Créditos Imagen: Francisco Álvarez | Foto: @Mets
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Francisco Álvarez extendió su buen momento con el madero y por tercera noche seguida sacó la bola del parque para aportar en un triunfo de los Mets. Esta vez su estacazo de vuelta completa repaldó la mejor actuación monticular de Carlos Carrasco en la temporada, en medio de la paliza de Nueva York 9-0 contra los D-backs de Arizona, el jueves por la noche, que fue el colofón de la barrida neoyorquina en el Chase Field.
Fue el cuarto cuadrangular del venezolano en los últimos ccinco partidos de los metropolitanos, que han terminado todos en lauros.
Álvarez elevó a 16 sus jonrones en la campaña, con lo que superó la marca para receptores criollos novatos, que estaba en manos de Wilson Ramos desde 2011, cuando vestía el uniforme de los Nacionales de Washington.
El recio toletero se convirtió en el primer recluta de los Mets, que consigue disparar tres jonrones en una serie de tres partidos un par de veces durante la misma zafra, desde que lo hizo Larry Elliot en 1964, según la analista Sarah Langs. Antes, el receptor lo había consegido contra los Bravos en Atlanta, a principios de junio.
El único jugador de 21 años o menos con una racha más larga de encuentros (que disputó como cátcher) dando bambinazos que la de Álvarez, es el miembro del Salón de la Fama Johnny Bench, que tuvo una de cuatro en 1969, informó el periodista Efraín Ruiz.
“Obviamente, se siente mejor porque estamos ganando”, apuntó Álvarez, que tuvo como víctima a Ryne Nelson en el tercer inning, con Jeff McNeil en ciculación. El misil tuvo una velocidad de salida de 99,2 millas por hora y recorrió 408 pies hasta salir del parque entre los jardines izquierdo y central.
Ahora, Álvarez proyecta terminar el curso con 30 vuelacercas, algo impresionate tomando en cuenta que Mike Piazza, inquilino de Cooperstown, ostenta el récord de MLB entre los máscaras visiños, con 35 obuses en 1993, con los Dodgers de Los Ángeles.
Está por verse si el bisoño careta logra mantener ese ritmo, pero puede ufanarse de ser apenas el tercer receptor de la historia en conectar al menos 16 bambinazos antes de cumplir 22 años de edad, uniéndose a Darrell Porter (16 en 1973) y al inmortal Bench (26 en 1969), con un mínimo del 50% de sus juegos en la posición.
Álvarez agregó su tercera remolcada del desafío en la quinta entrada, mientras que el boricua Francisco Lindor se fue de 5-5, con tres anotadas y un producida, y Pete Alonso despachó su jonrón 26, para amparar el desempeño de Carrasco que transitó ocho entradas en blanco, con lo niveló su récord en 3-3.
En la víspera, el criollo conectó un cuadrangular con dos strikes en su cuenta y dos outs en la pizarra, en el noveno inning, que igualó la pizarra 1-1, en la eventual victoria de Nueva York 2-1 contra Arizona.
“Estaba súper emocionado. Hice de todo para celebrar ese momento”, le dijo Álvarez a la agencia AP, después del desafío. “En ese conteo (3-2), después que el umpire (Lance Barksdale) cantó un strike con el que estuve de acuerdo. Tenía que mantenerme batallando”.
La víctima del estacazo fue el experimentado zurdo Andrew Chafin, que trató de dominarlo con un sinker, que el Álvarez devolvió a 98,5 mph. La conexión se fue del parque por el jardín derecho, tras recorrer 383 pies desde el home plate.
El pasado 16 de mayo, Álvarez había sacudido un vuelacerca de tres carreras contra los Rays de Tampa Bay, en una situación idéntica a la que se encontró frente a los desérticos. Con lo que se convirtió apenas en el tercer novato de Nueva York que suma múltiples juegos con bambinazos para nivelar marcadores en la novena entrada o más tarde, uniéndose a Alonso (tres veces en 2019) y Tim Harkness (dos ocasiones en 1963), según el reporte del periodista Anthony DiComo para MLB.com.
“La adrenalina aumenta esos momentos para mí”, destacó Álvarez. “Esa es mi parte favorita del juego. Cuando el partido está en la línea, no tengo miedo al fracaso. Estoy cómodo”.
Después de la celebración de Álvarez, Brett Baty sacudió sencillo y Mark Canha un triple que remolcó la rayita de la diferencia en el cotejo. Todo ante Chafin.
El martes, había disparado un obús que recorrió 467 pies, el más largo de un miembro de los metropolitanos en lo que va de 2023.
La conexión encontró a D. J. Stewart en circulación y rompió un empate 4-4 en el séptimo inning, para guiar a Nueva York a un lauro 8-5 en Arizona.
El maderazo dejó atrás la marca para caretas novatos de los Mets, que poseía Travis d’Arnaud, quien largó 13 en 2014.
El mirandino castigó una sinker del dominicano Miguel Castro que salió de su bate a 110 mph y aterrizó en la segunda platea de las gradas en el jardín central.
“Inmediatamente supe que se había ido”, comentó Álvarez después del juego, según la reseña de MLB.com. “Una vez que observas la bola viajar tan lejos, tus emociones comienzan a aumentar, porque sabes el significado de ese momento: tomamos la delantera (en el marcador). Fue un momento muy emocionante”.
El anterior vuelacerca que había recorrido más distancia para un metropolitano en 2023 pertenecía a Alonso, con 448 pies.
El recluta exhibe una impreionante línea ofensiva de .353/.421/1.059, con cuatro vuelacercas, siete impulsadas y 1.480 de OPS en sus primeros cinco desafíos de julio. Con lo que dejó atrás el profundo slump en el que se sumió entre el 11 y el 30 de junio, lapso en el que apenas golpeó de 45-5 (.111), con un extrabase (doble) y una remolcada, en 15 compromisos
“Creo que estoy regresando lento, pero seguro (a la altura de lo que hizo en mayo y a principios de junio)”, apuntó el martes el cátcher, sobre el trago amargo que está intentando pasar. “No creo que haya vuelto al mismo nivel en el que me encontraba ese mes, cuando estaba jugando muy bien, pero creo que poco a poco estoy llegando allí”.
El mánager Buck Showalter volvió a respaldar al venezolano, como cada vez que tiene la oportunidad de hacerlo.
“Es un receptor de 21 años que hace ajustes sobre la marcha”, destacó el veterano estratega, “viendo cosas y creciendo a partir de ellas poco a poco”.
Álvarez está demostrando por qué comenzó la temporada como uno de los mejores prospectos de MLB