrito con éxito!

Gracias por unirte al Club del Fanático. Ahora formarás parte de la acción con contenido exclusivo, noticias y promociones especiales.

Descarga ya nuestra aplicación y no te pierdas toda la acción de la lvbp

Disponible para Android y iOS