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Bradenton, Florida.- Elías Díaz apenas puede contener su emoción al saber que el año 2016 ya es cosa del pasado.
“Definitivamente fue un año difícil, pero ya pasó. Este un año nuevo”, dijo el catcher venezolano, considerado el prospecto número 9 de los Piratas por MLBPipeline.com. “(Estoy) saludable. Veremos qué pasa este año”.
La salud fue un problema para Díaz en el 2016, pero ahora el receptor de 26 años de edad está listo para seguir adelante. Comenzó a hacer tiros suaves y estuvo detrás del plato para la sesión del bullpen del dominicano Ángel Sánchez.
“Me irá bien. Ahora mismo, me siento al 100%”, dijo Díaz. “Estoy bien. Tengo que ir paso a paso”.
Luego de hacer su debut de Grandes Ligas en 2015, Díaz disputó apenas un juego con Pittsburgh el año pasado y estuvo limitado a 25 compromisos con el Indianápolis (Triple A), conjunto con el que bateó .266 con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .587. Todo comenzó en los entrenamientos, cuando Díaz experimentó molestias en el codo derecho. Los dolores lo mantuvieron fuera del terreno y lo obligaron a someterse a una cirugía en mayo.
Cuando concluyó la temporada de Triple A, en lugar de ser convocado al equipo grande, Díaz fue operado de nuevo para combatirle una infección en la pierna izquierda. El oriundo de Maracaibo jugó por los Bravos de Margarita en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, pero quedó fuera de acción en diciembre por una lesión en un músculo oblicuo.
Díaz dijo que sintió un “pequeño tirón” después de hacer un swing y un análisis de resonancia magnética reveló una “pequeña lesión”. Fue suficiente para obligarlo a dejar de jugar y comenzar a descansar de cara a la pretemporada, luego de apenas 12 encuentros con los Bravos. Díaz no ha vuelto a batear desde entonces, pero ha estado participando en los entrenamientos opcionales de los Piratas.
Las lesiones de Díaz fueron aún más frustrantes debido a que en ocasiones a los Piratas les urgió ayuda detrás del plato. Díaz comenzó la temporada como el tercer catcher indiscutible de Pittsburgh y parecía estar listo para jugar en Grandes Ligas si fuese necesario.
Y justo así fue. Pero las lesiones le impidieron a Díaz llenar ese hueco en la receptoría de los Piratas.
El compatriota de Díaz, Francisco Cervelli, disputó apenas 95 juegos detrás del plato en 2016, mientras que Chris Stewart fungió como receptor en solamente 31 compromisos. Ante dichas bajas, los Piratas se vieron obligados a acudir a los veteranos Eric Fryer y Erik Kratz, al igual que a Jacob Stallings, quien había iniciado la temporada como el suplente de Díaz en Triple A.
Los Bucaneros tienen previsto contar con Cervelli y Stewart en 2017. Díaz comenzará la temporada en Indianápolis, pero piensa estar listo si se presenta otra oportunidad.
“En mi posición, puedes sentirse frustrado, pero esto es beisbol”, dijo Díaz. “Tienes que entender y separarlo todo. Estaba lastimado. En ese momento, Cervelli y Stewart estaban lesionados, pero no pude hacer nada porque estaba lastimado”.
“Tienes que tener la mente fuerte y saber lo que quieres. Eso es todo. Saber dónde quieres estar y no perderlo de vista”, agregó.