El Salón de la Fama del Museo del Beisbol tiene tres nuevos inmortales

Créditos Imagen: Fotos: Cortesía Museo del Beisbol

Kelly López / Prensa Museo del Beisbol | Verónica Ribeiro / Prensa LVBP

Rubén Mijares, Dionisio Acosta y Carlos Daniel Cárdenas Lares fueron exaltados, este sábado, en la edición XII del Salón de la Fama del Museo de Beisbol, como homenaje a su contribución al enriquecimiento de la gran pasión de todos los venezolanos: el beisbol.

Óscar Prieto Párraga, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y demás miembros que la conforman. Juan José Ávila, presidente del Museo de Béisbol de Venezuela, junto a David Concepción, vicepresidente, y Luisa Elena Pestana, gerente general, fueron parte de los asistentes al evento que también contó con la presencia de Urbano Lugo, Oswaldo Olivares, Dámaso Blanco y Remigio Hermoso, miembros del Salón de la Fama.

“Hoy es un día de regocijo para los exaltados y sus familiares”, expresó Ávila al dar la bienvenida a los asistentes en nombre de la LVBP y el Museo de Béisbol. Alfredo Cohen, presidente de la Constructora Sambil, manifestó que la temática del Centro Sambil Valencia es la de un campo de béisbol, obra imaginada y hoy hecha realidad gracias a Cárdenas Lares.

Por su parte Párraga, expresó: “Este Museo debería llamarse: Museo de Beisbol Carlos Cárdenas, porque sin él hoy no estaríamos aquí. De verdad que admiro a Hilda y Daniel por la entereza de haber mantenido este espacio por 13 años. A ellos habría que montarles una estatua en cada uno de los estadios de la LVBP, porque la labor que realizaron en todos estos años es digna de admirar”.

El protocolo del acto consistió en la presentación de micros biográficos de cada uno de los exaltados, que elevaron la emotividad entre los asistentes recordando los momentos consagrantes de sus carreras.

“No imagino cómo habría sido mi vida sin la pelota”, expresó emocionado Mijares, luego de ver el material audiovisual preparado en su nombre.

De igual forma, Mary de Acosta, esposa de Dionisio, pronunció sentidas palabras recordando a este importante personaje. “Viví con un maestro de beisbol al que, desde hace rato, lo había exaltado en mi vida y en mi corazón”. Finalizó el discurso con una frase de su esposo: “yo quiero dedicar mi vida a hacer a mis enemigos mis amigos y a mis amigos mis hermanos“.

“Carlos Daniel se enamoró del beisbol gracias a su hermano Álvaro, quien un día le dijo que lo acompañara a ver un juego donde Urbano Lugo estaba lanzando un no hit no run. Desde ese día nació la pasión de Carlos Daniel por el beisbol”, fueron las palabras de su madre, Hilda Lares de Cárdenas durante su discurso.

Posteriormente, se hizo entrega a cada exaltado de una placa para luego pasar al Salón de la Fama donde se develaron las esculturas, realizadas por el artista Adolfo Estopiñan, y los respectivos retratos en óleo, de la autoría de Wilmer Rivas.

RUBÉN MIJARES
Nació en Puerto Cabello, estado Carabobo, el 10 de diciembre de 1938.
Cuando se habla de beisbol venezolano y periodismo deportivo su nombre resalta como uno de los más insignes exponentes que ha tenido nuestro país, siendo parte de más de 52 años de historia como periodista, comentarista y gerente general dentro de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
En sus inicios estuvo como periodista de la República y El Nacional, entre otros medios impresos. Fue comentarista en los circuitos radiales de Tigres de Aragua, Navegantes del Magallanes, Caribes de Oriente, Cardenales de Lara y, actualmente, es comentarista de los Bravos.
En su haber tiene registro de 14 Series Mundiales, 27 Series del Caribe y 4 Juegos Olímpicos. Ha gerenciado a Tigres de Aragua, campeones de la campaña 1971-1972, a Navegantes del Magallanes a mediados de la década de los 70, Caribes de Oriente, Pastora de Los Llanos y Bravos de Margarita.
Ganador de cuatro Premio de Periodismo Deportivo a lo largo de su carrera, tres en medios impresos y uno en radio. Entre sus muchos logros está el de Mejor Periodista Deportivo en 1970, Mejor Redactor de El Nacional en 1972 y 1973, premio Periodismo Audiovisual en el 2005.
Fue comentarista de Venevisión y jefe de prensa de la primera selección venezolana del Clásico Mundial de Beisbol en el 2006. También fue autor de los libros “El Beisbol”, “El Beisbol por dentro” y “Hechos y hazañas del beisbol profesional venezolano”, que actualmente forman parte de la Biblioteca del Salón de la Fama en Cooperstown. Escribió el libro “60 años del Cardenales”, en el 2002, y uno sobre la vida de Pedro Padrón Panza, publicado en 2007.

