Créditos Imagen: Fernando Rodney
Alfredo Villasmil Franceschi | Prensa LVBP
Santo Domingo, República Dominicana.- Leones del Escogido casi barre a Tigres de Licey en la final de la liga quisqueyana. Ganaron los cuatro primeros, aquí las finales son a nueve juegos, perdieron uno y luego salieron airosos. Se pensó entonces que las cosas iban a ser mejores en la Serie del Caribe.
Los felinos iban a estar en su parque, el Quisueya, con su gente, en su país. Se pensaba algo bueno. No fue así. Cayeron en un letargo ofensivo. Batearon para .229, apenas anotaron 12 carreas y los relevistas perdieron tres de los cuatro paridos. En todos estos, siempre estaban adelante en la pizarra, cuando entraba el 8º capítulo.
Fernando Rodney, Rafael Soriano y José Veras, tres taponeros gradeligas, no pudieron.
Sencillamente el andamiaje se derrumbó. Sabastián Valle, pilar fundamental de los locales en la Serie Final, no estaban en el roster de los melenudos por ser mexicano y se fue con los Venados de Mazatlán. Lew Ford, otro bate importante, se fue de 10-0, con cinco ponches.
Estos dos jugadores y sus intangibles, experiencia, liderazgo, se hicieron sentir en la cueva de los dirigidos por Luis Rojas. Tampoco el público respondió. Nunca se llenaron las tribunas del coso de La Fe durante los partidos de los rojos. En los juegos contra Venezuela y México, los foráneos parecían jugar de locales.
Pero más allá de cualquier otra explicación, un club que anote solo 12 carreras en cuatro compromisos no puede ganar. Así de sencillo. Escogido no ejecutó.