Créditos Imagen: Eugenio Suárez Foto: AVS PHOTO REPORT
Yelimar Requena | Prensa LVBP
San Joaquín.- El tercera base de los Rojos de Cincinnati, Eugenio Suárez, se estrenó ayer como la nueva imagen del Centro de Desarrollo Deportivo de Empresas Polar y a través de una clínica compartió sus conocimientos con 35 niños, de entre 10 y 12 años, que juegan beisbol con Criollitos de Venezuela, en distintas comunidades de Aragua y Carabobo. El grandeliga destacó la importancia de seguir creyendo en el talento venezolano.
“Los niños merecen esto y mucho más. Para mi venir y poner un granito de arena para que ellos disfruten y aprendan un poquito más, me llena de mucha alegría… Vi niños muy inteligentes, niños con ganas de triunfar en el beisbol, con ganas de salir adelante y ser los mejores”, comentó el antesalista, que aseguró que la clave de la esquina calienta está en la posición de los pies y en nunca quitar la mirada de la pelota.
Suárez, que viene de su mejor temporada en Grandes Ligas –al ser uno de los únicos dos criollos que terminó con más de 30 jonrones y al menos 100 remolques-, aseguró que el esfuerzo que se realiza en el Centro de Desarrollo Deportivo es vital para el futuro del país en las Grandes Ligas, pues rompe fronteras y reúne a niños talentosos en un lugar que tiene todo para aprender, cosa que jugadores como él no tuvieron a su alcance.
“Nunca tuve la oportunidad de que un grandeliga me enseñara, porque yo soy de un pueblito muy pequeño del estado Bolívar, Ciudad Piar, y de hecho soy el único grandeliga de allá. En aquel entonces, era difícil que fuera a nuestra academia un pelotero de MLB a compartir sus experiencias. Tuve que dejar mi hogar e ir hasta Ciudad Bolívar para poder compartir con Víctor Martínez y él siempre nos hablaba de la importancia del trabajo fuerte. Eso es lo que quise compartir con los niños hoy”, comentó.
El guayanés reflexionó además sobre la importancia de contribuir con Venezuela de alguna manera y sostuvo que las clínicas, charlas o talleres de este tipo, son instrumentos propicios para que los grandeligas, que no pueden ver acción en el país, mantengan una conexión con su tierra.
“Debemos seguir enfocados en ayudar porque de verdad hay mucho talento en estos niños y estoy seguro que, si siguen trabajando, ellos serán los próximos que hagan una clínica aquí en Empresas Polar. Me voy feliz a casa y convencido de que en una vuelta de cinco a seis años voy a ver a muchos firmando en Las Mayores”, explicó.
Eugenio aseguró, entre lágrimas, estar feliz de ser parte del equipo del centro y asegurarse así enseñar y compartir su experiencia con la generación de relevo.