Rubén Mijares junto a David Concepción el la revelación del óleo.

CARLOS CÁRDENAS LARES
Nació en Caracas, Distrito Capital, el 20 de marzo de 1973; y falleció en Caracas, Distrito Capital, el 1º de marzo de 1994.
Uno de sus sueños fue la creación y puesta en marcha del Museo de Beisbol de Venezuela y su Salón de la Fama, hoy una realidad que se fortalece en la trascendencia de sus ideales. Sufrió una enfermedad conocida como distrofia muscular de Duchenne, la cual le produjo invalidez a los nueve años de edad.
Cursó estudios formales hasta el noveno grado de Educación Básica en los Institutos Educacionales Asociados. A los dieciséis años decidió retirarse y comenzó una nueva etapa en su vida dedicándose a escribir sobre el beisbol.
Su primera publicación fue “Venezolanos en las Grandes Ligas 1939 – 1989”. Después de este libro, Carlos creó el Fondo Editorial Cárdenas Lares, institución que publicó -bajo la dirección de Carlos- los siguientes títulos de su autoría: “Play Ball”, “Vida y Anécdotas de Roberto ʻTarzánʼ Olivo”, “Leones del Caracas, Crónica de una Tradición”, “Venezolanos en el Ring” y “Galarragamanía”, este último escrito por Daniel Gutiérrez y Javier González. También editó la “Guía del Fanático 1993-94”.
Carlos falleció faltándole apenas 19 días para cumplir 21 años y dedicó su corta vida a enaltecer el nombre de nuestros deportistas exitosos en sus actividades como una manera de ser paradigmas de la juventud venezolana y de estimular la formación integral de nuestro pueblo a través del deporte practicado en forma organizada.
Desarrolló una labor periodística junto a Giner García (como coautor), tuvo el espacio de opinión “La Columna Deportiva” en el diario “El Mundo” de Caracas. Fue, además, colaborador de “El Vocero de Chacao” y corresponsal de “El Mundo” y “Últimas Noticias” durante la Serie del Caribe de 1991 celebrada en Miami, Florida. Fue miembro de la “Society for American Baseball Research” en Cleveland, Ohio, a partir de 1993, y promotor de la Fundación de la Distrofia Muscular en Venezuela y del primer esbozo de la Fundación Deportiva Carlos Cárdenas, denominada así después de su desaparición física como homenaje a su memoria.

Hilda Lares de Cárdenas durante la revelación del óleo de su hijo, Carlos Cárdenas Lares.

DIONISIO ACOSTA
Nació en Maracaibo, estado Zulia, el 20 de marzo de 1929; y falleció en Cabudare, estado Lara, el 16 de enero de 2013.
Dedicó la mayoría de su edad, a su gran pasión: El beisbol. Ex jugador de Navegantes del Magallanes, Leones del Caracas, Licoreros de Pampero, Indios de Oriente y Tiburones de La Guaira; también militó en ligas menores con los Orioles de Baltimore y en la Liga Mexicana.
En trece campañas tomó parte en un total de 279 partidos, jugando principalmente en la receptoría. Su promedio al bate fue de .220 al disparar 171 hits.
Sin embargo el recuerdo de Dionisio Acosta no llega como jugador, sino inmediatamente después de haber colgado los aperos. Desde su retiro en 1967 estuvo al frente de la Asociación Única de Peloteros Profesionales de Venezuela (AUPPV), cargo que desempeñó por espacio de 24 años logrando mejoras en la repartición de los beneficios que conseguían los jugadores.
Lideró la segunda huelga de la LVBP en su historia, la cual llegó a dar como resultado la suspensión de la postemporada de la zafra 1973-1974. Acosta también llegó a ser el presidente de Conpeproca (Confederación de Peloteros Profesionales del Caribe), como propulsor del movimiento gremial en el resto de las ligas invernales. Fueron años de lucha, de reivindicaciones, logros y desaciertos, donde la figura del ex beisbolista zuliano se mantuvo firme e indoblegable. Se despidió de los diamantes de juego el 16 de enero de 2013, a los 83 años de edad.