Créditos Imagen: Gabriel Arias Foto: K.C. Alfred/Union-Tribune
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Gabriel Arias, el prospecto del campocorto de los Padres, dejó sólidos números en los entrenamientos, luego de ser uno de los últimos añadidos a la lista de invitados fuera de roster en el equipo.
Arias aprovechó las oportunidades mientras Fernando Tatis Jr. se recuperaba de una gripe y en su primer campamento primaveral con el equipo grande San Diego, mostró parte de su evolución con el madero en 2019.
El joven, de 20 años de edad, exhibió una línea de .308/.438/.308 y una sólida defensa, en ocho encuentros en la Liga del Cactus, antes de ser reasignado al complejo de Ligas Menores el 8 de marzo.
Arias comenzará la temporada –si llegara a superarse la crisis sanitaria generada por el Covid-19- con el Amarillo Doble A.
En un análisis del periodista Jeff Sanders, para The San Diego Union-Tribune, incluido como parte de varias entregas sobre los prospectos de la organización californiana, se asegura los Padres podrían añadirlo al roster de 40 durante el receso de campaña, “si no es incluido en un cambio para mejorar al equipo”.
En realidad, la oficina de los Padres no tendría por qué protegerlo hasta después de la conclusión de la campaña de 2021, cuando cumple cinco años de servicio como ligaminorista y así evitar que sea tomado en el Draft de Regla 5. Pero sí podría ser una pieza de canje, a menos que se mude a otra posición, como también advierte Sanders en otro trabajo.
Arias saltó del lugar 13 entre las mejores promesas de los religiosos, en 2019, al número 8 en 2020, de acuerdo con MLB Pipeline, tras su brillante campaña con el Lake Elsinore (Clas A+), club con el que casi triplicó su tope de jonrones (17) en una campaña, mientras establecía marcas personales en extrabases (42), average (.302), OBP (.339), slugging (.470) y OPS (.809).
“Queríamos retarlo”, declaró el coordinador de campo de Ligas Menores de los Padres, Chris Kemp, al Union-Tribune. “Todo el camino recorrido hasta el primer día oficial de los entrenamientos, debió atacar algunos puntos de su ofensiva: usar todo el campo y la manera de reaccionar con dos strikes”.
Se esperaba que Arias volviera a uniformase durante el invierno boreal con los Tiburones de La Guaira, para sumar algunos turnos y experiencia en un circuito competitivo, pero las sanciones de MLB contra la Liga Venezolana de Beisbol Profesional lo impidieron. Así que se quedó en las instalaciones de Peoria, Arizona, enfocándose en cumplir con los objetivos que tenía planteados.
“Justo antes del inicio de los entrenamientos, (el gerente general) A. J. (Preller) pudo ver lo que había hecho”, agregó Kemp.
Arias firmó por un bono de 1,9 millones de dólares el 2 de julio de 2016, el segundo incentivo más importante de los Padres un pelotero venezolano, y forma parte de los esfuerzos de Preller y su oficina por reclutar al mejor talento internacional disponible. Hasta ahora, el criollo no ha defraudado.
“En este momento, estoy seguro que puede jugar en el campocorto o segunda base en las Grandes Ligas”, destacó el manager de los Padres, Jayce Tingler, en marzo. “Lo que es un gran cumplido para un joven como él, pero también describe cómo ha jugado”.
Sólo que si Tatis Jr. continúa su ascenso al estrellato, podría poner a pensar al alto mando de San Diego en un acuerdo multianual. El dominicano sería una pieza interesante para poner al lado de Manny Machado y Eric Hosmer en la reconstrucción del club. Lo que bloquearía a Arias, cuyas herramientas en el shortstop (velocidad, agilidad, brazo) en este instante rivalizan con las de Tatis Jr. Aunque su techo está relacionado directamente con la ofensiva.
“Me encantó cuando estaba en cuenta de dos strikes”, apuntó Tingler. “Se enfocaba en llevar la bola al lado contrario (para bateador derecho)”.
Arias aseguró que enfrentar a lanzadores grandeligas en los juegos de exhibición, fue una invaluable experiencia.
“Es una gran oportunidad, que debo aprovechar”, dijo Arias, antes de ser bajado a Ligas Menores. “Estoy viendo muy buenos oponentes y lanzadores, como Corey Kluber (dos veces ganador del Cy Young). Estaba tirando envíos difíciles. En cualquier nivel en el que termine, en cualquier liga a la que vaya, sé que no necesariamente voy a ver esos lanzamientos. Así que es bueno enfrentarlos ahora y averiguar cuán bueno es este nivel. A la larga me ayudará”.
