Créditos Imagen: Ender Inciarte
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Ender Inciarte se perdió 109 días en 2019 por inconvenientes físicos, que lo limitaron a 65 encuentros, la menor cantidad en seis años en las Grandes Ligas.
Primero estuvo fuera un par de meses por una molestia en la zona lumbar, entre mayo y julio, y después de regresar, un tirón en la corva derecha puso fin a su temporada en agosto.
Ahora, saludable, espera retomar las cosas donde las dejó en 2018.
“Después de tantas lesiones que sufrí el año pasado, mi meta es volver más fuerte, lograr grandes cosas e ir por otro Guante de Oro. Sé que cuando la oportunidad se vuelva a presentar, la aprovecharé lo más posible”, comentó el jardinero central a Detrás del Guante, el Podcast oficial de los Bravos de Atlanta en español.
Antes de lastimarse, el marabino ganó tres Guantes de Oro consecutivos (2016-2018), lo que le convirtió en el primer jugador de Atlanta con una racha de ese calibre desde que el curazoleño Andruw Jones, hiló 10 premios a la excelencia defensiva entre 1998 y 2007.
Pese a los problemas de la campaña anterior, Inciarte se mantuvo positivo y aumentó cúmulo de experiencias en las Mayores.
“Siempre trato de aprender más, escucho la opinión de otras personas y trato de mejorar. Siempre he querido seguir mejorando, seguir superándome”, destacó el marabino que dejó -1 carreras salvadas en 2019, pero que desde 2014 hasta 2018 se ubicó cuarto en esa estadística (86), sólo detrás de Kevin Kiermaier (117), Mookie Betts (98) y Jason Heyward (92), según Fangraphs.
Inciarte también dejó su peor promedio ofensivo en 2019 (.246), pero cuando volvió de su primera lesión, el 18 de julio, golpeó para .293 (75-22-), con .411 porcentaje de embasado y .520 de slugging, en 25 juegos. Además, agregó a su producción 10 extrabases (6 2B, 1 3B, 3 HR) y 15 remolcadas. Sólo que regresó a la lista de incapacitados el 16 de agosto.
NO HA PARADO DE ENTRENARSE
Después que MLB canceló los entrenamientos y cerró los complejos primaverales a mediados de marzo, debido a la pandemia del Covid-19, Inciarte continuó preparándose en su residencia en Tampa.
“Estoy comiendo bien y entrenando en las mañanas. Tengo una rutina muy perecida todos los días. Porque es muy difícil cambiar la rutina cuando estás encerrado en tu casa, pero estoy entrenando, tratando de mantenerme listo físicamente”, contó Inciarte, que ha debido sortear algunos obstáculos propios de la cuarentena.
“Estaba bateando un poco, con unas pelotas pesadas, que no salen tanto. Entonces podía batear en una cancha de volibol de playa, que estaba por acá cerca, pero cerraron todo eso. Así que busqué otra manera. Compré otras cosas para poder hacer soft toss, batear en el tee, todo ese tipo de cosas. Uno tiene que buscar la manera. Lo importante es mantenernos listos. Yo sé que, si en algún momento se abre la oportunidad de jugar, de incorporarnos con el equipo, vamos a tener chance ponernos en forma”, explicó el patrullero, de 29 años de edad.
EXTRAÑA EL BEISBOL
La espera para regresar a los parques se extiende por casi dos meses e Inciarte admitió que añora como nunca antes, jugar pelota y volver a defender la causa de Atlanta.
“Tenemos fe que sí (se llevará a cabo la temporada). La idea es poder volver a jugar. Son tantos juegos que uno a veces no piensa lo afortunado que es poder vestir un uniforme. Pero estos tiempos, sin duda, te hacen pensar y reflexionar sobre la importancia y lo afortunados que somos de poder ponernos un uniforme y salir a disfrutar”, enfatizó.
“Poder ser la diversión de todas esas personas que pagan una entrada para vernos hacer lo que más nos gusta, lo que amamos. Así que extraño mucho estar en el terreno. Muchísimo. Pero Dios sabe cuándo será el momento perfecto, cuándo vamos a volver. Y esperamos que sea este mismo año”.
