Créditos Imagen: Ender Inciarte Foto: Tomahawk Take
Alejandro Álvarez Camino | Prensa LVBP
Miami, FL.- Ender Inciarte viene de ganar su tercer Guante de Oro como jardinero central y de participar en la postemporada de las Grandes Ligas por primera vez en su carrera, pero el 2018 ya quedó atrás. Toca superarse en lo personal, y sobre todo, en lo colectivo, con los Bravos de Atlanta.
Los del Tomahawk pasaron de ser un equipo en reconstrucción a novena contendora en mucho menos tiempo de lo esperado, y el pelotero marabino fue testigo desde la pradera del centro, viendo como el talento de las granjas georgiana ascendía a las mayores para colocar su impronta de manera inmediata.
"Seguimos siendo un equipo bastante fuerte con una química muy buena. Tenemos confianza en lo que podemos hacer, y Dios mediante estaremos en los playoff mejorando lo conseguido el año pasado", apuntó Inciarte, actualmente en lista de lesionados por una distensión lumbar.
JUVENTUD DE SOBRA
La sangre nueva es fundamental para la organización de los Bravos, según el zuliano de 28 años de edad. Prospectos como Ronald Acuña, Ozzie Albies, Max Fried y Mike Soroka son hoy una realidad, y en Atlanta el futuro pinta brillante, sin olvidar el presente
“Son importantes, no sólo porque tienen mucho talento, sino porque van ganando experiencia, que es fundamental para ellos”, comentó el centerfielder. “El jugar los playoff y sentir que pueden estar ahí, los hace querer volver. Es importante que ellos se sientan importantes”.
Su división, con unos Filis de Filadelfia fortalecidos en la temporada muerta, luce compleja, pero Inciarte y compañía no ven hacia los lados.
“La motivación de nosotros va a estar vinculada al éxito del equipo. Nosotros queremos ganar. Sabemos que podemos competir contra quien sea”, aseguró.
Con la clasificación del equipo como prioridad, conseguir otro Guante de Oro es un anhelo que Ender no puede esconder.
“El compromiso es grande, porque yo siempre quiero superarme y trabajar para mejorar. La competencia es fuerte en mi posición”, declaró el 11 de los Bravos, quien bromeó como muestra del buen ambiente que se disfruta en su clubhouse. “Gracias a Dios nuestros pitchers lanzan para que muchas conexiones salgan hacia el centro para yo hacer mis jugadas (risas)”.